Capítulo único

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Han Sooyoung estaba sentada frente a Yoo Joonghyuk con el ceño fruncido. Si era honesta, no era algo raro que ocurriera cada vez que los visitaba a él y a Kim Dokja, era bastante agotador estar con los compañeros de cuarto. Al menos hoy tenía a Yoo Sangah sentado a su lado en el sofá. Ella sería su apoyo moral.

"Ahora, Yoo Joonghyuk, dime exactamente QUÉ pasó. ¡El estúpido calamar sigue evitándome! ¡Incluso ignoró los mensajes de Yoo Sangah! ¡¿Puedes creer eso?!" Han Sooyoung chilló indignada.

¿No se suponía que Kim Dokja era su amigo? Han Sooyoung normalmente lo molestaba hasta obtener una respuesta, pero esta vez, el idiota fue más inflexible de lo habitual. El hecho de que tanto Yoo Sangah como Han Sooyoung acudieran a Yoo Joonghyuk en busca de respuestas mostró cuán mala era la situación.

"Solo queremos asegurarnos de que Dokja-ssi esté bien" aseguró Yoo Sangah con una sonrisa preocupada, después de todo, habían experimentado lo terrible que podía ser cuando Kim Dokja los evitaba a todos.

Yoo Joonghyuk asintió y descruzó los brazos, acomodándose más en su sofá individual para mirar a sus dos invitados.

"No es algo malo. Sólo está siendo dramático al respecto. Estoy seguro de que te reirás al final de la historia" Yoo Joonghyuk suspiró mientras negaba con la cabeza. Pensó que Kim Dokja era un tonto.

"Como sea, ¡sigue adelante!" Han Sooyoung presionó. Sabía que no debía confiar plenamente en Yoo Joonghyuk cuando se trataba de Kim Dokja, después de todo, ambos eran inútiles cuando se trataba de sentimientos.

Yoo Joonghyuk la miró débilmente y comenzó a contarles sobre su fin de semana y el de Kim Dokja.

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"¡Hyukie, vayamos hoy a la librería!" Dijo de repente Kim Dokja con los ojos pegados a la pantalla de su teléfono, una visión muy común.

"¿Por qué?" Preguntó Yoo Joonghyuk desde la cocina, estaba preparando el desayuno para ambos, habiendo prohibido a Kim Dokja en su cocina hace mucho tiempo.

"¡Una novela web que me gusta mucho en este momento fue lanzada como libro hoy! Incluso te ayudaré con las compras, ¡por favor ven conmigo!" Kim Dokja intentó persuadirlo con entusiasmo.

Yoo Joonghyuk lo pensó por un momento. Por mucho que le gustara la idea de la ayuda de Kim Dokja con las bolsas de la compra, también sabía cuán amenazante podía ser ese hombre.

"Está bien, necesito comprar tomates". Yoo Joonghyuk estuvo de acuerdo mientras revisaba su refrigerador y hacía una lista mental de las cosas que necesitaba comprar.

"...no hablas en serio, ¿verdad?" Preguntó Kim Dokja débilmente, sin el mismo entusiasmo de antes.

"No los compraré si te portas bien". Yoo Joonghyuk negoció. De todos modos todavía tenían algo en el refrigerador.

~~~

Después del desayuno, Yoo Joonghyuk limpió su cocina mientras Kim Dokja limpiaba el comedor. A estas alturas ya era su rutina, ya que habían estado viviendo juntos durante algunos años. Ambos se prepararon para salir y caminaron desde su apartamento hasta el centro de la ciudad, donde encontraron que se estaba celebrando un mercado. Yoo Joonghyuk arrastró a Kim Dokja por el mercado, revisando las mermeladas caseras y las especias poco comunes que vendían. Kim Dokja, por otro lado, fue a las baratijas y libros antiguos, mostrándole a Yoo Joonghyuk todos los artefactos que encontraba interesantes y se rió de la cara de desconcierto que pondría su compañero.

Yoo Joonghyuk se dio cuenta de que Kim Dokja se estaba divirtiendo en su pequeña salida, lo que le hizo sonreír levemente. Hubo un ligero salto en sus pasos mientras revisaba con entusiasmo todas las antigüedades extrañas que el mercado tenía para ofrecer, incluso si desconcertaba a Yoo Joonghyuk. ¿Quién querría comprar una llave oxidada que probablemente se desintegraría tan pronto como la tocases? ¿O los muñecos espeluznantes a los que solo les queda un ojo?

Casarse con orgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora