𝒯𝓇𝓊𝑒 𝒽𝑒𝒾𝓇𝓈 (ᴬᵉᵐᵒⁿᵈ ᵀᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ ˣ ᴼᶜ!ᴹᵃˡᵉ)

Dos

―Entonces... ¿Que te pareció mi nuevo relato?

No me había dado cuenta de que ya había terminado, en mi mente Amelia aún seguía narrando y yo imaginaba cada palabra.

―Igual de increíble que todos los anteriores pero este me ha dejado intrigado. ―me levanto de su falda y siento para que ella pueda estirar las piernas― ¿El capitán prodigio soy yo...?

―Tal vez...

Río con diversión, no es la primera vez que Amelia se inspira en algún detalle mío para crear sus obras. Es agradable y divertido, aún más porque la descubro siempre y se cuando se trata de mi.

También se que los escribe mientras a veces simplemente estoy sentado, descansando luego de una lección de espada y combate duro.

―Creo que comenzaré a hacer un libro con todos mis cuentos. A los niños de Helaena y de la corte les encantan, me gustaría dejarlos para que en un futuro alguien más se los lea a otros, niños, jóvenes o incluso adultos. De hecho a un hombre le había gustado... Hasta que se dió cuenta de que una chica lo escribió.

El bello rostro de Amelia decae.

―Es un estúpido por no aprecia el verdadero valor de lo que haces solo por eso.

―En verdad eres el único que finge que le gustan. ―Se que bromea, incluso sonríe pero finjo exaltarme.

―¡No finjo! Si me gustan y lo sabes.

―Lo se, solo estoy molestandote. ―La forma en que aprieta mi nariz es divertida y a la vez duele. Me suelta cuando tiene suficiente― Volviendo al tema, creo que lo haré. Simplemente no pondré mi nombre en el.

―Un anónimo, pero eso es injusto―.

Me corta antes de que pueda seguir quejandome.

―Sabes que debe de ser así, si mi nombre está allí es probable que sea subestimado o dejado a un lado juntando polvo. No seré la gran Amelia Tully, escritora de grandes historias pero seré feliz sabiendo que las leerán.

―Sigo pensando que es injusto. Al menos pon tus iniciales.

―Es casi lo mismo que el anónimo. O... Tal vez despierte curiosidad y la gente comience a especular aún mas, mi nombre podría estar entre los posibles sospechosos. Suena genial.

―O podrían pensar que es Aemond Targaryen. ―Las carcajadas brotan de nuestras gargantas.

―La verdad no lo creo, tiene un espíritu más trágico. ―Dice cuando calma su risa.

―Hablando de desgracias... ―Amelia mira en la dirección la cual estoy apuntando con los ojos.

La chica me da un manotazo como reprimenda y vuelvo a reír.

Aemond tiene una mirada penetrante que no dice nada en verdad.

―Por si lo olvidaste, es hora de nuestra lección.

―No lo olvidé, aún queda una hora. ―Aemond me observa como si eso no fuera importante.

Amelia se levanta y arregla su vestido.

―Principe Aemond. ―Pasa por su lado para irse.

―Lady Amelia. ―Le dedica una mirada menos irritada.

Supongo que mi linda dama no tiene ganas de quedarse a ver.

Aemond tampoco parece muy predispuesto a tener espectadores. Lo dice todo por lo privado que es el lugar.

No quiere tener más presión de la que ya siente, sus propias palabras.

―Creí que después de todo le pedirias a Criston que te ayude con los entrenamientos.