Solo Tu Puedes Salvarme

5-by Bill

Está mañana mi padre se levantó de mal humor y al ver que yo no aguanté ni la más mínima interacción con el me golpeó.

"–Te odio Bill. ¡TE ODIO!– realmente me sorprendí cuando ví como tomaba una olla con agua hirviendo y venía hacia mi, pero eso no me importó. Si me iba a quemar la cara juro que lo mato.

–¿Y a mi que? ¡JODETE HIJO DE PUTA!– Lo único que sentí fue un puñetazo en la nariz y como me tomaba del pelo sacándome fuera de casa."

Mi camino a la universidad fue rápido y vergonzoso, todo el mundo me miraba y murmuraban, pero no tuve el valor de detenerlos. Bueno, al menos hasta que limpiara mi nariz.

Tom me ayudó a detener el sangrado pero creo que era mucho mejor hacerlo yo solo. No me gusta que me vean así y mucho menos que sepan el porque.

Pero desgraciadamente Tom va en mi misma clase. Genial, ahora no solo tengo que soportar que tuve relaciones sexuales con un desconocido si no que también tengo que soportar que ese desconocido va en mi misma clase.

–¿Que pasa?– dijo el al escuchar mi maldición– ¿No te gusta que estemos en la misma clase?

–¿Que? Claro que no,– ¡Mierda! Caí otra vez en su estúpida trampa.– Me refiero a que me parece incomodo porque lastimosamente estamos en la misma clase. Ah y por si no lo recuerdas tu y yo follamos sin saber quiénes éramos así que no creas que después de follar vamos a seguir como si nada porque no lo voy a aceptar, así que si quieres olvidar todo vete de mi vida de una puta vez.

Oh no, ¿que demonios tiene que ver esto con aquello? Joder.

–Realmente eso no es lo que quiero.

¿Que? Wow, ¡Si! No sé porque me emociona tanto si solo es un chico pero supongo que esto es normal.

Cuando empezó la clase la profesora estaba hablando de yo no sé que, mientras tanto yo estaba pensando un poco de mi vida.

Lo único que recuerdo es que yo era feliz al lado de mi abuela, tenía 6 años o menos pero si que era totalmente feliz ahí.

Después de eso paso... Aquello, me separaron de mi abuelita cuando cumplí los siete años, comencé a pensar que mi abuelita no me quería así que me encariñé con mis padres.

Mi madre se llama Anne, ella es muy amable aunque siempre quiere tener el control de todo sin importar que. A mis  ocho años parecía ser la mujer más feliz junto a su esposo Gordon.

Mi padre se llama Gordon, el es un imbécil, a mis ocho años el era el mejor padre del mundo, me amaba muchísimo hasta que a mis once/doce años el comenzó a golpear a mi madre, acto que hizo que lo odiara.

Yo nunca he tenido amigos, solo un chico que se llama Aaron; Aaron es mi vecino, muchas veces me ha dejado quedarme en su casa para no tener que soportar al inútil de mi padre.

El tiene mi misma edad y es muy amable, estar con el me hace entrar en razón y entender un poco más las cosas.

Yo nunca he tenido pareja, me parece una perdida de tiempo y además, no creo en esa ridiculez del amor.

El amor es raro y aunque sea fácil de entender nunca he podido descubrir como se ama a otra persona.

Una voz me hizo salir de mis pensamientos, casualmente esa voz era conocida.

-Ey... ¿te paso los apuntes?– preguntó Tom.

Oh mierda, por estar en mis jodidos pensamientos no escribí nada de lo que la profesora dijo.

–Esta bien, Gracias.

–Te los paso cuando salgamos de aquí.– Tom se volteó hacia su asiento otra vez y yo quedé como estúpido.