capítulo I "El comienzo"

1 0 0
                                    


Estoy parada, observando por la ventana todo el jaleo que se está formando afuera.

Vestida con mi traje negro y mi capucha a juego recojo mi daga del suelo y mientras, veo como mis hombres pelean contra todos ellos.

Al igual que yo van vestidos de negro, con sus armas representativas y destruyendo todo a su paso incluyendo a mis hombres.

Veo sangre, casas destruidas y autos en llamas, gente corriendo de allí para allá intentando de huir de los mismísimos demonios, sin saber que eso es imposible.

Y los veo a ellos.

Aparto la mirada de aquellos demonios y miro por encima de mi hombro hacia la puerta cuando escucho unos movimientos.

Me pongo alerta, y me tenso de pies a cabeza cuando veo a la persona que me observa con furia, llena de sangre y con una espada en la mano.

-Hola pequeña. ¿Me echabas de menos?

-La verdad es que no.- Le respondo con media sonrisa, viendolo a los ojos haciéndolo enojar más.

...

ACTUALIDAD


Doy vueltas en mi silla giratoria mientras intento concretarme en la tarea que a decir verdad, tendría que haberla terminado hace 3 días.

Pero es lo que dicen ¿no?, "mejor tarde que nunca".

Miro la hoja en blanco y suspiro enojada sabiendo que no me dará tiempo a terminarlo.

O mejor dicho, a empezarlo.

-Todavía nada. Llevas a sí 3 horas bombón.

Miro malamente a mi mejor amigo que acaba de hacer apto de presencia, viendo como se sienta en mi cama con una sonrisa burlona y un bol de palomitas.

-No me jodas, no me había dado cuenta.- Le respondo con sarcasmo, levantándome e ignorandolo.

Voy hacia mi closet y me cambio el pijama por el uniforme de la escuela mientras lo escucho parlotear.

-O vamos, no es mi culpa que no tengas inspiración. Además te dije que no era buena idea dejar la redacción para último momento.

No me lo puedo creer. ¡Fue el quien me dijo de ir a esa estupida fiesta y emborracharnos!

Salgo del closet con mi uniforme de la universidad ya puesto y me voy hacia el indignada.

- Primero: ¡Fuiste tu quien me dijo que tendríamos tiempo de hacer la tarea al volver!

-¡Eso no es verdad!- responde él indignado, y sin dejar de comer.

- Segundo: ¡No eres el más indicado pa juzgarme cuando tu tampoco la hiciste!- Le recrimino mientras me pongo mis anillos.

-Eso sí es verdad, jeje.

-Y tercero: ¿Qué haces comiendo palomitas a las 8 de la mañana?- Le digo quitándole el bol y dejándolo en mi escritorio.

-¡Oye! Es mi dieta personal.

Me giro hacia el con una ceja enarcada. Él mira hacia otro lado y en voz baja dice:

-No hay comida, ayer se me olvidó hacer la compra y era lo único que encontré, ¿vale?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Siempre Y Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora