Siempre creció bajo la tutela de ser un "arma", una herramienta para los altos cargos del ejercito, la Legión de Reconocimiento. Todos pensaban que no tenía sentimientos al ser capaz de asesinar a todo un país con una simple orden, al igual que tort...
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Ese era un pueblo pequeño muy cercano a la costa, con un clima tropical y totalmente impredecible por su irregularidad. Ahora la sensación cálida del aire hacía que la mayoría de personas portaran tonos rojizos en la piel producto del calor del sol en lo alto. Ese era uno de los lugares donde aceptaron a los refugiados cuando recién terminó el Retumbar, siendo ahora un pueblo mediano y tranquilo, pero muy próspero. Eso se podía notar al ver las múltiples huertas de los campos abiertos, los árboles con años de crecimiento recién dando sus primeros frutos, la fauna variada de aves, con perros y gatos siendo algunos callejeros o cuidados por la misma gente perteneciente de ahí....
Nada más se bajó del barco en el pequeño puerto, Violet se sorprendió de ver a Armin esperándolas a ambas, por lo que el recibimiento fue muy grato, más su estado ligeramente ansioso fue perceptible para Mikasa y Armin, haciendo que inconscientemente ellos también se pusieran un poco nerviosos ante lo que podía pasar.
Violet hablaba inexpresivamente, con sólo las comisuras de sus labios un poco curvadas hacia arriba para intentar ocultar sus emociones y así no preocupar a nadie, más su hermana notó como apretaba con fuerza su maleta mientras caminaban en dirección al pueblo. Mikasa le puso una mano encima de la suya, y Violet incapaz de sentir la calidez del contacto humano, igualmente sonrió agradecida, más su expresión cambió a una nerviosa, apretando los labios ligeramente.
Caminaron por el sendero en medio de las montañas a pie y bajo los rayos del sol, no tardando más de media hora en llegar a su destino. Muchas personas se notaban que hacían trabajos de campo, desde la huerta, hasta la carpintería. Las casas eran pequeñas pero muy pintorescas, mientras que los niños correteaban entre las calles pocamente pobladas porque al parecer estaban en sus horarios de recreo escolar...
Violet admitió que era una imagen muy bella de ver.
—¡Falco! ¡Gabi! —saludó Armin nada más los pilló entre medio del bullicio.
Los niños, que ya no eran más unos niños, corrieron hasta Mikasa y Armin, aplastándolos entre sus brazos de la emoción ante el esperado encuentro.
—¡Los extrañé mucho a ambos! —soltaba el joven Falco casi entre lágrimas.
—Pero si yo sólo me fui hace una hora atrás —decía entre risas Armin.
—Gabi, ahora... ¿es oficial? —le susurró Mikasa a la joven, que repentinamente se sonrojó, asintiendo lentamente— Ya era hora.
—¡Oye, no sabes cuánto tuve que esforzarme para que este idiota me expresara sus sentimientos de una vez! —se quejó la niña en voz alta.
—¡G-gabi...! —soltó completamente sonrojado Falco, provocando las risas de varias personas que habían a sus alrededores, incluidos Mikasa y Armin.
—Nunca pensé... que se volverían tan altos en tan poco tiempo —habló Violet por primera vez, dejando un silencio bastante expectante.
Ella nunca tuvo trato directo con ambos niños, pero sí fue quien los salvó antes de que fueran matados a golpes cuando Gabi asesinó con un disparo a Sasha... Ese pensamiento hizo que su mirada se ensombreciera por un segundo.
