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જ⁀➴ Llueve y llueve y te extraño más.
Me duele tanto, tanto;
Amarte en soledad.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──




Había sido tan rápido, la llegada de Andy me había alegrado un poco, incluso terminamos charlando y yo derramando lágrimas mientras le contaba sobre el, sobre Tom. Me había abrazado y pensé que sentiría calor, pero no pasó. Después de todo, esa calidez solo me la podía dar Tom, solo el podía curar mis males. Porque solo el había logrado robar mi corazón y sanarlo; y dejarlo caer otra vez.

La noche había transcurrido aburrida, no había podido dormir nada; el insomnio todavía estaba presente, y aunque no lo quería allí estaba la soledad acompañándome.

Hoy tenía cita con el doctor Schäfer, mi psicólogo.

Estaba arreglandome para salír. Había dicho a mi madre que hablaría con el yo solo, entonces ella saldría de casa a comprar las cosas que hacían falta en casa. Mientras yo charlaba con el doctor.

Mi mente estaba perdida, no tenía ganas de nada, ni siquiera de maquillarme y es que, me sentía tan cansado, tan débil, tan....solo. Es como si, Tom al irse se haya llevado la mitad de mí. Robándome energías, y quedándose con mi corazón. Joder, su recuerdo hacía sombra en mi corazón.

El timbre de la casa sonó, baje por las escaleras y abrí la puerta, allí estaba mi psicólogo, con esas pintas de doctor y un mini maletín el cuál sujetaba su mano derecha. —buen día, William —. Saludo el hombre. Bill sonríe decaído y le deja pasar, le ofrece algo de bebér y el doctor solo pide agua.

Bill va a la cocina por el vaso de agua y al volver, s encuentra con el psicólogo arreglando unas hojas, le tiende el agua, y el hombre se la bebe tranquilamente. Bill toma asiento frente a él, y escucha como el doctor carraspeaba.

—bien William, ¿Estás listo para empezar?...

—Sí, y por favor....Bill, llámeme bill—. El doctor asiento, y prosigue con la terapia.

—Seguramente me conoces, pero de todas maneras me presentaré—. Le tiende su brazo —Gustav Schäfer, un placer conocerlo—. Bill toma la mano del doctor, en forma de saludo y asiente —bien, comencemos—. Susurro.

—bien...

—Wi-...Bill, dígame...¿Como se ha sentido estos días?—. Preguntó Schäfer.

—bien, digamos que...un poco cansado, pero bien...

—¿Haz podido dormir?...

—no, hay veces en los que...el insomnio se apodera de mi completamente y no logro consiliar el sueño...

—tu madre me ha dicho que antes habías sido atendido por psicólogos, por la pérdida de tu padre, también que eso te ha dejado destrozado....pero, me ha dicho que lo haz superado, ¿Es eso cierto?...—. preguntó.

—En parte —. Responde el pelinegro.

—Tambien me ha hablado sobre, un chico.... Tom

Bill sonríe melancólico al escuchar su nombre, de pronto su vista comenzaba a arderle así que parpadeó varías veces para humedecer sus ojos. Sentía un leve escozor y eso se debía a estar aguantando las ganas de llorar...

Inexorable ᝰ.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora