CAP. 11

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Dos días después...

El omega percibía en el aire un aroma diferente y muy atrayente. Su olfato se agudizaba con cada paso que daba y sin darse cuenta se había introducido profundamente en el bosque.

El olor provenía de ahí.

Se sentía raro cuando aquel perfume lo llamaba como si fuera su alimento, una presa a punto de ser cazada bajo sus garras. Le había sido inevitable no invocar a su lobo y transformarse en lycan, necesitaba llenarse de su sabor, pues aquella presa olía exquisito.

Sus patas se sentían tan ligeras con cada paso, se sentía ágil, veloz corriendo como un pequeño roedor siendo atraído por un trozo de queso, aun así no tuvo miedo, aunque Hoseok le había prohibido salir a esas horas, aquel aroma lo había hecho muy difícil, el omega no tenía pensado quedarse en la cabaña y dejar de cazar, era su oportunidad de degustar algo que realmente prendía sus sentidos y anhelaba disfrutar.

El omega aulló a la luna que se encontraba hermosa y en todo su esplendor. Jimin pensaba que era la noche perfecta para cazar y ser feliz; sin embargo solo pensó en la primera opción pues su felicidad había quedado atrás cuando Jungkook había decidido casarse con una alpha y olvidar lo que en algún momento hubo entre ellos. De que fueron uno.

Sus patas detuvieron su recorrido al instante y entonces el omega excitado inhaló profundamente; el fuerte aroma provenía de aquel grupo de lycan que se encontraban rodeando quizás a su presa

¿Qué era?

El omega no pudo evitar acercarse al cuerpo bajo las patas de aquellos lycan; pues el olor lo atraía increíblemente, incluso sus patas se movieron hacia aquello; casi cerca, a escasos milímetros, hasta que llegó al cuerpo tendido sobre el verde pasto, el lycan desmayado olía delicioso y al omega se le hacia agua la boca sin considerar que estaba demasiado inquieto, seducido por el espécimen de negro pelaje, incluso el hocico del omega se encontraba muy cerca al cuello del lycan caído, queriendo saborearlo y probar todo de él. Pues el exquisito aroma provenía del enorme licántropo

"¡Es un alpha!" "¡No despierta!" - dijeron entre ellos

Pero eso no era problema para el omega cachondo, sus patas golpearon al lycan caído y de inmediato se sintió sorprendido de hacer aquello, su lobo quería despertar al alpha y no podía evitar hacerlo. El omega estaba deseando despertar al prominente alpha oscuro pero su parte humana se asombró de ello. Sin embargo ya era demasiado tarde para arrepentirse pues el alpha sobre el pasto había abierto los ojos y los había puesto directamente sobre los de Jimin

"¡Miren!" - Dijeron

Mientras que los lycan se apartaban de tan musculoso espécimen, Jimin se había quedado congelado frente a él. Inerte como una estatua. El alpha se había levantado tan pronto que el omega no pudo reaccionar a tiempo, Jimin se había quedado estupefacto con lo brilloso de su negro pelaje; pero lo mas impactante era lo sorprendentemente grande que se notaba, el omega tembló estando frente a él, sin embargo su lobo no parecía así, él estaba feliz por la cercanía, sus patas querian volver a sentir el tacto. Pero algo estaba sucediendo, el alpha frente a él no le quitaba la mirada de encima, el rojo de sus ojos eran penetrantes y causaron que Jimin entrara en pánico por lo próximo; incluso el lycan negro relamía la lengua envolviendo su hocico lentamente

El rubio negó internamente, ese alpha sentía la misma atracción que él

¿Qué debía hacer?

Sus instintos gritaban ¡corre corre! Pero sus patas no podían moverse, el lycan omega quería quedarse frente a él y entonces el alpha comenzó a acercarse muy despacio; rodeó al omega de blanco pelaje haciendo círculo a su alrededor.

SEÑAL DE PERTENENCIA (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora