Con notoria desconfianza, Khaotung tomó el café en lata que previamente había sido ofrecido por First. Aquella cercanía repentina se le hizo tan confusa. No obstante, prefirió evitar darle más vueltas a la situación y abrió la lata gradualmente dando un pequeño sorbo.
Por un momento sentía que First todavía lo estaba mirando, lo cual era cierto. Khaotung elevó su cabeza topándose con la mirada indiscreta de su contrario, aun así, aquella mirada parecía perdida en las acciones del más bajo, pues por ningún motivo le quitó los ojos de encima desde que tomó el café con sus manos hasta el repentino choque de miradas.
El ambiente se tornaba algo incómodo, él más alto parecía no verse interesado en marcharse en lo absoluto, sin embargo, Khao parecía seguir a la espera de alguna palabra o algo que sirviera para romper el abundante silencio del lugar.
–Y... ¿Aún no vas a preguntar por qué estoy aquí? –Cuestionó First justo como respuesta a la desesperación interna del menor. Apoyó su brazo contra la pared que separa las estaciones.
–¡Ah! L-lo siento – Dejó salir con claro nerviosismo – Justo era lo que estaba pensando. De todos modos, ¿qué es lo que quieres?
–Necesito que prepares estos documentos para el grupo gerencial antes de las 22:00.
"Así que eso era. Venía sospechando algo así desde el inicio, de todas formas, ¡claro que soy el único oficinista aquí!" Pensó sarcásticamente, se veía muy cabreado después de todo.
–¿Qué?, ¿no puedes con unos cuantos papeles? –Agregó el castaño un tanto cansado de la situación también. Pues portarse amable frente la persona a quien más odiaba solo por trabajo, le estaba costando demasiado.
–¡No! – Gritó sin conciencia – E-es decir, claro que puedo First.
–Bien. No lo olvides, tienes horas para esto. Que disfrutes pequeño. –Entonó melódicamente, generando molestia en el más bajo.
–Ah... Justo lo que hacía falta.
(...)
Los segundos se convertían en minutos y los minutos en horas. Todavía faltaban cartas y correos por redactar, no fue necesario que se concentrase en nada más para que se le fuera toda la tarde en ello. Aun así, el tiempo corría y ya eran las 20:30. Aún quedaba trabajo por hacer, sin embargo, era casi nada.
De repente, el azabache despejó aquella hipnotización que tenía con el ordenador gracias a un pensamiento imprevisto.
–Si sigo aceptando los trabajos del asistente administrativo, quizá pueda sirva de algo.
El chico estaba tan seguro de lo que pasaría. Claramente parecía ser que desde que rechazó los favores de los demás, algo había cambiado en su reputación, ya nadie pedía nada a Khao, cosa que ahora lo ponía en compromiso a aceptar los mandatos de su contrincante, First.
–Aunque... ¿No parecerá que soy su mascota incluso antes de que termine la apuesta? –Se cuestionó justo antes de dejar de teclear. –Claro que no, es solo trabajo, Khao. –Dijo para sí mismo y luego continuó con lo suyo.
Extrañamente First fue al día siguiente a encargar más trabajo a Khao, lo que lo ahorró de ir personalmente a pedirlo y así continuaron gradualmente los días.
Faltaba una semana para que terminaran los 2 meses otorgados. Con un té en manos está vez, el castaño se acercó y estiró su brazo para entregárselo al menor quien, estando sentado de espaldas, fingía estar concentrado en su trabajo, hasta que ambos chocaron miradas a través de él reflejo del computador.
—Si me viste, ¿por qué no puedes ser agradecido y tomarlo de una vez?
"Mierda, ¿por qué nuestras miradas se chocan siempre que me trae algo? Es realmente incómodo" Pensó irritado el menor.
—Gracias, no era necesario. —Dijo el más bajo mientras se daba vuelta y consecutivamente arrebataba el té de las enormes manos de su contrario.
—¡Vamos! Invierto en ti por esto, ¿no lo entiendes?
—¡Pues gracias! Nadie te ha pedido que lo hagas, Kanaphan. —Exclamó Khao poniéndose de pie bruscamente.
—¿Qué dijiste pequeño idiota...?
Ambos estaban tensos, hace tiempo que no tenían una pelea en la oficina.—Que nadie necesita tus estúpidas cortesías.
First sabía que el menor tenía razón por lo que no vio necesario tener que negarle. No obstante, prefirió, evadir el tema como normalmente lo suele hacer.
—Háblame así cuando logres superarme. — Entonó amenazante, para luego marcharse sin más que decir.
"Mierda, que voy a hacer, la reunión es este viernes y parece que simplemente no te puedo superar First. Te odio tanto." Era lo único en lo que el chico podía pensar.
(...)
Aquel día Khaotung ni siquiera abrió los correos asignados. Ya nada importaba. Tampoco sabía en qué momento se empezó a sentir tan débil ante su contrario. Él sabe que es superior. ¿Por qué se rindió tan fácil esta vez? Es una pregunta que ni el mismo puede encontrar la respuesta.
—Puse en juego mi reputación, no creí viva la posibilidad de que en serio tengo que ser el subordinado de Kanaphan. —Suspiró—Aun así, no pienso aceptar que él es mejor, porque no es cierto.
Lunes, martes, miércoles, jueves y finalmente viernes. El tiempo no pensaba detenerse. Khao tenía falsas esperanzas hasta cierto punto, ya que después de una increíble lucha interna aceptó quién era superior. Claramente se dio a sí mismo como respuesta.
Entró a la sala de conferencias y parecía que aún no estaban completos todos los que, se supone, deben estar presentes.
Mil escenarios ficticios pasaron por su cabeza en ese preciso momento. También parecía estar pensando en lo que le podría pedir a cambio a First por haber perdido aquella tonta apuesta.
Sin embargo, la cara del menor se tornó seria minutos después.Enterarse del puesto en el que estaba ahora, no lo satisfacía en lo absoluto.
Al culminar la reunión. Despidió cortésmente a sus mayores para luego escabullirse entre los presentes.
El castaño, quien tenía en la mira a Khaotung, intentó caminar con fluidez para no dejar que escapara.
En cuanto First salió del lugar, reviso el pasillo girando la cabeza en ambas direcciones. Pudo ver como el menor doblaba la esquina, parecía ser que se dirigía a los baños.
El más bajo suspiró, sintiéndose a salvo. No sabía de qué manera entregar la cara ante su contrario. Sería vergonzoso hacer una comparación de lo seguro que estaba de sí mismo antes y después del trato.
—De nada te sirve que corras con esas piernas tan cortas, Khaotung.
—¿Uh?
No hubo tiempo para pensar. En cuando menos lo vio venir, su contrario lo acorraló bruscamente contra uno de los baños.
—¿Y ahora qué? ¿Piensas escapar de tu propia palabra? Acordamos algo, recuérdalo. Si no puedes con ello, tendrás que aceptar la realidad de que soy evidentemente mejor que tú. ¿O me equivoco Thanawat?
—¡Cállate la maldita boca, First! —Interrumpió el más bajo, quien evidentemente había perdido el control, dándole una inesperada cachetada en el rostro. —Q-quiero decir-
—Deberías aprender a como callar de mejor manera a la gente.
Su voz se tornaba seria y su mirada era aterradora. Agarró tan fuerte del rostro de su contrario haciendo que sus cabezas se juntaran cada vez más intencionalmente.
—No quise hacer eso, ¡lo siento!
—Alguien tiene que enseñarte a comportarte Khaotung, eres un malcriado. ¿Lo sabías?
...
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Kiss the enemy - FirstKhao
Fanfiction¿Pueden dos enemigos sentir algo más allá que simple odio? First acababa de ser ascendido a un puesto de mayor rango en el trabajo, lo que despierta la envidia y molestia de su ex compañero de área...