Contagiados por amor | Eddie Kaspbrak

23the end

Han pasado 4 semanas desde que Beverly se fue de Derry. Eddie y yo estabamos en mi habitacion, leyendo comic's, hasta que escuche mi telefono sonar.

Fui a contestar el telefono, que estaba en mi escritorio.

— ¿Hola?

— Alyss, s-soy yo, Bill. Tengo que de-decirte algo muy importante.— dijo Bill, desde la otra linea del telefono.

— ¿Qué pasa, Bill?— pregunte, confundida.

— Me iré de D-Derry.— respondío, triste.— Hoy.

— ¿Qué? ¿Por qué te vas a ir? ¿Por qué no nos habias dicho?— pregunte.

— Di-dicen mis padres que tenemos q-que hacer nuestras vidas desde el comienzo. Eso s-s-significa irnos de Derry. Y no les habia dicho porque apenas ayer me dieron la noticia mis papás, y ayer es-estaba ocupado empacando mis cosas,por eso no pude llamarlos, no t-t-tube tiempo.

— No te preocupes. ¿Ya le dijistes a los demás perdedores?

— Sí, ya vienen en camino.

— Okey, Eddie y yo vamos para allá. Ahí nos vemos, Bill.— colgué la llamada.

— ¿Qué pasó, Alyss?— preguntó Eddie, al colgar.

— Hay que ir con Bill. Se va a ir hoy de Derry.— explique, triste.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— Luego te digo, hay que ir ahora con Bill. No creo que tarde mucho en irse.

Eddie asintio y bajamos para irnos de inmediato a la cada Denbrough.

Cuando llegamls ahí estaban los chicos, y junto con ellos, el camion de mudanza.

—Bill...— corrí a abrazarlo y él me correspondio al abrazo.

— No q-quiero irme, chicos.— dijo Bill, triste.— ¿Qué p-pasara con el juramento?

— De eso no te preocupes, Bill.— dije, separandome del abrazo.

— No hay de que preocuparse. No creo que todos nos vayamos a ir de Derry, así que puede avisar si Eso regresa.— dijo Ben, calmandolo.

— ¿Y-y-y si no es así? ¿Y sí nadie se queda en Derry?— preguntó Bill.

— Pues que ese payaso acabe con todos, menos con nosotros.— bromeo Richie, a lo que todos lo miramos mal.

— Cállate, Richie. Y no te preocupes, Bill. Algo o alguien nos tiene que avisar si Eso regresa.— dijo Eddie.

— Los voy a extrañar, chicos.— dijo Bill, apunto de llorar. Todos nos acercamos para formar un abrazo grupal.

— Volveremos a juntarnos. Yo creo en eso.— dijo Mike, en el abrazo.

— Bill, ya es hora de irnos.— habló el padre de Bill.

— Nos v-vemos, perdedores.— dijo Bill, separandose del abrazo, sonriendo.

[...]

Marzo 1990.

Estaba regresando a mi casa, después de ir a la cantera juntó con Eddie y haberla pasado muy bien. Cuando llegue a mi casa, vi que afuera estaba un auto estacionado. Entre rápidamente y en la sala vi a... mi mamá.