[Capitulo I]

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Una jóven despertó en una cama  bastante lujosa, se encontraba totalmente confundida, no reconocía en absoluto el lugar donde estaba

Se levantó tambaleándose, no podía sentir apenas su cuerpo —¿Qué demonios me pasa...?— Ella sentía como si fuera frágil como el cristal, acercándose a un tocador, tomando el espejo que había

Tenía un corto cabello azul y unos ojos rosas oscuros, por supuesto, reconocía que esa era su apariencia pero...

—¿¡Por qué me veo como una niña de 8 o 9 años!?— Estaba confusa, no entendía nada

Una puerta inmediatamente se abrió, se vío un chico corriendo hacia la recién despertada

—¡Hermana! ¡Estaba tan preocupado!— Abrazó a su hermana pero inmediatamente fue alejado por un empujón sin fuerza de la contraria. Sus ojos habían cambiado a un tono negro completamente y luego volvieron a ser normales

—Tú... ¿Quién eres?— Su tono era de desconfianza completa

Una sirvienta que acompañaba al chico se acercó para que no ocurriera el pánico —Príncipe Keiko, su hermana acaba de despertar de un desmayo de hace dos semanas—

El nombre de Keiko hizo que la jóven abriera los ojos como platos, reconocía ese nombre, era el de su hermana gemela pero al mirar mejor al chico, era idéntico a ella solo que con los ojos de un tono de rosa más claro y en el género contrarío

—Mmh... En ese caso, pasaremos más tiempo juntos hasta el punto de que me recuerdes— Sugirió el energético Keiko

—No es necesario y tampoco me toques demasiado, no me gusta mucho... Deseo estar sola, por favor— pidió, ella necesitaba saber que ocurría y donde estaba exactamente, y no podría descubrirlo si los demás no la dejaban investigar a solas

—Entonces vendré más tarde a verte, no te preocupes por nada y solo descansa— Volvió a acercarse y le acarició suavemente la cabeza a su hermana menor

Una vez que nadie estaba en la habitación, la princesa se tiró en la cama, tantas preguntas y pocas respuestas, sin embargo al caer en la cama notó algo sólido debajo de su suave almohada

Al sacarlo, era un diario —Esto... podría ser útil para informarme un poco— murmuró en bajo en caso de que alguien estuviera cerca de las puertas de la habitación

Unos minutos después de leer, la princesa tenía una pequeña expresión en blanco, acababa de leer menos de 5 páginas y estaba flipando en colores

—En mi mundo nunca hubiera tratado así a Keiko...— Entonces automáticamente obtuvo la respuesta que quería —Esto debe ser.... otro universo, genial, estoy atrapada un universo alternativo del mío y no tengo posibilidad de salir de aquí—

Soltó un gran suspiro, la Layla de este universo no poseía magia, al menos eso es lo que todos creían, había una edad específica para que aparezca la magia de cada persona y estaba entre los 6-9 años

Si no ocurría... Eras tratado como una desgracia para la familia, sobretodo si se trataba de la familia real, aunque tal caso nunca ocurrió hasta que la princesa nació, solo las familias de personas comunes era más normal no obtener magia y si la obtenían era solo suerte

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Ya sé que Keiko es un nombre femenino, pero para aquellos que no han leido otras historias mías como dice el título es un universo alterno, asi que no pretendo cambiarle los nombres aunque si el género a varios personajes de la historia

[Atrapada en un universo alterno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora