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La mirada que le dio su Alfa, fue de varios sentimientos. Dio el primer paso besándolo, haciendo que su querido Jongin gruñera de orgullecida, como Alfa se siente orgulloso cuando su Omega se entrega. Pues eso estaba haciendo.

Tomándolo de la cintura, lo levanto para encima de la mesa. Comenzarlo a besar por su cuello, haciéndolo jadear. Rápidamente fue ayudándole aquietarle la ropa, dejándola esparcida por el piso.

Jongin comenzó a lamer su hombro donde dejaría su mordida, cerro los ojos y comenzó a respirar lento. Abriendo sus piernas dejo pasar a Jongin, para comenzarlo a penetrar.

Cuando era una reclamación, el Alfa lo hacía rápido y placentero para que su Omega no sienta nada.

Las embestidas eran fuerte y rápida haciendo que ambos cuerpos comenzaran a sudar.

—¡Te amo!

Volvió a decírselo, no había miedo ni dudas. Abrazándolo fuerte, sintió la punzada de dolor en su hombro, para luego ser cegado por el placer. Sintió que Jongin lo estaba llenado, para correrse en un éxtasis.

—Ahora eres mío.
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Estaba arrecostado en su silla, le dolía horrible el hombro, pero estaba feliz, aunque los efectos segundarios de haberse emparejado, Jongin estaba terminado lo último para irse a casa.

—¿Cómo te siente?

—Como si un tren paso encima mío.

Por lo visto Victoria le estaba sonriendo.

—Es normal. —Dile a Jongin que te cuide toda la noche.
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—Estoy bien.

—Estas mareado, te voy a cargar.

—¿Olvidas que soy yo?

—¡Kyungsoo!

—Soy un Omega, ¡soy fuerte! ¡yo puedo!

Estaba afuera de ambas de casa de ellos, Kyungsoo no sentía su cuerpo, pero igual se iba levantar de ese asiento.

Jongin estaba esperándolo afuera, pero lo estaba mirado divertido.

Igual manera lo ayudo salir, y cargándolo. Para ir hacia la casa de este, Yixing le abrió la puerta para a ver todas las pruebas, el olor a sexo y encima la mordida en el hombro de su hijo.

—¿Para cuándo la boda?

Fue lo que grito Junmyeon en el piso de abajo, la pareja estaba en la habitación de Kyungsoo, este estaba reposado en la cama, Jongin lo estaba cuidado, llamaron a Yifan y Tao.

—No te preocupes, puedes pensar en la boda otro día.

—Se lo dejare en manos de nuestros padres.

Jongin le volvió a sonreír.

—¿Seguro que eso quieres?

—No dudes de mi Kim. —estoy con dolores por tus dietes.

—¡Entonces este fin de semana!

Grito el señor Tao, Kyungsoo dejó ir un gemido. Sabía que no podía esperar, aunque sentía que era muy rápido, creo que sería bueno terminar con las angustias de sus familiares.

Jongin solo le dijo que estaba bien, total era el novio que le había preguntado sobre el matrimonio.

—Está listo para llevar apellido Kim.

—Bueno, en este caso está listo para soportarme.

Como respuesta recibió un beso.

Tu eres solo mi alfa- kaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora