Nobody does it better (Taekook) - OS

Única parte.

Debería estar feliz.

Hoy llega su novio luego de pasar dos meses en París por asuntos de su trabajo como diseñador de modas. Para Jungkook no es algo raro que Taehyung se vaya y pase varios meses en el extranjero. Desde el inicio de su relación siempre ha sido así, y tendría que estar acostumbrado a la prensa amarillista, tendría que estar acostumbrado a los rumores que surgen cada vez que Taehyung le sonríe bonito a alguien, porque él es naturalmente encantador y atrae a las personas como abejas.

Su mejor amigo le advirtió que Kim Taehyung sería un problema debido a sus encantos, especialmente considerando que Jungkook es un poquito celoso, aunque gradualmente ha aprendido a confiar en las personas que ama.

Taehyung se veía inalcanzable entre los reflectores, cámaras y cientos de ojos que seguían cada uno de sus movimientos, pero Jungkook no se dio por vencido y fue detrás de él. Para su suerte, la relación no fue unilateral y desde el comienzo Taehyung correspondió sus sentimientos.

Desde entonces, han logrado mantener una relación estable. Llevan tres años juntos y Jungkook no desconfía de su novio, porque sabe que él lo ama y se lo demuestra cada vez que están juntos.

Pero ayer, una llamada sembró la semilla de la duda en su cabeza.

"¿Jungkook-ah?"

La conocida voz del otro lado de la línea le saca una pequeña sonrisa, haciendo que olvide por un momento el estrés que le ha hecho doler la cabeza desde entrada la tarde.

"Hola, Hyung."

"Pensé que no iba a poder comunicarme contigo nunca." dice el hombre soltando una risa nasal, tratando de sonar casual, informal.

"He estado ocupado con unos encargos." su mirada se desvía inconscientemente al lienzo que cubre toda la pared de su amplio estudio, la mitad con color y la otra luciendo insípida debido a que aún hay trazos inconclusos, bocetos que se pierden entre las sombras. "Se supone que lo entregue en tres días y no voy ni a mitad, pero cuéntame, ¿qué te hizo acordarte de mí?"

"Yah, no digas tonterías. Me acuerdo de ti, pero hemos estado también algo ajetreados por aquí."

Choi Sungbin, uno de los colegas de toda la vida de Taehyung. Jungkook lo conoce en persona y se puede decir que han entablado una bonita amistad a pesar de que no se ven seguido y hablan la mayor parte del tiempo por teléfono.

Cuando lo ve es gracias a que está al lado de Taehyung tras un exhaustivo viaje en el extranjero. Sungbin es casi como el secretario de su novio, aunque no le gusta llevar ese título porque las personas lo tratan como alguien inferior.

"Lo sé. Taehyung me envió su agenda y no tiene tiempo ni de tomarse un café." Jungkook comienza a caminar en círculos a lo largo y ancho de su amplio estudio. Las luces de los edificios aledaños iluminan el paisaje nocturno que se divisa por las enormes ventanas de la habitación que da una increíble vista de la ciudad.

"Precisamente te llamaba para hablar de Taehyung..." su voz se pierde en un susurro y su incomodidad es palpable incluso sin verlo a la cara.

Eso lo hace detenerse.

Jungkook ajusta la pañoleta que está en su cabello azabache que le llega hasta los hombros y se esfuerza en soltar una risa para disimular sus nervios. Nunca ha sido bueno fingiendo, por más que ha tratado de apaciguar o cubrir sus emociones.

Han pasado tres años y él sigue con el miedo de que Taehyung lo reemplace por alguien, principalmente por esas modelos estéticamente perfectas con las que se la pasa todo el tiempo por trabajo, o eso es de lo que se auto convence por su bien.