¿Yo, embarazado? [Jikook]

Chapter Nine

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El ajetreo en la casa de los Jeon no se hizo esperar, pisadas, murmullos, gritos y uno que otro golpe de algún objeto retumbaban por las paredes de aquel humilde hogar.

—¡Mamá! ¿Has visto mi blusa negra?— preguntó la menor de la familia.

—¿Cuál de todas cariño?

—La que me regaló Yuqi por mi cumpleaños.

La mayor se quedó pensando— ¿No está en el cuarto de lavandería? La había dejado lavando la otra vez.

La pequeña alfa dió media vuelta dirigiéndose hacia donde su madre le indicaba.

—¡Linda!— se escuchó la voz de su esposo desde la planta alta— ¿Dónde están mis calzoncillos de la suerte?

—¡En el cajón!

—¡No está!

— ¡En alguna parte debe de estar Matthew, los calzones no desaparecen así de la nada!

Se escuchan pasos por las escaleras, la omega dirige su cabeza dónde provenía el ruido viendo a su hijo del medio bajar.

—¡Oh! Jungkookie ¿Ya estás listo?— preguntó al ver al joven ya vestido, no iba tan formal, después de todo es solo una práctica, pero tampoco iba como un pandillero como la omega siempre dice.

El alfa asintió.— ¿Falta mucho para irnos?

—Bueno, cuando tu padre y tu hermana encuentren sus prendas creo que estaremos listos para irnos, a mí solo me faltan los zapatos— dijo para levantar un pie en el aire. Definitivamente la omega no llevaba calzado.

—Mamá—la adolescente se acercó hacía su progenitora— no está.

—¿Ya buscaste bien?— la femenina asintió—vuelve a buscar otra vez— la alfa rodó los ojos y fue nuevamente al cuarto de limpieza— mal momento para ponerse de acuerdo para que se les pierdan las cosas— murmuró molesta la omega.

—¿Y Jin y Nam hyung?— preguntó Jungkook a su progenitora.

—Nos van a esperar en el salón del evento.— Jungkook simplemente asintió y no dijo más.

—¡Mujer!— gritó el alfa— ¡¿Dónde demonios están mis calzoncillos?!

—¡Mamá! No está por ningún lado.

Somin rodó los ojos— Ay, hijos de su…¡¿Si los encuentro que les hago?!— gritó furiosa la omega mientras caminaba furiosa en dirección a su esposo e hija.

Jungkook simplemente negó con una sonrisa en su rostro, pasó su mano a su a
pancita donde ya se formaba un pequeño bulto dando leves caricias— tienes una familia muy extraña.
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El ensayo había salido con éxito, no hubo ningún contratiempo y la pareja estaba más ansiosa para que aquella fecha llegara.