I'm in love with you❁ HyunIn

♡ : PRÓLOGO

—¿¡Qué acabas de decir!? ¡Estás muy equivocado!

—Hyunjin —Sollozó. — Por favor... No me hagas esto.

—¡Entiéndelo de una maldita vez, Yang Jeongin!

—Pe-pero t-tu...

No pudo continuar porque sintió un ardor de la nada en su mejilla. Hyunjin, su Hyunjin le acababa de dar una bofetada.

El rizado lo tomó demasiado fuerte por los hombros y lo miró directamente a los ojos y por primera vez desde que lo conoció, Jeongin logró ver en sus ojos odio y asco.

—Escúchame muy bien, Jeongin. Porque no pienso repetirlo. Yo simplemente estuve contigo y cumplí tus estúpidos caprichos únicamente porque te quería en mi cama. Te marqué, sí. Pero NO me importa ese estúpido lazo ¿sabes por qué? ¡Porque no me interesa tener absolutamente nada con alguien como tú! Mírate, no eres nada más que un estorbo en la vida de todos, eres un inútil e idiota. ¡No quiero volver a verte!

Sin más, Hyunjin salió de ese lugar dando un portazo. ¿Alguna vez sintieron su corazón partirse en pedazos, ser pisado un millón de veces, ser pulverizado y hecho cenizas en menos de 15 minutos? Pues así se acababa de sentir Jeongin. Porque no sólo lo había golpeado, también se había metido con algo muy importante, su marca, eso tan importante para él.

—Vamos a tener un bebé... —Susurró y se dejó caer en el sofá atrás de él mientras lloraba fuertemente.

¿Cómo sobrevivirían? ¿Cómo alimentaria a su pequeño cuando ya no tenía a nadie? Tal vez habría pensado en Félix, su mejor amigo, pero él tenía un alfa y no se metería en esa relación. No sabía cómo sobreviviría solo, pero encontraría la forma.

No supo cuando cayó dormido hecho bolita en el sofá, no supo cuando alguien había entrado y comenzado a cocinar, no supo cuando una manta lo cubrió y, sinceramente, tampoco le importaba.

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—Innie... Despierta... —Escuchó unos susurros, pero no hizo caso. — Vamos Innie, despierta... ¡La comida me está quemando, joder!

Se levantó de un salto e inmediatamente sintió un golpe con algo o mejor dicho alguien rubio de ojos azules y maldiciendo en un idioma de otro mundo mientras dejaba el plato con comida sobre la mesita del centro y comenzaba a tocar el lugar del golpe.

—Mierda, ahora no solo me quemé la mano sino también acaban de darme un cabezazo bien dado. ¿Acaso tu cabeza es de hierro para pegar tan fuerte?

—Félix... —Lo miró e inmediatamente se tiró a sus brazos siendo correspondido rápido. Él no me ama —Susurró entre sollozos.

—¿Quién no te ama a ti, Yang Jeongin?

—Hyunjin... Hyunjin n-no me ama y jamás l-lo hizo. —Se aferró más al rubio.

—Innie, hey —Se alejó un poco y lo miro a los ojos. — ¿Por qué dices eso?

—É-él me lo d-dijo.

—Pero si tú y él tendrán un bebé y...

—No me dejó decirle nada —Lo interrumpió antes de volver a llorar.

Félix no dijo más y volvió a abrazarlo prometiéndose a sí mismo apoyar a su amigo sobre cualquier cosa y, sin duda alguna, sabía que Chan lo apoyaría.

—Estoy —Colocó con una mano su pancita y con la otra apretó más la camisa de Félix. — Estamos solos, Ni... —Susurró mientras caía nuevamente dormido.

—No, Chan y yo estamos aquí. No estas... No están solos ¿vale? Nosotros los apoyaremos y cuidaremos, pero no están solos, Innie.

—Gracias por siempre estar a mi lado, Félix... En serio.

Volvió a quedarse dormido en los brazos de su mejor amigo con un rato de lágrimas secas en sus mejillas.

—Gracias por dejarme estarlo y gracias por dejarme conocer a la gran persona que eres, Jeongin.