Herencia Rechazada

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—Lo siento, no puedo, estoy ocupado

Se veía un hombre rubio caminar por las calles de Japón mientras llovía, con el teléfono en su oreja y unas bolsas de compras.

—¿Qué puedo hacer? Senjuro cumple años esta semana, debo conseguir su regalo y despejar mi agenda, adiós. —colgó.

Pasaba por las calles húmedas, viendo como toda la gente corría por la tormenta, ruido de autos y personas cerrando puertas y ventanas

Rengoku llegó al hogar de sus padres, una casa de dos pisos con terreno y una piscina afuera, rodeado de vallas de metal doradas.

—Hola, hermano. ¿Que haces aquí? —Senjuro estaba sentado en la mesa escribiendo algo en un cuaderno.

—sé que cumples el sábado, pero te traje todo lo que alguna vez pediste. Traje dulces, chocolate, ingredientes para que cocines, después de todo, dijiste que querías estudiar gastronomía, puedo ayudarte con eso —colocó una de sus manos en la espalda de su hermanito, mirándolo con una suave sonrisa

—pero no era necesario, con mi fiesta es suficiente. —Senjuro nunca intentó gastar mucho dinero, sentía que no todo lo que soñaba era necesario

—Tienes trece años, debes disfrutar tu niñez, además, escuche que cierta niña ha estado intentando atraparte —le guiño un ojo riendo ligeramente, Kyojuro era la típica vieja chismosa del barrio.

—es solo una amiga.. Ella no me gust...

De pronto, la hermana menor de los dos hermanos bajo corriendo, la pequeña Cleo.

La niña apenas tenía tres años y medio, pero bajo corriendo a toda velocidad para abrazar a Kyojuro

—¡her... manito! —Rengoku alzó a la pequeña en sus brazos con alegría, alzandola

—ey, Cleo! ¿Donde están mamá y papá? Te escapaste de tu cuna de nuevo? —Preguntó haciéndole cosquillas a la pequeña, Senjuro soltó una carcajada, Cleo era demasiado adorable y muy parecida a su madre

—Papá salió un momento al mercado por medicinas y mamá debe estar dormida, últimamente ha estado muy delicada.. —Senjuro se escuchaba dolido, estaba muy preocupado por su madre, Ruka era una madre que no se podía cambiar ni por dos millones.

—Y justo de allá yo vengo, pudieron haberme pedido las medicinas

Kyojuro tomó con cuidado a su hermana y subió las escaleras, caminando hacía el cuarto de su madre. Su hogar tenía el estilo cottage, una elegante fusión entre las casas tradicionales de la campiña inglesa, influenciadas por la estética de la época victoriana; y la decoración rústica-campestre, cuenta con elementos de procedencia francesa y pinceladas del diseño provenzal. Su padre era alguien estricto pero era muy interesado en el diseño de interiores y más, por la comodidad de su madre

Empujo suave la puerta de madera frente a él, viendo la silueta de su madre parada en el balcón observando desde allí. Kyojuro sonrió, si él llegara a tener esposa, desearía que fuera igual a su mamá.

—Papá no es una buena niñera, Cleo se escapó de su propia cuna —Ruka se dió la vuelta sorprendida, al ver a Kyojuro, sonrió felizmente y se acercó a él, tomando a su hija menor en sus brazos

—Él salió, dijo que estaba dormida. ¿Como has estado, Kyojuro? Viniste para ver a Senjuro?

—sí, y sobre todo a Cleo, a papá y a ti —Abrazo a su madre con suavidad, por más dinero que tengan, el dinero no sanar ninguna enfermedad

—Me alegra oír eso. Además, Shinjuro va a cocinar esta noche —Ambos sonrieron, Kyojuro ayudó a su madre a bajar las escaleras para llegar al comedor con Senjuro.

Un Novio de MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora