ATRAPADAS EN LA PENUMBRA

Capítulo 43

Capítulo 43

Mientras observaban el lugar donde momentos antes había estado Jessica con su gente, Tiffany y Jennie, compartían un sentimiento de desconcierto y pesar. La ausencia de Jessica dejaba un vacío tangible en el ambiente, aunque más que nada en ellas, puesto que los Draigmen no sentían nada.

—Nuestra hermana... se fue —murmuró Jennie con un nudo en la garganta, sin poder contener las lágrimas que asomaban a sus ojos—. Y todo esto... es en parte nuestra responsabilidad.

Tiffany asintió con pesar, sabiendo que su hermana se había ido debido a las omisiones y secretos que habían mantenido sobre este mundo.

—No le contamos todo. Nos guardamos detalles importantes... y ahora ella se fue con el peso de la decepción —admitió Tiffany, con voz temblorosa—. Nosotras... le ocultamos cosas.

Donghae se había percatado de que Jessica se había ido, por lo que se acercó a su mujer para consolarla.

—Lo siento. No imaginábamos que las cosas tomarían este rumbo —expresó Donghae con sincera comprensión.

Tiffany se secó las lágrimas, luchando por mantener la compostura mientras consideraba lo que sucedió.

—Fue nuestra culpa, no le dijimos como era este lugar, le omitimos cosas.

—De todos modos, ella se quiso ir, ustedes no la corrieron. —Dijo el rey tratando de restarle importancia a la situación.

—Donghae, por favor —Dijo Tiffany. —Ella es la líder suprema al igual que tú, si te llegas a enterar que tus hombres corren peligro, harás lo posible por protegerlos, eso sucedió con Jessica.

—Aun así, no ganan nada con mortificarse, ella estará bien, es una mujer poderosa y sus hombres también.

Tiffany, con un visible gesto de molestia marcando su semblante, se retiró del lugar donde habían estado conversando. Entró al palacio con pasos firmes, su corazón aún lleno de preocupación y tristeza por la partida de su hermana Jessica, pero también con la molestia latente por las palabras de Donghae.

El rey, sin comprender del todo la magnitud del dolor que embargaba a las hermanas, se mantuvo en el exterior observando el horizonte. A pesar de sus esfuerzos por calmar la situación, sabía que había tocado un punto sensible al intentar minimizar la angustia de Tiffany y Jennie.

En el interior del palacio, Tiffany se encaminó hacia su habitación, la furia y el pesar se mezclaban en su ser. Se sentía frustrada por la falta de comprensión de Donghae, deseando que él pudiera entender la profundidad del dolor que estaban sintiendo.

Al adentrarse en su habitación, se detuvo frente a la ventana, contemplando el penoso paisaje de ese mundo, entendía perfectamente a Jessica, ellas la habían de cierta forma traicionado, y a eso se le sumaba este lugar que no tenia ni un signo de color y vida.

—¿Por qué las cosas tienen que ser tan complicadas? —murmuró para sí misma, sintiendo el peso abrumador de la situación.

La frustración y la tristeza se entrelazaban en su interior. Se sentía atrapada entre el deseo de tal vez ir por su hermana y el remordimiento por no haber compartido toda la verdad sobre aquel mundo con ella. El conflicto emocional que la embargaba la llevó a reflexionar sobre lo sucedido y cómo podría resolver la situación.

Mientras tanto, en el exterior, Donghae permanecía reflexivo, lamentando la incomodidad que había causado a Tiffany con sus palabras. Sabía que la situación era mucho más compleja de lo que aparentaba y que el dolor de sus hermanas era genuino, pero la distancia entre las percepciones de su mundo y el de ellas era un abismo difícil de sortear.