Su corazón sobre el mío

Capitulo 1 Concecuencias a mis actos

Odio el sonido de la alarma al despertar, ese sonido tan irritante. Bueno me levanto en un dos por tres y me dirijo hacía el baño a darme una ducha y cepillar mis dientes. Luego me coloco la toalla al rededor de mi cintura y salgo a mi habitación. Ya vestido bajo a despedirme de mi madre quien me recuerda que tenía que ver a mi padre. No se como no entiende que no quiero nada que ver con el. Desde que se fue a trabajar en su nuevo hospital se olvidó de su familia y según tengo entendido tiene una nueva y ahora después de 18 años quiere recuperar a su "hijo amado" como él me llama. No le respondo a mi madre y me marcho.

Al llegar a la escuela ahí estaba mi pandilla de retardados y populares chicos y la chica mas caliente de toda la escuela. Todos me saludan y los abrazo como si no los hubiera visto en años. Cuando llega Mayrez a mi la saludo con un beso fuerte y agarro su trasero con fuerza para que todos lo noten. La bajo y sonríe como si lo que acaba de suceder fuera un espectáculo. Miro el reloj y faltaban 20 minutos para comenzar las aburridas clases. Bueno como de costumbre nos sentamos en las escaleras del colegio a observar los perdedores que van entrando a la escuela. Pero había una chica en específico de la cual siempre nos burlábamos. Ruth, una típica perdedora que siempre llegaba a la escuela con una camisa de manga larga y el cuello hasta el tope, una falda larga y un cabello largo castaño el cual siempre estaba atado en una coleta que debo admitir que le luce muy bien. Siempre Migdaliz y Mayrez la insultaban por su moda, Patrick y Américo fastidiaban de formas pervertidas también al respecto de su ropa. Yo solo me reía de sus comentarios. Lo mas que me sorprendía era que día tras día la fastidiábamos pero ella solo nos daba su mejor sonrisa. El timbre se dejó escuchar y todos fuimos a nuestros respectivos salones.

El día pasó rápido ya faltaba poco para que sonara el timbre. Al salir de clase me encontré con mi pandilla y Mayrez quienes hablaba con un chico, al parecer era nuevo. Cuando me acerco escucho que el mismo quería ser parte de nuestra pandilla y a Migdaliz y Patrick se les ocurrió la brillante idea de ir al lago cerca de la escuela. Les advertí que no era una buena idea, ese lugar había estado en construcción, pero lo dejaron sin termina, ya han pasado 9 años y además todos los escombros deben de estar bajo el mar. Pero aún así optaron para que esa fuera su iniciación. Bueno, al terminar todo ese asunto salí directo hacía mi casa y al entrar encuentro a mi madre enfadada por no haber ido a almorzar con mi padre.

- ¿Que no te había dicho yo que fueras con tu padre a almorzar? - me mira un poco dé reojo mi madre.

-¡Ups! Creo que se me olvidó, pero le explicaré, el debe de entender lo que es el olvido, el sabe de eso ¿no mamá? - le digo sarcástico

- Hijo el cometió sus errores y ya pagó, por favor dale una oportunidad -Me suplicó mamá

- ohhh.... ¿ahora yo estoy obligado a darle oportunidades a quien no te las supo dar a ti? ¡Perdóname pero no!

Enojado me marche hacia mi cuarto para así poder descansar un poco.

Cuando abrí los ojos y miré el reloj, ya era tarde. Mi pandilla me matará por llegar tarde a la iniciación, pensé de inmediato. Me bañé volando, me cepillé súper rápido la boca tan rápido que creo que estaría con la ansía lastimada durante mucho tiempo y agarré lo primero que encontré en mi armario. Me subí al coche y arranqué a toda velocidad. Hasta que al fin llego, ya todos estaban allí pero aun no comenzaba nada observé mi reloj y llegaba exactamente a tiempo.

- hola Johnson ¿como estas? -Le dije al chiquillo nuevo.

- hola , no se ¿dime tu como estarías en mi posición? - una risa nervios salió de su boca.

Yo solo sonreí. De inmediato Américo empezó con las explicaciones de la iniciación:

- Bueno chiquillo lo primero que deberas hacer es saltar de esa pequeña torre que se encuentra por allá - señaló a la izquierda izquierda donde se encontraba.

Al pobre chico por poco se le salen los ojos.

-¿que,que? pero eso debe medir más de 20 pies.

-Exacto - dijo Américo. Patrick por su parte le dijo que si le pasaba algo nosotros lo rescataríamos.

Las chicas solo reían por lo que sucedería y yo en realidad solo fui para apoyar a mi pandilla.

Johnson se trepó en lo más alto de la torre y de allí se lanzó sin pensarlo. Todos comenzamos a reír hasta que pasaron 15 segundos y Johnson no salía. No había rastros de que respiraba, así que todos nos espantamos y comenzamos a llamarlo. Al no salir yo decido ir a rescatarlo. Cuando lo saco del agua no respiraba y tampoco reaccionaba así que comenze a darle oxígeno. Las sirenas de la policía se escuchaban aproximándose. Los chicos al escuchar las misma se espanta y salen huyendo a sus autos desesperados, incluso Mayrez, mi novia, me dejó solo allí con el pobre Johnson. La policía llegó y rápidamente me pusieron bajo arresto y a Johnson se lo llevaron al hospital.

Solo pasé horas en la cárcel cuando me sacaron y me llevaron a mi casa, pero en la escuela sería mi juicio. Al despertar al otro día después de seguir mi larga rutina me dirigí hacía la escuela y allí me esperaba un castigo o como le llaman ellos "horas reflexivas". Se supone que eso me haga reflexionar y evite que cometa otros "crímenes". Al llegar a la escuela mi pandilla ni siquiera me observaba, eso fue algo doloroso. Pero ignoré lo sucedido y solo seguí con mi rumbo. Mientras iba por los pasillos despistado tropecé con una joven y al mirar quien era me consigo con que era Ruth la chica mas monja de la escuela por decirlo así. Su padre era una especie de religioso, creo que era el líder de la iglesia a donde iba mi mamá los domingos. La ayude a levantar su libros y ella no dijo nada, ni siquiera un insulto solo me sonrió y se marchó. Esa sonrisa siempre me a llamado la atención, ella siempre sonreía ante todo aunque estoy seguro de que aveces tenía que sentir cierta molestia por los insultos. Desperté de mis pensamientos y continúe hacía mi destino, la oficina del director dónde me daría las instrucciones de lo que sería mi "castigo".

El Señor Fox, nuestro querido Directo me invita a pasar a su oficina tan pronto llegué.

- Hola Yavian - dijo el Señor Fox cordialmente.

- Hola - respondí cortante tomando asiento.

-¿Como has estado?- preguntó apoyándose de su escritorio juntando ambas de sus manos, en sus ojos se veía un brillo con una pizca de interés.

-Bueno ya, vamos a lo que vine si no le importa - dije algo molesto.

- Como diga usted Señor Clifford- se podía notar en su voz el cambio de humor y actitud hacía mi.

Arregló sus anteojos y continuó.

- bueno lo que harás será lo siguiente - se levantó de su silla giratoria para sentarse en su escritorio quedando frente a frente a mi - estarás en el grupo de teatro ya que hay vacantes y la Señorita Chesterfile necesitaba con urgencia de su presencia.

Sentí que debía desaparecerme, eso de seguro dañará mi reputación y el teatro no era lo mío y cuando estuve apunto de decir 'no' el director me interrumpe.

- recuerda que es eso o la cárcel.

Solo no me quedo otra opción que acceder....