La hija de Scaloni {Emiliano "Dibu" Martínez}

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18 de junio, Argentina - Uruguay, estadio Mané Garrincha, Brasilia

A los 12 minutos del partido en una gran jugada Lionel envió un centro que Guido Rodríguez conectó en el segundo palo, marcando inmediatamente el 1-0 del partido. En el segundo tiempo Argentina bajó su intensidad pero eso no fue ningún impedimento ya que Uruguay no remató al arco. Finalmente ganamos y con este resultado Argentina llega a 4 puntos, siendo el líder del grupo A junto a Chile. Después de festejar en los vestuarios con los chicos fuimos directo al hotel. Luego de cenar fui a la habitación de Otamendi ya que se iban a juntar a jugar al truco con Rodri, Lio, Angelito, el Papu y Emiliano. No sé jugar al truco pero quise acompañarlos y estar con ellos un rato

–¿No jugas al truco, Ariana? –pregunta Angelito–

–No sé jugar –río– pero ustedes jueguen y yo los miro –sonrío–

–Mejor juguemos a algo que sepamos todos –sugiere Rodrigo–

–Sii –dice el Papu–

–¿Sabés jugar al chinchón? –pregunta Otamendi–

–Por supuesto –sonrío–

–Bueno entonces juguemos al chinchón –me corresponde la sonrisa–

–Sugiero que los dos últimos puestos tengan una prenda, ¿qué dicen? –agrega el Papu–

–SIIIII –grita emocionado Rodrigo–

–¿Acaso ustedes quieren perder y hacer la prenda? –pregunto riendo–

–Eso lo vamos a ver pequeña –sonríe Emiliano mientras Otamendi empieza a repartir las cartas–

–Mierda –me quejo al ver que Otamendi cortaba la ronda y me quedaban varias cartas con número alto sin formar pareja–

–Ehh cuida esa boquita –bromea Rodrigo–

–¿Quién es la que va perdiendo ahora? –bromea Otamendi– te toca repartir pequeña, a ver si así tenes suerte –ríe–

–Hasta ahora los tres últimos puestos son para Ariana con 46 puntos, Emiliano con 42 y Rodrigo con 28 –dice el Papu– esmerense si no quieren tener una prenda –ríe–

–Listo –terminé de repartir y dejé el mazo en el medio– te toca Rodrigo

–Comodín, qué suerte que tengo –ríe, alza la primera carta y tira otra, después de 5 minutos Rodrigo corta y de nuevo me quedo con muchos puntos en mis manos–

–La puta madre –maldigo al ver mis cartas–

–¿Qué pasó, Ariana? ¿No era que ibas a ganar? –dice Otamendi en tono de burla–

–108 puntos querida Ariana, ya estás fuera del juego –ríe Rodrigo–

–Por lo menos yo no gano con suerte –dije divertida–

–Cállese perdedora, el siguiente en quedar afuera es el Dibu con 68 puntos –dice Rodri–

–Te toca repartir Rodrigo –juegan otra ronda y el siguiente en cortar y ganar es el Papu–

–Ya quedé afuera la puta madre –maldice Emiliano mientras mira sus cartas–

–Ustedes necesitan clases de un profesional –bromea el Papu mientras se auto señala–

–Ganaste de pedo boludo –dice Emiliano riendo–

–Es verdad, tuviste suerte con las cartas –agrego divertida–

–Lo que digan envidiosos –ríe– ahora pensemos en la prenda para Ariana y Emiliano –se reúne con los demás chicos para ponerse de acuerdo con la prenda y rodeo los ojos al ver como susurran y se ríen–

–Bueno ya decidimos –ríe maliciosamente Rodrigo–

–Tengo que admitir que veo sus caras de idiotas y me da miedo saber lo que pensaron –agrego divertida–

–La prenda es darle un beso a Emiliano –dice Rodri–

–¿Qué? –pregunto sorprendida y me sonrojo al ver que Emiliano me estaba mirando– me están jodiendo

–No, no te estamos jodiendo –ríe el Papu– dale nena apurate que tengo sueño y me quiero ir a dormir

–Está bien –suspiro y me acerco a Emiliano, lo agarro del rostro agachándolo a mi altura y le doy un dulce beso en su mejilla–

–Hey eso es trampa –dice Otamendi quejándose–

–Jodanse, ustedes no especificaron el lugar del beso –les saco la lengua en modo de burla–

–Emiliano tu prenda es abrazar a Ariana y apegarla lo más posible a tu cuerpo

–Ustedes sí que están locos –dice Emiliano riendo al mismo tiempo que me abraza de la cintura apegándome lo más posible a su cuerpo. Le correspondo el abrazo sosteniéndolo del cuello y sonrío al ver que cierra los ojos ante el abrazo e imito su acción–

–Bueno ya pueden separarse cuando quieran –dice divertido el Papu al ver que había pasado más de un minuto y todavía seguíamos abrazados y con los ojos cerrados–

–Perdón –río y me separo rápidamente del abrazo–

Emiliano

La puta madre ese beso me dejó con ganas de querer más. Me hubiese encantado que sea en los labios pero bueno lo mejor es ir lento. Me encantó sentir a Ariana en mis brazos, ahora más que nunca estoy convencido que quiero tener algo serio con ella. Después de un rato nos despedimos y cada uno se fue a su habitación. No sé ella pero yo por mi parte no dejaba de pensar en ese beso y abrazo.