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Año de 1979.
Era el fin, definitivamente estaba perdido, no había nada que el joven Black pudiese hacer y ahora estaba al borde de la muerte, miró hacia arriba contemplando el mar oscuro e iluminado levemente por la luz de la luna, eso sería lo último que vería antes de fallecer.
Regulus estaba perdiendo el aliento, no sin antes maldecirse a sí mismo por no haber tomado otra decisión antes, por haber sido tan cobarde y no aceptar la propuesta de su hermano mayor, Sirius, por no haber aceptado irse con él y los Potter y así enfrentar juntos a sus padres.
Se preguntó que hubiera pasado si no hubiese sido tan miserable como para caer en las amenazas y castigos de sus padres, que hubiera ocurrido si rechazaba la marca en su brazo que jamás se quitaría y si hubiera sobrevivido lo habría torturado el resto de su "vida" ingrata y su ridícula existencia.
Se preguntó cómo habría sido tener una familia amorosa, que lo apoyara en todo y lo respetara, cómo habría sido aceptar el amor que Sirius le daba y admitir que también lo amaba, era su hermano, lo protegió de tantos golpes al culparse a sí mismo de cosas que él no hizo, entre otras situaciones y aún recibiendo tales cosas, quería a su hermano menor.
Regulus "rió" y "gritó" desgarradoramente bajo el agua y perdiendo el poco aire que le quedaba, se odiaba como no tenían idea, se odiaba por "odiar" a su hermano que solo quería lo mejor para él, se repudiaba por ser tan estúpido para llegar a maldecir a su hermano por abandonarlo en la casa Black, Grimmauld Place, aquella que era tan grande, solitaria y podrida. Ahora entendía que no lo culpaba, esperaba que su hermano fuese feliz, no lo culparía si no le lloraba, después de todo, Regulus merecía ser olvidado por no ser valiente.
Regulus finalmente murió a su corta edad de 18 años, murió arrepentido, solo, triste, enojado y frustrado, frustrado porque ni siquiera con todo lo que se esforzó pudo hacer algo bueno para salvar a su mundo.
Era el final del pequeño Black, era el final de R.A.B, el final del pequeño Reggie que solo merecía amor y ser protegido de cualquier cosa, el final de aquel hermano menor de Sirius que aún quería y ahora perdía sin saberlo.
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25 de Junio de 1980.
Sirius, Remus, James y Peter se habían reunido para platicar y comer, probablemente tontear un poco también.
- Entonces Prongs, ¿Cómo va todo con Lily? - Preguntó Sirius mientras se recargaba un poco en el hombro de Remus -. Ya no te vemos desde que te casaste, eh. Uno consigue esposa y no sé acuerdan de uno ya, así son
El de cabellera larga azabache y tatuajes rió con un tono de broma, los otros tres también lo hicieron.
- No empieces con tus dramas, Pads. - Le respondió James sonriendo -. Hago lo que puedo para salir un rato con ustedes, la vida de casado es un poco complicada y con eso de que ya viene en camino mi pequeño Harry te digo todo, además, estoy seguro de que te la pasas mejor a solas con Moony
James y Peter rieron al unisono mientras Remus desviaba sutilmente su mirada para evitar que viesen el pequeño rubor en sus mejillas.
- ¿Qué insinuas James? - Exclamó Sirius fingiendo indignación, se acomodó separándose del hombro de Remus y colocó su mano derecha en su pecho -. Nosotros no tenemos nada que ver, ¿Cierto Moony?
- Exacto, deja de sacar cosas de dónde no las hay - Remus entornó los ojos y sonrió -. Por cierto, Sirius. ¿No es hoy el cumpleaños de Regulus?
El rostro de Black había cambiado a uno algo deprimente, hace un tiempo que no veía a su hermano menor. Solo le mandaba pequeños detalles a Regulus cuando era su cumpleaños, navidad y así pero todos siempre eran rechazados o eso creía porque nunca obtenía una respuesta.
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𝙿𝚞𝚛𝚎 𝙸𝚖𝚊𝚐𝚒𝚗𝚊𝚝𝚒𝚘𝚗
Fanfiction𝚄𝚗 𝚛𝚘𝚖𝚊𝚗𝚌𝚎 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚍𝚘𝚜 𝚑𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚙𝚞𝚍𝚒𝚎𝚛𝚘𝚗 𝚎𝚜𝚝á𝚛 𝚓𝚞𝚗𝚝𝚘𝚜 𝚎𝚗 𝚜𝚞 𝚊𝚍𝚘𝚕𝚎𝚜𝚌𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚎𝚛𝚌𝚎𝚛𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜. 𝚄𝚗 𝚖𝚊𝚐𝚘 𝚢 𝚞𝚗 𝚌𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚎 𝚝𝚎𝚗𝚍𝚛á𝚗 𝚚...