-Me prometiste que lo harías...
La frase que se oia una y otra vez en aquel momento de desesperación, ira, frustración, horror...
Todos aquellos sentimientos que se presentan cuando oyes la constantes súplicas de la persona que amas, para que seas tu, quien de fin con su mundana existencia.(así es, ua experiencia que no todos viven en la vida)
-matame... hazlo ahora, lo prometiste!
Dijiste que lo harías...
Las únicas palabras que recuerdo de aquel día, las únicas que lograban emerger dentro de aquella confusión....
palabras que hasta el día de hoy siguen resonando en mi cabeza, junto lo gritos, el llanto y gemidos de harmony.
Así es, como una preciosa chica con tan hermoso nombre, que por cierto
"significaba" armonía en inglés, podía clamar desesperadamente por el momento de su muerte (jajajaja si lo sé, que put@ perturbad@ es capaz de rimar mientras habla de tal vez una de las historias más tristes y aún más si se trata de la persona a quien amó)
-Lo siento peor no lo haré.
Le contestaba con mis ojos hechos un mar de lágrimas, que se desbordaban desde estos, mientras se escurrian por mis mejillas, las cuales solía acariciar mi pequeña mony (así era como yo le solía decir de cariño).
Mientras caían al suelo, un suelo hecho de él más fino roble oscuro que podíamos conseguir. Recuerdo el día que harmony y yo lo habíamos comprado hace unos meses atrás, luego de haber comprado la casa, nuestra casa, o más bien nuestro hogar .
Era perfecto, o casi ... pues luego de tantos trámites y procesos que tuvimos que pasar para poder conseguir una casa, una casa a a la que pudiéramos llamar nuestra, el piso de la habiatacion le disgustaba, así que decidimos cambiarlo,fue una desición "unanime" (de hecho fue una desición sólo de ella, pero aún así todo sea por mi pequeña).
Verla ay me destrozaba el corazón, mientras el caro piso de roble importado se manchaba de lo que era el resultado de lágrimas y sangre ...
El sentimentalismo era inevitable, verla tirada en el piso como un maldito animal que clama, claro que no es habitual ver a un animal clamar por ser asesinado ... en el fondo resultaba un poco gracioso y a la vez extraño.
-Acaso e gusta verme sufrir wey !!! Gritaba con su acento latino, que desde un principio siempre me fascinó.
La escena se tomaba cada vez más como una pelicula de terror, de esas torturas sangrientas, violentas y aveces fetichistas , que aunque son obra de ficción, cobraban realidad en aquel momento.
Y lo peor era que el torturada era ella misma, jamas se me paso por la cabeza creer que mony sería capaz de hacer aquel atrocidad,siempre fue muy calmada, tranquila, un poco excéntrica aveces, pero aún así la amaba.
-No lo haré no puedo... le decía mientras de sus venas brotaba sangre.
-Pero ... lo prometiste. Me decía mientras se autocercenaba.
Recuerdo que el día su eme hizo prometer tal cosa, sólo pensé...
Sólo está jugando... o al menos eso creía.
-Tienes el arma en la mano, sólo hazlo! Me gritó.
Mucho antes de su dulce y tierna voz se extinguiera.
