𝙔𝙊𝙐𝙍𝙎 (私の) || 𝑺𝒐𝒖𝒌𝒐𝒌𝒖.

PARTE ÚNICA.

⚠️ Precaución, este One-shot contiene escenas (+18), palabras vulgares, armas y suicido. Leer bajo la responsabilidad del lector.

Canción inspirada en es One-shot.

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"Los secretos que guardo en mi corazón
Son más difíciles de ocultar de lo que pensé. Tal vez solo quiera ser tuyo
Quiero ser tuyo, quiero ser tuyo".

- Arctic Monkeys.

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No podía entender como es que ahora mismo se encontraba arriba de un maldito avión para ir en rescate del hijo de puta de Dazai solo por que al muy imbécil le dio un ataque suicida. ¿Por qué debía rescatarlo él como si fuera una tonta damisela en apuros?, Odiaba con su vida aveces haberse unido a la mafia por culpa de ese maldito.

— Chuuya-san, esta todo listo para el aterrizaje.— La mujer de los controles en el área pilota, abrió la parte trasera del avión dejando así a la vista el desastre que estaba causando aquel monstruo.

— ¿Aterrizaje?, ja, yo saltare.— Se quitó elegantemente sus guantes para dejarlos caer al suelo de cuya manera poder activar la gravedad en su cuerpo.

Salto dejando que el viento golpeara su rostro. Sin duda eso sería divertido, más cuando debía enfrentarse a un gigantesco dragón largo gracias a la estupidez de Dazai y la rata de Fyodor.

Se estaba volviendo complicada la batalla, así que confío en que Dazai podría desactivar su corrupción una vez lo encontrará o si no moriría en el intento. La verdad esque se estaba cansando. Podía sentir su sangre irse hasta la cabeza puesto que no recordaba cuanto tiempo llevaba peleando con aquella criatura.

Pero agradecía ese tiempo porque al fin había podido lanzar un gran bola de gravedad para derrotarlo. Bajando así, hasta la superficie de los escombros encontrando a Dazai flotando en una burbuja. Estaba inconsciente por lo que le dio un golpe notando como el antídoto que llevaba de repuesto, se rompió dentro de su boca.

— Mierda...— Escupió sangre, sintiendo como la calidez de la mano de Dazai se topaba en su rostro para desactivar la corrupción con su habilidad.

—¿Usaste corrupción confiando en que yo podría desactivarla?, que conmovedor, me haras llorar.— Lo molesto. Pudo notar que el pelirrojo estaba bastante mal herido.

— Cállate, maldito idiota, confíe en ti, confíe en que hierba mala nunca muere.

— ¿No crees que es una manera un tanto violenta de despertar a blanca nieves?— Acarició su mejilla con ternura, observando los ojos cansados de quien le miraba con rabia.

— ¿Quieres otro puñetazo, maldito desperdicio de vendas?— Este tan solo negó.

Ambos comenzaron a descender con cuidado provocando que Chuuya cayera sobre el regazo del castaño.

Que posición más lamentable.

Pensó, pero estaba realmente muy agotado como para ponerse a pelear. Por mucho que intento levantarse, el idiota suicida no se lo permitió.