La Gran Subasta [Hisogon]

27

Illumi retrocedió casi chocando contra la pared.

¿Cómo pasó esto? Se supone que estos seres son unos ignorantes... ¿Verdad? Pero aquí están, justo delante de él con una sonrisa burlona mientras que los machos doblegan la voluntad de sus mejores y más poderosos mayordomos sin asesinarlos.

"No hay peor humillación para un guerrero que perder y aún así seguir vivo."

Había escuchado a su padre decirlo una vez, antes de que muriera en esa extraña misión dónde su bella madre lo había acompañado. ¿Cómo ocurrió el accidente? Nadie lo sabe, solo se supo de su muerte gracias a las noticias.

— ¿No es interesante?

Miró al que se supone es el padre de Gon, sus caras tan idénticas como dos gotas de agua... Una perfecta copia del otro.

¿Por qué está siendo obligado a retroceder? Este tipo ni siquiera está usando todo su poder aún, y puede sentirlo como que está jugando con él y su potencial, divirtiéndose de la desesperación que muestra ahora.

Ging soltó una risita.

— ¿Te comieron la lengua los gatos, eh?

Una carcajada se escuchó detrás, mirando a Razor.

El tipo tenía a Killua en sus brazos como si estuviera jugando con uno de sus cachorros, y eso le causó algo de molestia a Illumi.

Mito se acercó e intentó quitárselo y tuvo éxito, bajo al chico y revolvió sus cabellos blancos, igual a los de Kite quién estaba jugando con los dos chicos que le provocaron las heridas a Gon.

— ¿No son débiles para ser asesinos?

Illumi retrocedió, y termino chocando con la pared.
Razor le sonreía mientras que sentía unas enorme ganas de clavar sus colmillos, pero se contuvo, no puede llegar oliendo a sangre con sus cachorros. Solo lo dejó inconsciente luego de agarrarlo como pelota.

Killua observó como toda la familia de Gon puso de cabeza la mansión de su familia - la cual es respetada - y que hasta ahora nadie había sido capaz de retar.

Hasta ahora, por supuesto.

Observó como Zushi le gruñía a sus hermanos, ellos le miraban suplicando ayuda, pidiendo que los salve de sus garras.

— ¿Eres amigo de Gon? — Killua lo miró confundido.

— ¿Puedo considerarme su amigo cuando mi familia le hizo todo eso? — desvió la mirada.

Zushi se acercó a él y lo acarició con su cola, la que se deslizaba por su mentón tratando de consolarlo y hacer que sonría de nuevo. Killua suspiró y lo alejó un poco, no es de los que soporten el contacto con otras personas - a menos que de verdad quiera que lo acaricien -, desvió la mirada.

Zushi ladeo la cabeza confundido.

— ¿Es así? No creo que Gon este enojado contigo.

El albino soltó una risita desganada.

— ¿Y tú qué sabes? — se alejó.

Ah... Killua quiere alejarse de Zushi porque le hace sentir incómodo, y no ve hacia atrás con miedo de que lo este siguiendo. ¿Quiere olvidar el hecho de que los felinos son demasiado frustrantes cuando quieren ser de ayuda emocional para alguien.

Zushi le gruñía bajito, ya que lo está ignorando.

— Pues, su familia no te atacó ya que tiene tu aroma... Y según su aroma puede leerse como "cachorro protegido, no tocar o atengase a las consecuencias" y si estuviera enojado, hubiera disipado su aroma para que te dieran como pelota de pin pong