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Era una noche tan fría en la casa de Billy Loomis donde la música estaba a todo volumen, la platica habia salido extrañamente tan bien que las chicas estaban un poco sorprendidas por la actitud que tomaban ellos, siendo distantes y dándose cuenta del """""error""""" claramente no era un error por eso la exageración de comillas, hacían de todo para actuar de una manera que ni siquiera pudiera dudarse.

En este preciso instante los amantes criminales se encontraban en la habitación del bajo, haciendo quién sabe qué cosa.

Pero... la verdad solo estaban planeando un crimen perfecto, por ahora, repasaban cada detalle antes de dar el paso que los haría libres.

Las chicas conversaban entre ellas Tatum y Sidney sonrientes hasta que un llamado de alto Stu les robó la atención, decían  que subiesen de inmediato para disfrutar mejor en la cama de aquel bajo chico donde habían pasado bastantes personas, cada una borrada por su amante, cabe recalcar, y esta no sería la expeción.

Conversaban, el tiempo pasaba y pronto la atmósfera se volvió más densa, con bastante tensión, ambos chicos se entretenian con cada chica.

Stu en su mente solo agradecía que fuese la última vez que tuviese que fingir alguna mierda rara, y poder disfrutar a Billy como nunca antes, e igual agradecía el bendito golpe que le dió a Tatum.

Ya que no se acordaba de nada y ahora se estaban besando.

Stu le tomaba de las mejillas sin ninguna emoción pero tenía que fingir algo al menos, Billy lo miraba anonadado, algo, confundido.

Nunca lo había visto besar a otra persona que no fuese él, algo en él despertaba una clase de molestia y un retorcijón en el corazón, se mordió los labios ignorando un poco lo que Sidney le decía.

— Así que... ¿Billy? ¿Billy? — dijo la castaña moviendo su mano en frente del chico bajo que tenía el rostro inexpresivo.

rubia asquerosa, pensó Billy.

Sidney no pudo obtener su atención hasta que  tocó el hombro de Loomis con un pequeño golpe, enseguida éste se dió vuelta a su dirección tratando de disimular los celos enfermos que le crecían por dentro al escuchar como sus lenguas hacían ese ruido molesto.

– Ah..lo siento Sid, ¿quieres bailar? – dijo de la nada el chico viendo de reojo a Stu.

Cruzaron miradas mientras seguía comiendole la boca a Tatum.

Qué rápido perdonaba, pensó.

Pero no lo pensó realmente, ya que lo dijo en frente de Sidney.

Esta solo se rió suave pensando que era una broma, mencionando que ella igual estaría molesta pero no puede controlarla.

yo sí puedo controlar quién vive después de tocar a mi propiedad, pensó Billy.

Sin más preámbulo se llevo a la chica al primer piso, ambos bailaban y entonces Billy quizo desquitarse besando de golpe a la castaña.

Stu y Billy besaban a otras personas pero en sus mentes sólo estaban ellos.

El alto acariciaba el cabello rubio de Tatum pensando que era el pelo castaño de Billy.

El bajo acariciaba la cintura de Sidney pensando que era la fina figura de Stu.

La noche avanzaba y ambas parejas se divertían completamente, comieron ciertos snacks mientras sintonizaban Hannibal Lecter en la televisión, aquella película que ambos habían comprado con aquel comentario tan atrevido que había lanzado el bajo hacia Stu, quien al recordar esto se rió de una forma suave para sí mismo atrayendo la atención de Billy quien seguía algo molesto por cierto beso dado.

BORN TO DIE (billy x stu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora