Las noticias buenas corrieron como la ráfaga de viento en el reino y, para cuando fueron a ver al curandero, los siete reinos sabían la buena nueva. Baelia estaba en vísperas de recibir su primer heredero. Baekhyun no sabía como manejar la noticia y, a pesar de que su alrededor estaba lleno de felicidad y celebración, él solo sentía que era una nueva preocupación. La realidad era que estaban inseguros. Mataron a Luhan sí pero, nadie podía confirmarle que el dragón actuase por su cuenta y hubiera otra persona más en dupla con él.
Además estaba el hecho de que su padre no había movido sus fichas aún y él le conocía demasiado bien para saber que algo desagradable estaba tramando.
- Chanyeol – solicitó una tarde irrumpiendo en la sala de juntas del consejo – Enseñame a tirar con arco y flecha.
Demás esta decir que los presentes jadearon. El príncipe Baekhyun no sabía nada de armas pero quería aprender estando embarazado. Una de las consejeras elfo, Jaeune, sonrió emitiendo su opinión.
- ¿Qué tipo de elfo es usted, mi Príncipe? - preguntó con respeto – No todos los elfos podemos utilizar armas.
- Soy mitad elfo blanco, mitad dragón – contestó alzando la barbilla con orgullo – Puedo utilizar las armas además de otras habilidades incuyendo la comunicación, la localización de almas mediante la energía y, no menos importante, saber que tipo de aura presenta la persona en una habitación.
- Lo siento, no pretedía ofenderle mi Príncipe – se disculpó Jaeune con falso tono – Debería cuidar más su salud. Son los elfos blancos los más propensos a sufrir daños durante el embarazo y, aunque me imagino sus razones, nuestro Rey es más que capaz de defenderle.
- No dudo de que mi pareja es el dragón más fuerte del mundo, consejera – Baekhyun tomó una fuerte bocanada de aire conteniedo su temperamento mientras Chanyeol sonrió en su silla alta – Sin embargo, absolutamente nadie pidió su opinión porque mi solicitud no se la estoy haciendo al Consejo. Si tanto desea hacer solicitudes sin sentido haga el grandísimo favor de irse a la escuela elemental para que aprenda a diferenciar cuando meter la lengua en conversaciones de pareja.
La sorpresa invadió el rostro de la elfa y de todos los presentes con excepción de Chanyeol. Baekhyun tenía en él un fuego y una necesidad de defenderse gigante cuando alguien cuestionaba sus peticiones con argumentos estúpidos.
- ¿Alguien más tiene algo que decir? - preguntó Chanyeol levántandose y caminano hacia su pareja - ¿Prefieres antes o después de la boda?
- Antes de la boda, cariño – respondió el elfo sereno sin desviar la vista de la mujer – No la conozco y ya me cae mal. Que esté o no embarazado no le da derecho a decirme que debo cuidarme. Vieja bruja.
Chanyeol rió divertido mas se detuvo con el ceño fruncido antes de salir. Girándose, caminó nuevamente hacia la sala directamente hasta el asiento de la consejera y la levantó por el cuello de su túnica.
- ¡Repite lo que haz dicho si te atreves, Jaeune Menne! - retó Chanyeol mirandole a los ojos - ¡Repitelo!
- No sé para que quiere un consejo real si siempre seguirá las órdenes de su esposo como un dragón fiel – repitió – Luhan, aunque traidor, le hubiera mejor a este reino.
Los ancianos dicen que ante una provocación lo mejor es responder con la cabeza fría. A Chanyeol le daba igual. El fuego salió de su mano antes de que pudiera evitarlo y la túnica fue cubierta por las llamas bajo el horror de la sala. Con un simple chasquido, su ropa se incendió al mismo tiempo y en segundos, la piel calcinada hecha cenizas se desplomó en el asiento como el polvo. Jamás de los jamases, Chanyeol había utilizado el fuego contra sus consejeros o aliados. Solo bastó un nombre y una sugerencia para que Jaeune se volviera una con el universo.
- Nadie en esta sala tiene el derecho de pronunciar el nombre de un traidor – habló Chanyeol – Luhan fue el amigo de muchos pero, no solo me intentó matar a mí sino a su Príncipe mientras vendía nuestras escamas y uñas para que la segunda casa de Fhaler tomara poder. Nos vendió a todos por algo que su padre hizo y no toleraré que sus acciones pasadas sean traídas a mi Consejo. Baekhyun ya no es un Byun, es un Park y quién le ofenda me ofende directamente a mí. Piénsenlo.
Caminó hacia Baekhyun y tomando su mano los sacó a ambos de la sala. Fueron directo al campo de tiro situado en el área de entrenamiento. Aunque Baekhyun había recorrido en los últimos días todo el Castillo, nunca se había adentrado en el lugar. Era gigantesco, casi dos hectáreas de tierra plana con obstaculos y las dianas pegadas a los árboles más lejanos. Se detuvieron en el medio mirando los alrededores y admirando toda la pista.
- El tiro con arco es un arte, pequeño elfo – explicó Chanyeol mientras iban por un arco y un par de flechas – No se trata solo de tirar sino de darle el final a tu enemigo en el medio del pecho para que no se vuelva a levantar.
- ¿En serio?
- Si. No importa si sabes o no tirar, lo más importante siempre será darle la estocada final a tu enemigo.
Chanyeol apuntó. Las piernas separadas en un ángulo de 45º y los hombros lo más recto posible. Llevó las plumas de la flecha hacia su ojo y determinó cual era el centro de la diana más lejana. Contó diez segundos y soltó la flecha que se encajó en el centro del objetivo. Fue tan impresionante que Baekhyun miró del objetivo a Chanyeol sin poder creer la puntería.
- Gracias – habló en voz baja – Por defenderme allá arriba.
- Entiendo que no todos estarán de acuerdo con que me case contigo y, en el peor de los casos, te aborrecerán por ser un elfo de la casa de nuestros enemigos – suspiró mirándole a los ojos – No permito que nadie hable de Luhan. Antes de ser un traidor era mi mejor amigo; sabía todos mis secretos y yo creí que conocía los suyos cuando la realidad era que tramaba plantarme un puñal por la espalda. Perdí a mis padres y a mi mejor amigo por la misma razón: la codicia de algo que no se puede tener siempre.
- Lo siento.
- No es culpa de nadie más que suya, pequeño elfo – extendió el arco - ¿Estás seguro de que eso es lo que quieres hacer?
- Estoy esperando a nuestro hijo, Loey – Baekhyun tomó el arma – Tenemos que deshacernos de nuestros enemigos rápidamente antes de que decidan quitarnos algo más.
- Y, ¿por dónde empezamos?
- Por quitarle a mi padre a su tesoro más querido.
Baekhyun se consideraba un buen estudiante. Aprender la teoría y la práctica eran cosas diferentes pero que con esfuerzo siempre era posible. Su entrenamiento comenzó cuando las primeras hojas de los árboles comenzaron a cambiar de color. Se había propuesto a sí mismo, que cuando el primer copo de nieve cayera su primera flecha estaría en la diana. Aprender a controlar su pulso, manejar su posición, enfocarse en el objetivo y calcular el momento preciso fueron pocos de los casi 500 pasos que su pareja le enseñó. Cada mañana desde horas tempranas hasta la hora de la comida cuando el Sol besaba el horizonte, Baekhyun practicó sin descanso. Era casi impresionante su fuerza de voluntad.
Las últimas hojas cayeron de su árbol de práctica en una fría mañana. Ajustó su túnica y, como Chanyeol le había enseñado, se posicionó correctamente. En su cabeza había un plan estratégico que parecía loco pero era el correcto. Al principio estaba seguro de que era algo imposible hasta darse cuenta de que, incluso el villano más poderoso y fuerte, tiene algo que ama. En el momento justo, soltó la flecha y se encajó en el medio de la diana.
Estaba listo.
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Two Moons: Kingdom [ChanBaek] (Terminada)
FantasyEra algo etéreo. La manera genuina en la que se miraban tras las cortinas con las coronas de espinas sobre la cabeza y las manos fielmente entrelazadas mientras a sus espaldas aquel lugar malvado ardía bajo las llamas del fuego de Loeyhra. A Chanye...