TU CAMBIAS MI MUNDO [Cancelada]

Capítulo:3

Desperté una hora antes de que sonara mi alarma. La luz tenue del amanecer ya se filtraba por la ventana. Me sentía inquieto, como si una sensación de vacío me oprimiera el pecho. Decidí levantarme, darme una ducha rápida y bajar a la cocina. Mi madre aún debía estar dormida. Me preparé un té y me senté en una silla del comedor, contemplando la quietud de la casa.

Mis manos… observándolas, parecía que ya no me pertenecían. De repente, miles de recuerdos se amontonaron en mi mente, fragmentos de momentos donde sólo mataba, sin piedad, sin detenerme a pensar en las consecuencias. No importaba quién estuviera frente a mí, solo cumplía mi misión. No sentía culpa, ni remordimiento. No había lugar para eso. Mi mente era una máquina. Una máquina de destrucción.

Para eso fui creado. Para tomar vidas, para ser ese instrumento sin emociones. No entendía lo que eran esos sentimientos… ni lo deseaba. Pensaba que era incapaz de sentir, incapaz de cambiar. Solo era un monstruo. Pero, ¿cuándo cambió todo eso?

Ahora, algo había cambiado. Comencé a sentir… empatía. Algo que nunca había experimentado. Me di cuenta de que mis acciones, aunque no me dolieran a mí, sí afectaban a los demás. El daño que causaba era real. Recuerdo a aquellos que me ayudaron a salir de esa oscuridad, aquellos que me hicieron ver que podía haber otro camino. Ellos… Caroline, Thomas y Floch. Ellos fueron los que me sacaron de ese abismo. Pero… ¿por qué tuvieron que morir? ¿Por qué ellos no pudieron vivir?

La vida no fue justa con ellos. Eran buenas personas, merecían vivir. Y yo… ¿por qué sigo aquí? ¿Por qué sigo respirando, cuando ellos no? ¿Será este mi castigo? ¿Vivirá siempre conmigo el peso de sus recuerdos? Tal vez sea eso… mi castigo. Pero también hay algo más… algo que me mantiene aquí.

Lo recuerdo ahora.

Era una promesa. Una promesa que debo cumplir por ellos.

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FLASHBACK

Floch: —Eren…

Eren: —¿Sí?

Floch: —Cuando todo esto termine, cuando volvamos a casa, ¿crees que podremos tener una vida normal?

Eren: —No lo sé… No creo que me merezca eso.

Floch: —¿Por qué?

Eren: —Sabes bien lo que hice. Las cosas horribles que hice. No merezco esa clase de vida.

Thomas: —Eren, eso no importa. Lo que importa es lo que decidas ser después de todo esto. Lo que dejes atrás y lo que elijas ser. Si te quedas atrapado en el pasado, en esos recuerdos, o si decides cambiar. Todos vamos a empezar de nuevo cuando volvamos a casa. Con nuestras familias. Y tú también vas a empezar de nuevo.

Caroline: —Es cierto. Todos tenemos la libertad de elegir nuestro camino. El pasado no define nuestro futuro… tú también puedes cambiar, Eren.

Eren: —Entonces… viviré. Es una promesa.

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FIN DEL FLASHBACK

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Ellos no regresaron. Ellos no vivieron. Solo yo. A veces, me pregunto si realmente merezco estar aquí, seguir con vida. Ellos dieron la suya por mí. Ellos sacrificaron todo para darme una oportunidad. No sé si soy digno de esa oportunidad. Pero una cosa es cierta: debo cumplir con esa promesa. No puedo fallarles.

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Carla: —Vaya, hijo, despertaste temprano...

Eren: —Buenos días, mamá.

Carla: —Buenos días, hijo. Te prepararé el desayuno antes de ir al trabajo.

Eren: —No hace falta, ya desayuné.