Tengo que esforzarme...

Parte Única

Ya era la 5ta vez que Sharon repasaba sus apuntes para el examen de historia, no se iba a permitir sacar un 89 otra vez.

-Ash, no entiendo nada, no se me queda nada, para que me servirá saber sobre las dictaduras latinoamericanas??

Sharon guardó sus apuntes en su mochila y decidió revisar su teléfono.

-Oh Dios mío!! Son las 2am y necesito levantarme a las 5am

Sharon no había cenado nada, pero ya era tarde y tenía que irse a dormir, se puso su pijama y se recostó en su cama. Habían pasado 10 minutos y aun no conciliaba el sueño, no dejaba de pensar en todos los exámenes y trabajos que tenía que entregar esa semana, pero lo que más le preocupaba era su nota, Sharon no era la típica chica la cual sus padres siempre la obligaban a sacar buenas notas, en este caso la presión venia de parte de sus propios compañeros de clase, los cuales estaban acostumbrados de que Sharon sacara buenas notas, pero cada vez que ella sacaba una nota promedio se sorprendían y empezaban con sus típicas frases 'Oh que raro que hayas sacado esa nota' 'Como es que Sharon saco esa nota' y más y más.

Luego de 15 minutos con esos pensamientos, Sharon logró dormirse, pero esa felicidad no duró mucho, tan solo hizo cerrar los párpados y la alarma ya se había hecho presente.

-Suspiro-

-Ok Sharon, tú puedes...creo -dijo-

Sharon con cero ánimos se paró de su cama y procedió a realizar su típica rutina de mañana, solo que ese día se vio al espejo por más tiempo de lo normal, ella solo pensaba en cómo odiaba su apariencia y todo de ella.

-Basta Sharon, llegaras tarde –se dijo-

Sharon se cambió, se arregló el pelo como pudo, para su lonchera no sabía que llevar así que sólo tomó lo primero que vio, tomó su mochila y se fue hacia el colegio.

Cuando dio un paso para atravesar la entrada del colegio, se sintió muy nerviosa e incómoda, sentía las miradas de las personas sobre ella, aunque eso no sea cierto, se dirigió a un espacio un poco alejado para poder volver a estudiar, esa mañana no tenía ganas de sentarse con sus amigos. Sharon sacó sus apuntes y empezó a estudiarlos nuevamente.

Para Sharon las notas lo eran todo, se sentía muy mal cuando no sacaba las notas que deseaba y los comentarios de los demás la deprimía mucho, siempre reclamaba cualquier nota por si había algún error, y participaba en cualquier actividad que le ofreciera puntos. Para Sharon el hecho de sacar buenas la hacía olvidar un poco su baja autoestima y su carencia de habilidades, Sharon siempre analizaba a sus amigos, cada uno tenía algo que los hacía destacar, tal vez ellos no eran las personas con las mejores notas, pero si tenían algo más, como cantar, bailar, ser lindos, dibujar, linda letra, tocar algún instrumento, etc. Mientras ella no tenía nada...

-Suena el timbre-

-Suspira-

-Oh Sharon!! Hola, no te vimos cuando llegaste, ¿dónde estabas? –Dijo Samantha-

Samantha era una de las amigas de Sharon, no le iba muy bien con sus notas, pero su voz era como la de un ángel, y desborda creatividad y estilo, además de ser una chica muy carismática y tierna.

-Oh hola, lo que pasa es que acabo de llegar, solo eso... -dijo-

Luego de eso comenzaron las clases.

Horas más tarde.

Sharon estaba a punto de tomar su examen de historia, estaba muy nerviosa, no dejaba de mordisquear su lapicero y mover su pie ansiosamente, por un momento sintió como si todo lo que había estudiado se le había olvidado por completo, de todos modos, hizo lo que pudo y entregó su examen, sentía que había puesto todo mal, ella no quería saber cuál sería su resultado.