Capítulo 1

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26 de junio de 2009

Emma

Hoy era el día en el que regresaría a Alemania, ayer fue el funeral de mi madre Martha y mi padre, Johan, vino a Londres. No lo veía desde hace mucho tiempo, pero no era algo que me preocupara, nunca me había tratado mal, pero no éramos muy cercanos. Él se había vuelto a casar hace 3 años con una mujer de su edad llamada Ingrid y tenían dos mellizos de 1 años llamados Isaak y Giselle.
Bueno volviendo al tema, estaba muy nerviosa porque volvería a ver a los cocodrilos. De vez en cuando hablaba con María, pero no era lo habitual, antes era mi mejor amiga y tengo muchas ganas de volver a verla, pero sobretodo, al que más ilusión me hace ver es a su hermano, a parte de ser el que mejor me caía de los cocodrilos, me parecía muy guapo y no sé cómo reaccionaré al verle.

-Emma, ¿estás lista?-Me dijo mi padre desde el marco de la puerta- Tenemos que irnos al aeropuerto.
-Sí, ya voy- Le respondí mientras cerraba la maleta.

Al salir di un último vistazo a la habitación, no había estado mucho tiempo aquí pero conservaba muchos recuerdos con mi madre en esta casa y se me hacía muy difícil marcharme ya que había sido mi mayor apoyo aquí, en el colegio tenía amigos, pero no como para confiar tanto en ellos.

En el camino al aeropuerto estuve hablando con mi padre y el me contó sobre mi su mujer y mis nuevos hermanos y que se había mudado a una casa muy grande ya que en su trabajo le iba muy bien.

Cuando llegamos a Dortmund eran las 16:30 y me sorprendió mucho lo grande que era mi nueva casa y la zona en la que se encontraba, pues está era la calle donde vivían las personas más adineradas e importantes de la pequeña ciudad.

Cuando llegamos a Dortmund eran las 16:30 y me sorprendió mucho lo grande que era mi nueva casa y la zona en la que se encontraba, pues está era la calle donde vivían las personas más adineradas e importantes de la pequeña ciudad

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Al llegar vi a Ingrid con una sonrisa corriendo a abrazarme, el cuál le correspondí, y más atrás a dos niños jugando en el suelo con peluches.

- ¡Emma¡ ¡Tenía muchas ganas de conocerte, tú padre me ha hablado mucho de ti!-Dijo con gran entusiasmo al separarse de mí- ¡Oh, lo siento! ¿Estás bien? Ha debido ser muy duro perder a tu madre, yo también perdí a la mía más o menos con tu edad. -Comentó con pena mientras me bajaba una lágrima, pues me recordaba mucho a mi madre
- No te preocupes, está bien, y yo también tenía muchas ganas de conocerte, eres muy amable y muy guapa. Pero si me disculpas estoy muy cansada y me gustaría dormir y organizar mi cuarto.
-¡Gracias! Tu también. Si claro, lo entiendo tranquila descansa, te llamaremos para cenar y así conoces a los mellizos. ¿Johan, le enseñas su cuarto?
- Si claro, vamos hija.
- Hasta luego Ingrid.

Al llegar a mi cuarto, que en ese momento no había muchas cosas porque estaban metidas en cajas debido a la mudanza, me quedé asombrada, ¡era perfecto! Tenía unas vistas impresionantes a una charca y a un bosque, sin hablar de todo el espacio que había y de que tenía un pequeño vestidor, pero que era suficiente para guardar toda mi ropa y algunos recuerdos.
Primero decidí que dormiría hasta las 18:30 y luego me pondría a ordenar mi habitación.

Al rededor de las ocho ya había terminado de decorarla y quedó tal que así:

Al rededor de las ocho ya había terminado de decorarla y quedó tal que así:

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La verdad es que estaba muy satisfecha con el resultado.
Bajé abajo y me encontré a Ingrid en la cocina mientras mi padre hacía cosas del trabajo.
-Hola Ingrid, ¿Quieres que te ayude a hacer algo?
-Amm, si quieres puedes poner la mesa. Después podrías ir a dar una vuelta, quizás te encuentres con tus antiguos amigos.
-Claro, quizás sí.
Mientras ponía la mesa estaba hablando con Ingrid, me caía muy bien, era amable y dulce, me recordaba un montón a mí madre. Le comenté lo que había estado haciendo en Londres y como era mi vida antes aquí.
Después de un rato me despedí de ella y de mi padre y salí de mi casa no sin antes coger una sudadera pues estaba en tirantas y pantalones cortos y ya hacía frío.
-Vuelve para las diez- Me gritó mi padre.
- Está bien- Dije para salir por fin de casa.

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Bueno, hasta aquí el capítulo, subiré más a lo largo del día, este lo he subido de madrugada así que hasta  las 12 hora española o así como mínimo no esperéis más, decidme si os gusta y que queréis que pase.
Ya se que este capítulo es corto pero quería subiros algo así como de inicio/presentación, se que está historia no va a tener mucho apoyo, pues no es algo que suela leer la gente, y al estar incompleta pues todavía más.

Sin nada más que decir adiós 🫂🫂

Edit: He cambiado la habitación pq no me parecía acorde con la época, se que he estado muy desaparecida, pero intentaré subir uno antes de que empiecen las clases aún que no os prometo nada, como veis soy de actualización lenta, no me gusta a mí tampoco pq me siento frustrada así que os entiendo perfectamente si abandonáis la historia o no la leéis

El chico del gorro (Olli y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora