Descargo de responsabilidad: El concepto de la franquicia y el anime de "Pokémon" y todo lo relacionado con el mismo pertenecen a sus autores y casas productoras correspondientes: Satoshi Taijiri, Junichi Masuda, Ken Sugimori / NINTENDO, OML inc y Tv Tokyo © 1997. La historia se realiza sin ningún fin de lucro.
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ANTES
Fastidiado por haber perdido el dinero de mi almuerzo a manos de los bravucones de turno, durante el receso fui a sentarme con uno de los pocos compañeros de clase que tengo y que son mis amigos: un chico también de quince años, pero, a diferencia de mí, de complexión gruesa. En ocasiones, él también era el blanco de los matones de la escuela; sin embargo, a su favor, era muy alto y no tenía que usar unos horrorosos y ridículos anteojos de fondo de botella como yo.
—¿No me darías uno de tus sándwiches? —le pedí con la confianza habitual que nos caracterizaba—. Volvieron a quitarme lo que traía para comprarme el almuerzo.
Apartando con fastidio la vista de su Game Boy, quizá estaba por decirme que no, pero tras verme, seguro que sintió lástima por mí, el flacucho muchacho que siempre caminaba encorvado sin poder remediarlo. No es que tuviese algo malo en mi columna; simplemente me acostumbré a andar cabizbajo.
—Sí. Está bien.
—Gracias —mientras mordisqueaba el sándwich que agarré de los que tenía a un lado envueltos en servilletas, curioso no pude evitar ver sobre su hombro la pantalla de tonalidades verdes. Eso no parecía el videojuego de Tetris con el que usualmente a veces lo encontraba enviciado durante los descansos—. ¿Y ese juego cuál es?
Un monito se movía por lo que parecía ser césped, cuando la pantalla parpadeó de repente haciendo un desagradable sonido de alarma. Entonces, la imagen cambió por la de un ave estática. El personaje de mi amigo, en lugar de enfrentarla, le arrojaba algo que parecía ser una tortuga vista de espaldas parada sobre sus dos piernas traseras.
—Condenados pidgeys —rumió para sí mismo antes de responderme—. Es uno de los juegos de Pokémon. El rojo.
Me pareció familiar aquella palabra.
—¿Como el anime que van a estrenar hoy en la noche?
Un tanto presumido, sonrió con cierta burla mientras en el juego seleccionaba de una lista una palabra que decía "Placaje". Lo que me imagino que era la barra de vida del pájaro con un nombre extraño se bajó considerablemente.
—Por cable tiene meses que se estrenó. Pero sí, el anime está basado en el juego. ¿Por qué no le pides a tus papás que te compren uno? Te enseñaría a jugar. Con el cable link que tengo incluso podríamos jugar juntos.
Suspiré. Lo decía tan fácil, pero la verdad es que los Game Boy no son precisamente baratos, aunque supongo que lo son más que los Super Nintendos, consola que le compraron a mi hermano de once años por sus excelentes calificaciones, así como a mi hermanita de siete una de esas muñecas que hablan. Pero aún si el dinero nos sobrara, con las calificaciones que tengo, ya sería un milagro que mis padres por lo menos quisieran darme un regalo en mi cumpleaños.
—Supongo que ni siquiera vas a intentarlo.
Seguro lo dedujo por la expresión que puse.
—Juro que cuando por fin vaya a comenzar a trabajar apenas termine la secundaria, la prepa y la universidad, me compraré un Game Boy, o incluso mi propio Super Nintendo (mi hermano seguía sin querer prestarme el suyo) con todos los juegos que quiera. Lo pondré en mi lista de pendientes de cosas que haré para cuando sea adulto.
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¡Mi extraña, misteriosa e indebida aventura Isekai Pokémon!
FanfictionTras morir de forma inesperada, un empedernido cuarentón fanático de Pokémon bastante analítico y algo pervertido, renace como el mismísimo Ash Ketchum el día en que este recién comenzó su viaje.