Marcos y Antonela

28

Cristián llegó a casa justo antes de la noche, le pregunté de qué habían hablado con Marcos, solo contestó diciendo: “Si quieres saberlo pregúntale”.
Luego Cristián conoció  a nuestro  abuelo, aunque al parecer el ya sabía de su existencia, debido  a que años atrás lo encontró ya que el señor, mi abuelo, fue el mismo que manejó en contra mano cuando vine en mi moto y casi me atropella.
Papá quería hacer las paces con su padre  pero no pudo porque Enrique tenía un carácter horrible, y todas las palabras que salían de su boca eran groseras, inclusive cuando Sara informó que la cena estaba servida, el señor Enrique la acusó de irrespetuosa por entrometerse en la conversación que tenia con papá. Pero fue tan ilógico si Sara solo los interrumpió un breve momento para informar que la cena ya estaba servida. Creo que fue eso lo que papá no aguantó y le despidió rápidamente después de cenar.

Cristián y yo escuchamos todo lo que ocurría desde la habitación en donde se quedaba Erick, la habitación de Erick es la única que está en la planta baja y cerca de la sala, por suerte Erick no estaba por lo que pudimos escuchar las conversaciones desde ahí.

---Creí que nuestro padre era malo pero Enrique es peor siendo padre---Dijo Cristián en voz baja.

---Eso tampoco significa que papá sea mejor, es solo que es un poco menos malo---Dije susurrando.

---Pero si papá ahora es muy bueno---Dijo Cristián.

Yo casi me reí, pero Erick llegó de repente, nos miró seriamente. Cristián le pidió que no dijera nada y que tampoco nos echara a lo cual Erick actuó como si no le importara y tampoco dijo nada, solo se dirigió silenciosamente hacia la puerta del baño que estaba junto a su habitación

---Viste los músculos de Erick--Dijo Cristián---Yo también las tendré así---Agregó.

---Suerte en el intento---dije indiferente.

---Seguro los consiguió gracias al entrenamiento militar, aunque yo no sea militar podría ir al gimnasio.---Dijo.

---Ni siquiera te gusta correr---Dije.

---Tienes razón---Mencionó.

Erick volvió a entrar esta vez se dirigió hacia su cama, yo estaba sentada encima así que inmediatamente salí de ahí. Antes de que me eche, el Erick Adolecente lo haría, el Erick de ahora quien sabe.

---Ya se fue al parecer Enrique así es que no tiene sentido estar aquí---Dije.

---Bien, ve a dormir y mañana despierta temprano para despedirte de mi---Dijo Cristián.

---Bien---Dije.

---También te irás mañana, verdad Erick--- Cristián preguntó.

---Lo haré, pero saldré en la tarde---Dijo Erick seriamente.

---Te envidio yo tengo que despertar en la madrugada o sino no alcanzo mi vuelo---Dijo Cristián.

--- Espero que te vaya bien---Dijo Erick.

---Gracias e igual---Respondió  Cristian.

Me pareció raro   ver esto ya que ellos siempre se peleaban en el colegio y fuera de ahí.

--- Me iré a mi habitación---Dije.

---Buenas noches---Dijo Cristián al mismo tiempo que Erick al mirarme.

Fingí una sonrisa y salí de la habitación.

Me pareció incómodo que Erick pareciera tan serio y a la vez silencioso. Definitivamente  dejó   de ser el chico burlón y causa problemas a un hombre maduro.Eso supongo.
Caminé hacia la sala y no había nadie, escuché algunas voces que provenían de afuera, miré hacia la ventana y vi que Enrique todavía no se había ido.
Escuché  decir de Enrique.

---En algún momento todo los bienes de la familia Guzmán me pertenecerán porque es mi derecho tenerlas---Dijo.

---Ya basta papá, deja de querer obtener algo que no es tuyo, no es suficiente la pensión que te estuve dando todo este tiempo---Respondió mi padre.

---Cuando tenga esas riquezas me agradecerás, espera y verás---Dijo y se metió a su auto.

Cerré la ventana y puse bien las cortinas.

Oí el tono de mensaje de mi celular, revisé era un mensaje de Marcos. Entré en el chat para leerlo pero se apaga, por la batería, subo a mi habitación y enchufó con el cargador, segundo después vuelvo a revisar el chat.

El mensaje decía:
“Mañana por la mañana te iré a  recoger para ir de picnic con mis padres”
“Te parece?”
Respondí:
“Bien, nos vemos mañana”.