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"Y vos tan linda y el tan loro. Con mi carga de barrio yo te enamoro, decile que no gaste más en prendas de oro."
Esa historia de cuarta es lo primero que me salta cuando entro a su chat para responderle lo que me mandó anoche después de la foto con Gastón. Subió una historia con una canción de fondo y me etiquetó sin que se vea mi nombre en la pantalla, encima que se va a casar me la picantea a mí.
Enzojfernandez
mirá con el fantasma con el q fuiste a salir se cae de muerto el chetito ese igual ya vamos a hablar cuando vaya para argentina quedate tranqui
Candelabianchi
cortala el fantasma sos vos y no vamos a hablar un carajo yo no me meto con hombres casados
Termino de mandar el mensaje y lo bloqueo de todos lados, ya me hartó que se haga el boludo cuando hasta mi vieja vio las noticias de que se va a casar. Además, me cansé que ponerme mal cuando él finje demencia ante todo.
Lo que hizo anoche me pudrió, que se vaya a la mierda, no voy a dejar que me pinche el globo a mí cuando él hace la suya. Ya no tengo 15 años ni soy la pibita que se dejaba boludear solo porque él le gustaba.
☆ Una semana después.
Le muestro al guardia mi credencial de periodista y, después de mirarla detalladamente, me deja entrar al predio de la AFA. Me mandaron a cubrir el entrenamiento de la selección para el partido amistoso que se viene.
Cuando me enteré de que era yo la que iba a venir casi me desmayo, es una re oportunidad teniendo en cuenta que recién me uní a ESPN, pero no tenia ganas de cruzarme con Enzo y Lisandro a la vez. De por sí los rumores de la ruptura ya son cada vez mas fuertes, aunque gracias a que Enzo se comprometió ya no es un supuesto tercero en discordia en nuestra relación. Pero todo es un bardo para mí, no quiero verle la cara a ninguno.
Menos a Enzo después de nuestro último intercambio de mensajes.
Una vez que llego a la cancha de entrenamiento, me posiciono a un lado con mi camarógrafo. Sé que también está Gastón que vino a cubrir para ESPN, pero con el todo bien, después del beso volvimos a salir una vez a merendar y solamente hablamos. Creo que ninguno quiere mencionsr el beso porque no sabe cómo continuar después, lo bueno es que las cosas no quedaron incómodas. Sí me sentí un toque mal de usarlo para la foto que le mandé a Enzo.
Intento evitar mirar a la cancha a toda costa, no quiero que me vea ni verlo yo a él, por más que sea inevitable.
—Eh, Cande —siento una mano en mi hombro y, posteriormente, los labios de Gastón en mi mejilla. Le correspondo el saludo con una sonrisa. —Pensé que te dejaron allá a conducir el programa.
