very very bad

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Billie O'Connell

El poder del sexo se resume en satisfacción, placer, complicidad, atracción física y más importante, apetito. Una vez que te gusta el sexo con alguien no puedes parar, por más que te hayas cansado e hacerlo, sabes que más adelante volveran las ganas de follar como bestias.

Lo hemos hecho, varias e incontables veces, en el baño, la bañera, suelo, sillón, habitación, sillón, cocina, patio, sillas, camas, hasta incluso el jodido balcón. La experiencia con ella fue genial, aunque quedó un solo lugar, que era el gimnasio, aún así, no tenía las suficientes energías para levantarme de la cama para ir hacia la otra habitación en el tercer piso.
Tenerle en mi cama acostada...era extraño, pero nisiquiera me quedaban fuerzas para hablarle y echarle alguna excusa para que se marchara de mi cama. Aunque, no lo mentiré, tenerle abrazada sintiendo el calor por su cuerpo, era confortable. No me malentiendan, está la ventana del balcón abierta y el aire de la mañana se siente en toda la piel. Una simple sábana no mantiene el calor, dos cuerpos enlazados sí.

- me duele todo el cuerpo...-murmuró muy a lo bajo mientras se retorcía en la cama. Ella se volteó para mirarme- te mataré.

- se que te encantó. -guiñé el ojo y reí. Ella me miraba con cara enojada- ¿Qué?

- tengo todo el cuerpo morado, ¿Crees que mi novia pensará que me metí en un lago con sanguijuelas? -tragó en seco mientras se arruchaba más con la sábana, evitando que yo pudiera ver su cuerpo en totalidad-

- mejor, tendrás más tiempo follando conmigo hasta que se te vayan completamente. -relamí mis labios y juguete con mis manos en su cintura-

- no desaprovechas tus oportunidades. -mordió sus luebios y se acercó a mí- ¿Uno más?

- uno más.

Yo iba a moverme para estar sobre ella, pero rápidamente se colocó encima de mi regazo, dando pequeños saltitos mientras su cuerpo era descubierto por la sabana. La luz naranja del amanecer iluminaba su cuerpo escultural, logrando así, tener la visión perfecta de su cuerpo. Si por esas casualidades quedaban fluidos en mi cuerpo, fueron desprendidos en ese instante.

- Billie...-susurró estando arriba de mí, yo me recargue en el respaldar de la cama para así poner mis manos en su cintura- hazme acabar rápido.

- lo haré. -murmuré para bajar mis manos y estimular su centro con mis dedos en ella. Oía sus jadeos y como sus ojos se volteaba hacia atrás. El movimiento que ella hacía con su cadera también me generaba sensaciones, logrando que este muy al borde del climax- ¿Así te gusta? -murmuré mientras tenía mi cabeza en mediod e sus dos pechos-

- dame más duro Billie. -susurró mientras sentía mis dedos llenarse de fluidos dentro de ella-

Dicho y echo, las estocadas con mis dedos fueron más fuertes, todo mientras mi otra mano estimulaba su clítoris, generando un aura bastante sensible. Ella daba sentones, más fuertes e intensos.

-me sonrió antes de llevar una de sus manos por detrás de ella y llegar a mi entrada. Me sonrió en cuanto acaricio mi entrada- ¿Qué es lo que te hace mojar de esta forma, O'Connell?

-dí una lamida en medio de sus dos senos para así erguirme para contestale- tú.

Introdujo sus dos dedos en mí, está vez ella haciéndome gemir por el movimiento repentino. Ella se comenzó a apresurar, logrando que yo también lo haga.

- joder Ana. -jsdee y comenze a estimular con más fuerza, haciendo que ella tenga las sensaciones de cerrar sus piernas- me vengo...

- vente. -mordió su labio y bajo su boca a la mía para besarme. Allí se acallaron varios gemidos y jadeos, mientras que mi cuerpo tenía un suave orgasmo, y el de Ana respondía a mis impulsos. En unos segundos más, su entrada se fue estrechando hasta sentir como sus piernas flanquearon. Se separó de mi rostro para mirarme a los ojos mientras jadeaba, pude ver con mis propios ojos su orgasmo, claramente diferente a los demás que habíamos tenido.-

Ilomilo Billie Eilish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora