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- Scaramouche era bastante temido en la preparatoria a donde estudiaba, siempre intimidando a los más débiles, incluso a los profesores. Claro eso fue solo hasta que llegaste tú a trabajar a dicha institución. Te habían contratado para que intentaras controlar la situación de dicho estudiante, a lo cual tú aceptaste y a la mañana siguiente ya ibas manejando a tu trabajo. Entraste al establecimiento y enseguida robaste miradas por tu aspecto, nadie podía negar que eras muy atractivo, tenías un aura misteriosa e intimidante a la vez. Ya era hora de que comenzara tu primera clase y oh sorpresa, era la clase donde se encontraba el niño problema - "Perfecto" - dijiste y caminaste al aula, abriste la puerta y lo primero que viste fue a don molesto burlándose de otro compañero, como esperabas nadie estaba haciendo nada. Suspiraste y tocaste el hombro del peli añil, quien te miró - "¿Y tú quién eres?" - Preguntó con enojo en su mirada por haber interrumpido su "broma" - "Soy tu nuevo profesor y agradecería que te sentaras, guardarás silencio y dejaras a tu compañero en paz" - El contrario te miró de pies a cabeza y alzó una ceja - "¿Quién te crees para mandarme, pedazo de escoria?" - Una cachetada se escuchó en el aula y luego, silencio, habías cacheteado a Scaramouche haciéndolo voltear el rostro, sus ojos reflejaban sorpresa, enojo y confusión ¿te habías atrevido a golpearlo en el rostro? - "No me vuelvas a hablar así, que te quede claro que soy tu profesor, no tu amigo. Así que ahora toma asiento y no vuelvas a levantarte hasta que termine la clase" - Para sorpresa de algunos Scaramouche hizo caso y se sentó, mirándote con odio - "Mírame mal todo lo que quieras, no voy a tolerar faltas de respeto" - Volviste a tu lugar y por fin te presentaste, dijiste tu nombre, edad y la materia que darías. Aprovechaste para conocer más a tus estudiantes y que ellos conocieran más de ti. Sorprendentemente el ojo añil no dijo ni una sola palabra en todo el resto de la clase y solo observó. La hora pasó bastante rápido y solo la usaron para conocerse, luego tenían la misma materia así que podrían retomar las clases normales sin problema. La mayoría de estudiantes salió al receso y tú te fuiste a la sala de profesores a comer tu desayuno, o eso ibas a hacer hasta que escuchas tu nombre, volteas y no te esperabas encontrar a tu alumno, Scaramouche - "¿Necesitas algo?" - Preguntas y él asiente, tu desayuno tendrá que esperar. Él comienza a caminar y tú lo sigues, suben hasta el tercer piso y él te lleva hasta la sala de computación al final del pasillo, no era tan grande, pero sí lo suficiente para que quepa un curso - "¿Necesitas ayuda con algún computador? Porque si es así tendrías que hablar con el informático" - El peli añil se voltea a mirarte y por fin habla - "Lo que hiciste hoy... - Supiste enseguida que se trataba del golpe que le diste - "Oh... eso, lo sient—" - Scaramouche te interrumpió - "Hazlo de nuevo" - Procesaste unos minutos lo que acababa de decir - "¿Qué? ¿Por qué?" - El contrario frunció el ceño - "Tu mano es grande y cuando me diste esa cachetada..." - Con sorpresa y confusión viste como su expresión se calmó y miró hacia el piso, sus mejillas comenzaron a sonrojarse - "Cuando me diste esa cachetada sentí algo demasiado... rico" - Ok, estabas sorprendido así que no dijiste nada por ahora - "Carajo, no es tan difícil, solo golpéame de nuevo" - Ordenó Scaramouche. No querías hacerlo, imagina si por cualquier motivo el chico tenía una grabadora por lo que si lo golpeabas eso quedaría grabado y podría usarlo en tu contra para quitarte el empleo o incluso peor, meterte a la cárcel por violencia y quedar como un abusivo para el resto de tus días... Mientras tú pensabas esto el contrario se cansó de esperar una respuesta y se acercó a ti, haciéndote salir de tus pensamientos. Tomó tu mano y la puso en su cuello como una especie de collar. Tú lo miraste - "Solo una vez más" - Antes de que pudieras retirar tu mano él tomó tu nuca y te acercó a él, obligándote a besarlo apretando su agarre si tú te intentabas separar así que lo empujaste, haciéndolo caer al piso, te limpiaste los labios mientras lo mirabas con enojo y abrías la puerta para salir; cosa que no pudiste hacer ya que tú estudiante te jaló con fuerza hacia atrás haciendo a los dos caer, tú arriba de él. Scaramouche dio una patada y volvió a cerrar la puerta antes de que alguien los viera en dicha posición tan cuestionable - "Por favor..." - Su rostro era de súplica. Quisiste resistirte de nuevo pero su expresión no te lo permitía. Diste un gran suspiro e intentaste hablar con él - "Eres mi alumno, no puedo" - Dijiste mirando a otro lado - "No puedes, pero quiere. Nadie nos verá aquí, profesor..." - Dijo acariciando tu pecho y desabrochando tu camisa, este chico te estaba provocando de más, sabías que estaba muy mal. Aunque no duró mucho ya que luego de que el contrario se apegará más a ti pensaste: A ver, si lo vas a hacer lo vas a hacer bien, así que comenzaste a besar su cuello dando lamidas de vez en cuando, Scaramouche soltaba unos quejidos cada vez que lo besabas - "Más~" - Tú mordiste su cuello y al parecer eso le excitó bastante - "Pro–fe..." - Viste como él bajaba su mano hasta su propia entrepierna, pero lo detuviste y sujetaste su muñeca contra el piso - "Aún no" - El contrario se quejó. Con tu otra mano comenzaste a desabrochar su uniforme y levantar su remera, dejando al aire su pecho que subía y bajaba lentamente. Lamiste desde su abdomen, subiste por su pecho hasta llegar a lo pezones y lamiste uno causándole gemidos de placer al igual que unos cuantos espasmos, los succionaste y él se estremeció - "¡Pr-profe! Su boca... ¡Ah!~" - Gimió cuando mordiste su pezon - "Tóqueme, por favor tóqueme" - Pidió el peli añil - "Tapa tu boca" - Ordenaste y le soltaste la mano la cual usó para tapar su boca y amortiguar los gemidos que soltaba mientras que con la otra apretaba su hombro. Tú bajaste tu mano hasta su entrepierna y comenzaste a frotar su polla por encima del pantalón - "¿Más?" - Preguntaste y él asintió con un toque de desesperación - "¡Mhm!" - Sus manos impidieron que soltara un gemido muy ruidoso cuando tú desabrochaste su pantalón y tocaste su verga dura por encima de los boxers, que lindo era. Sonreíste y comenzaste a dibujar con tu dedo sobre su polla, desesperándolo. Seguías moviendo tu dedo por sobre de su boxer causándole espasmos y que apretara su agarre en tu hombro - "Tranquilo..." - Por fin empezaste a bajar su ropa interior, tus frías manos hicieron contacto con su pene, haciéndolo soltar un jadeo. La puerta de la habitación se escuchó tocar, pero tú en vez de parar solo comenzaste a masturbar a Scaramouche quien tuvo que tapar su boca con las dos manos para que la persona que estuviera afuera no se enterara de nada - "¿Hola? Hay alguien ahí dentro?" - Pregunta la voz de una mujer; tú, para solamente molestar, aumentaste la velocidad en tu mano haciendo que un gemido casi saliera de la boca del contrario, lo miraste y viste como sus ojos se cerraron, su rostro estaba rojo. Cuando por fin la persona de fuera se fue Scara podía tener un poco más de libertad para gemir - "P-profe, por fa–vor... Uhm~ ¡F-folleme de una vez!" - Miraste tu reloj y ya era casi la hora de entrar a clases así que no tuviste más remedio que ir al grano, lamentablemente no podías excederte del tiempo así que bajaste los pantalones de Scaramouche hasta los muslos y para suerte de ti ya estaba húmedo. Desabrochaste tu propio pantalón y sacaste tu verga la cual salió con un rebote, la tomaste entre tus manos y la bombeaste un poco, para luego levantar las piernas del contrario y comenzar a meter tu pene en la entrada del contrario, costó un poco para que entrara, pero con lo lubricado que estaba Scaramouche se te hizo más fácil - "¡Profee!~ Ah~ Uhm ¡mgh! ¡Más ad–entro!" - Su respiración se aceleró. Sentías como el ano de Scaramouche se apretaba y relajaba repetidamente al rededor de tu pene, calentándote. Entraste más adentro; los gemidos de Scaramouche aumentaban poco a poco y él se mordía el labio para no hacer mucho ruido. Comenzaste a mover tus caderas lentamente, tu alumno ni siquiera intentaba alejarse de ti, al parecer de verdad quería esto ¡Ja! - Mierda... - Gruñiste y seguiste embistiéndolo entrando cada vez más adentro de él, haciéndolo sentir que se rompería a la mitad, su rostro estaba rojo y el sonido de los gemidos y las pieles chocando llenaban la habitación dándole un ambiente que a ti te estaba encantando. Los ojos de Scaramouche estaban llorosos y su respiración era acelerada, sus caderas intentaban seguir el ritmo de las tuyas. Soltaste sus muñecas dejándolo apretar tu pecho rasguñándolo un poco, no te importó mucho y seguiste con lo tuyo. Viste como el líquido pre-seminal salía del miembro de tu acompañante, tomaste su pene en tu mano y lo empezaste a bombear al ritmo de los movimientos dándole una sobre estimulación que hizo que sus ojos rodaran hacia arriba y su cuerpo diera espasmos - ¡U-ugh!~ Mhm... - Gemía e hilos de saliva caían por sus labios, sus gemidos se volvían un poco más agudos al igual que desesperados, sus piernas temblaban mientras lloriqueaba y moqueaba. Segundos después los espasmos aumentaron y Scaramouche por fin se vino entre los dos vientres mientras sus ojos quedaban en blanco y su lengua estaba fuera de su boca, una bonita vista para ti. Su interior se apretó al rededor de ti de una manera tan rica que no aguantaste mucho más y te liberaste dentro de él llenándolo por completo, el pelli añil se sentía satisfecho con eso, completamente lleno de tu esencia. Se aferró a tu cuello con sus dos brazos mientras su respiración intentaba tranquilizarse debido a lo que acababa de pasar -
- Los dos salieron del pequeño cuarto, ya habían tocado la campana para ir a clases y los dos iban tarde así que tuvieron que apurarse en vestirse e irse al salón de clases. Los dos sabían que estos encuentros se iban a volver a repetir, aunque tuvieran que actuar como si nada pasara cuando están con más gente... -
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