Capítulo 5 "Su rostro"

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Amy se levantó muy cansada esta mañana, recuerda los sucesos de la noche anterior como en un sueño. Se alista para la escuela.

Al entrar en su salón de clases todos la miran, hablan a sus espaldas, aunque estén lejos pude escuchar las ofensas. Mira al pizarrón, hay varias cosas escritas, la llaman friki, louser, agua fiestas y debajo una caricatura de ella cayéndose, algunos no pueden evitar reírse. Tenía ganas de gritar, incendiar la escuela, cojerse a Erick y restregarselo a Victoria, acabar de una vez por todas con este silencio. Sin embargo, no lo hizo, se dirigió a su puesto, con la misma calma, con los mismos ojos inespresivos, con la acostumbrada frialdad.

Llega Erick, se acerca la pizarra, parece querer borrar lo que está escrito, detrás de él aparece Victoria, le toca el hombro y se dirigen a su puesto.

Amy se alegra de que Erick sea diferente. Cierra los ojos, recuerda cuando se conocieron, aquellos columpios, su primera cita, el primer beso...Se duerme.

Fue castigada por el director, Erick está allí, sentado en un sofá, le sonríe. Quedan solos en aquella pequeña habitación. Ella se arma de valor, pone su rodilla entre las piernas de él, lo besa, es correspondida. Sus respiraciones se funden. Erick le lame el cuello, se pone nerviosa, lo separa, el chico la mira extrañado, pone una cara rara y le dice:
-Q...Quiero morderte.
-¡¿Qué?!
De pronto la cara del joven se empieza a transfigurar y se convierte en el desconocido de anoche. Despierta.

Está devuelta en su silla, en clases, despertada por el profesor de matemáticas.
-Al parecer se acostó tarde después de la fiesta- comenta Victoria con un tono sarcástico.

Su mente no está para ella, aún sigue pensando en el sueño.

Las clases pasan aburridas.
Le preocupa el por qué piensa en ese chico. ¿Será por qué es el único que se fija en ella para algo que no sea burlarse? Quizás pudiera ser un buen amigo.
Le pesa volver a casa, decide caminar para despejar su mente, siente ganas de volver a hablar con él, conocerlo un poco mejor, tampoco tiene mucho que perder. Sin darse cuenta sus pies toman el mismo rumbo que la noche anterior. Está oscureciendo, le parece oportuno, así seguro lo encuentra más fácil detrás de un arbusto o algo parecido. Ríe con la idea. El camino fue largo, al llegar la Luna estaba en lo más alto, mira a un lado, luego al otro y grita:

-¡Violadooor! ¿Estás ahí? He traído dinero, si quieres te invito a una cita...comemos algo, me hablas de tu vida, yo de la mía.

Se extraña, le molesta que no aparezca , así que añade.

-¡Si quieres luego dejo que me muerdas!

A continuación se pone a gritar "violador" "violador" como una loca. No pierde las esperanzas de verlo. De pronto, escucha a alguien corriendo,va definiendo la figura desconocida entre la oscuridad, es un hombre, «Ha venido» piensa.
La figura toma forma por completo,es un viejo con una escopeta.
-¡Dígame por dónde se fue el violador que le saco los sesos!






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