Las flores son hemosas. Nunca dejes de amarlas (takemikey)

PARTE ÚNICA

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—Takemitchy vendrá a verte el jueves para el recital.

Mikey al oír eso abrió sus ojos y cubrió su boca. Viendo el reflejo de Draken a través del espejo que tenía enfrente fue incapaz de decirle algo. 

—Si quieres le puedo inventar algo para que no venga. Sería realmente malo que enfermes para la presentación—señaló su amigo caminando hacia él sosteniendo una taza que emanaba un fuerte olor a medicina. 

—Dios...—Mikey frunció sus cejas al oler el aroma de la taza—Ya no quiero beber esa cosa Kenchin.

—Te hará bien...—le respondió Draken dándole unas pequeñas palmadas en la espalda—Al menos los vómitos han cesado en las últimas semanas. ¿Lograste dormir anoche?

Mikey miró de lejos los diferentes envases de medicamentos que estaban sobre su mesita de noche—Creo que el cóctel de drogas está funcionando. Aunque me hacen sentir más cansado de lo normal.

—Cóctel de drogas... —Draken rodó los ojos ante tal expresión dicha por su amigo—¿Los estás tomando antes de ir a la cama, no?

—Claro que sí. O si no me quedaría dormido con solo tocar una tecla de piano...—Respirando profundamente, Mikey bajó la mirada al suelo—Estoy cansado. 

—Créeme que lo sé. Pero debes seguir aguantando por unos cuántos días más, por lo menos hasta que termine la temporada del festival de música. Ahora deberías dormir un poco.

Asintiendo ante las palabras de su mejor amigo, Mikey observó su reflejo en el espejo. Su rubia cabellera estaba más larga que la temporada pasada. Sus ojos lucían más apagados que lo normal. Quiso ignorar el hecho de que había bajado de peso, sus mejillas ya no eran las mismas que antes y eso lo hacía sentir malhumorado. 

Ya no veía ese Mikey vivo y feliz, que amaba tocar melodías en el piano por noches enteras. Nada era igual desde que comenzó a vomitar pétalos de flores. 

Si. Manjiro Sano vomitaba pétalos de flores. 

Y todo porque nuevamente se encontró con él. 

Con Takemichi. O Takemitchy como le solía decir en sus épocas de juventud.

—Señor Sano, usted padece la enfermedad de hanahaki. 

—¿Hanahaki? 

Las palabras del doctor quedarían grabadas para siempre en su memoria. 

—La enfermedad dónde se vomita sangre junto a pétalos de flores o solo son pétalos de flores. Todo por un amor no correspondido. ¿Desde cuándo empezó a manifestar esto?

Mikey hizo memoria y acariciando sus labios que aún tenían el sabor de la sangre mezclada con pétalos de flores recordó ese día.
 

—¿Manjiro? 

El frío viento de primavera agitó su cabello impidiendo ver bien a la persona que le había hablado. Iba de regreso a casa después de un intenso día de ensayo en el estudio de música y al reconocer esa voz todo su mundo volvió a derrumbarse.