𝗜𝗻 𝘁𝗵𝗲 𝗰𝗮𝗿? ✶ 𝗠𝗶𝗻𝘀𝘂𝗻𝗴

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- Por favor Minho, será solo un ratito...
¡Lo prometo! -Gimoteó el menor mientras miraba al mayor con ojos suplicantes, mordiéndose los labios sutilmente.

Rendido, Minho simplemente se contuvo a suspirar y agachar la cabeza para al segundo regresar la mirada en el más bajo.

- Bien, pero será solo un rato. No tenemos tanto tiempo, ya sabes que tengo que entregar esos importantes reportes más tarde. - Aceptó con dudas, pero logrando que el de cabellera azul saltara con alegría para darse media vuelta y dirigirse a los jueguitos de la feria a la que acababan de entrar.

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- No puedo creer que le atinaras a todas con esa escopeta. Tenía toda la pinta de estar averiada. -Halagó Jisung quién llevaba consigo un peluche en brazos y, en mano los dulces que habían comprado en un puesto cercano.

- Yo sabía lo mucho que anhelabas ese peluche Jisung, por eso lo hice por ti. Para verte feliz. -Sonrió con ternura al ver los mofletes del menor tornarse a un color carmesí.

- Haría lo que fuera para verte feliz. -Agregó con seguridad mientras acariciaba la suave cabellera del peliazul. Quién sonrió con naturalidad al escucharlo.

- ¿Lo que fuera?... -Murmuró suavemente el menor, sabiendo perfectamente que clase de pensamientos acababa de tener. Y viendo como llegaban finalmente al auto, el mayor abrió la puerta del lado del acompañante dando paso a Jisung para entrar.

"Todo un caballero" pensó Hanji.

El peliazul al acomodarse en el asiento, espió como el mayor daba la vuelta por afuera del auto para abrir su puerta y finalmente sentarse en la parte del conductor. Una sonrisa traviesa escapó de la comisura del más bajo.

- Sabes... tenía ganas de escuchar una canción. ¿Me dejaría esta vez poner las canciones, hyung? -Ronroneo por debajo fingiendo inocencia ante algunos pensamientos que estaba teniendo. Miró al mayor agrandando los ojitos mientras sacaba una dulce sonrisa. El mayor siempre caería rendido ante esa mirada del peliazul.

- Claro que sí, lindo. -Sonrió de un lado, mientras encendía el motor listo para comenzar su viaje al lugar de trabajo.

Jisung conectando su celular a la pequeña pantalla que yacía en el medio del carro, fue buscando la canción perfecta que hace poco quería escuchar junto a su novio.
Despacio, dejo su celular a un costado mientras la canción comenzaba a sonar a un volumen decente.

El peliazul mordió sus labios mientras iba creando varias ideas en su cabeza. Finalmente, decidió sacar uno de los dulces que estaban dentro de la bolsita que habían comprado anteriormente, y de él, sacó su chupetín favorito.