Hanna
Habían pasado 2 años aproximando desde la última vez que la vi, dos largos años en los cuales había sufrido desee que decidí dejarla ir por miedo, por que sabía perfectamente que lo nuestro no podía ser realidad.
Mis piernas tiemblan, mis manos de igual manera y mi corazón esta acelerado, mi estómago esta volviendo a sentir esas "mariposas".
¿Dios, esto es real?
No es un sueño, ¿Verdad?Ella ahora está de pie frente a mi, su cara expresa mil emociones, supongo que la mía igual.
-Hanna...¿Pasa algo?-Él pregunto mientras toma mi mano.
No puedo hablar, quiero llorar, necesito hacerlo.
Una lagrima cae por mi mejilla y luego otra, tras otra, ahora estoy llorando.
¿Por qué?
¿Acaso estoy pagando algún castigo para que me metan es esta situación?
-Hanna, linda, ¿Todo bien?- Ahora se acerca más, mi respiración se vuelve más agitada.
-Lo siento, lo siento por favor vamonos.-Apenas puedo hablar, pero si intento decir más no podré.
Ella solo me ve, no hace nada, solo está ahí.
El toma mi cara entre sus manos, me deposita un beso en la frente y hace que caminemos, no puedo pensar correctamente, mi mente no puede hacerlo, en este momento cientos de emociones están sobre mi, siento que no puedo respirar bien, por que ahora, por que no puedo simplemente seguir con normalidad, por que no la ignore como había prometido.
Tal vez solo soy una tonta.
O
Tal vez soy una tonta enamorada.
Mark me guía a casa, esta callado pero lo noto serio, no puedo decir nada, no, ahora no es el momento, tal vez sea por que arruine nuestra cita, es verdad...hoy cumplimos 2 meses.
-Lo lamento.- Me detuve, mi mirada esta en el suelo, no puedo verlo a la cara...-Lo siento en verdad, arruine nuestra cita.-Susurre.
El sólo me vio mientras negaba con la cabeza y me sonreía con ternura.
-No te preocupes linda, esta todo bien, te dejare en casa para que descanses y hablemos más tarde.- Volvió a depositar un pequeño beso en mi nariz.
Solo asentí y seguimos caminando.
Hace frío, demasiado, amo el invierno, mi época del año es esta, amo Diciembre...
Diciembre ...
Es verdad a ella la conocí en Diciembre.
Un pequeño escalofrío recorre mi espalda.
-¿Tienes frío?.- Me pregunto mientras seguíamos caminando.
-Un poco, pero ya casi llegamos.-Mencione mientras veía mi casa a lo lejos.
El solo suspiro para asentir con la cabeza para luego detenerse y quitarse su sudadera.
-Toma, no quiero que te enfermes.- Extendió su sudadera hacía mi.
La tome para ponérmela.
-Gracias.-
Acaricio mi cabeza y seguimos caminando.
Faltaba poco para llegar a casa, solo un poco.
Caminamos aún tomados de la mano.
Toque el timbre esperando a que mi hermano me abriera.
-¿Te parece hablar en la noche?-Me pregunto mientras veía la puerta.
-Mmm y si mejor hablamos mañana, no me siento muy bien, quiero descansar un poco.- Quiero dormir.
-Esta bien, hablemos mañana linda, descansa.- Justo en ese momento mi hermano abrió la puerta, ambos se saludaron mientras que yo solo entré a casa.
Me dirigí a mi cuarto y me acosté, mis ojos se cerraban poco a poco, solté un ligero suspiro y caía dormida.