04: YEOSANG

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Nunca fui bueno en la mecánica. Todo empezó cuando desarmé una bocina. Cada vez que me sentía agobiado desarmaba varios instrumentos y accesorios y los volvía a montar.

Mis padres habían planeado mi vida entera, repitiendo la misma rutina exactamente a la misma hora. La única vez que podía escapar de este bucle era cuando desmontaba y montaba cosas.
Gracias a estos extraños hábitos conocí a los chicos.

Aquel día, en esa vieja bodega, un grupo de chicos de los que normalmente huiría me preguntaron si sabía cómo hacer funcionar un drone. ¡Todo ese encuentro fue demasiado extraño! Yo en realidad estaba perdido y vagando por ahí. El sonido de la música fue lo que me llevó hasta ese lugar. Desde ese momento, fui ahí todos los días.

La mejor sensación fue bailar al ritmo de la música. Bailar era una actividad que me volaba la cabeza. Aún cuando veía las caras preocupadas de mis padres aparecer ante mis ojos, no me podía detener. Por primera vez me sentí vivo. El corazón latiendo como si fuera a estallar y está sensación de hormigueo que me recorría desde la punta de mis dedos empezó a apoderarse de mí.
¿Hubo algún momento en el que deseara algo con tanta fuerza?.

El camino que recorrí con una persona se volvió el camino de muchos. Lentamente la palabra "yo" se convirtió en "nosotros". Sin embargo, ahora debo dejar ir el "nuestro". Si retrocedo todo volverá a la normalidad: los miembros separados y el escondite robado.

Lo siento chicos.

Diary Zero: Fever pt.1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora