¿Él o yo?

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Cuando le dieron la oportunidad a Shigaraki de ir a enfrentar a Toya no la desaprovechó, fue directo a el lugar donde lo tenían y cuando un oficial lo dejó entrar no perdió tiempo y golpeó el rostro del pelinegro.

— ¡Eres un idiota! ¡No sabes lo mucho que te odio! — siguió golpeando al otro mientras sentía como algunas lágrimas caían de su rostro— ¡Te aprovechaste de que él no podía defenderse! ¡¡No te bastó con arruinarle la vida!

Las palabras de Tomura le llegaban justo al corazón, le dolían los golpes que el otro soltaba pero le dolía más ver cómo le importaba más Keigo que él.

— ¡Lo hice porque te amo! ¡Porque quería estar contigo! — gritó Toya mientras sentía los golpes del otro — ¡No sabes lo mucho que me dolía verte con él! ¡No soportaba la idea de que no fueras mío!

— ¡¿Crees que me importa cómo te sientes?! ¡Por mí te mataría ahora mismo! — se alejó del otro mientras aún lo miraba, lo miraba con odio — ¡Lo único que puedo sentir por ti es asco! ¡Me repugnas Toya Todoroki! ¡Maldigo el día en que te conocí! ¡Ojalá lo hubiera conocido a él! .

— ¡No sabes lo que dices! ¡Tú me amas de la misma forma en la que yo te amo! ¡Todo lo que hice fue para hacerte feliz! ¡Para que fueras mío!

Por última vez Shigaraki miró aquellos ojos azules que estaban llenos de lágrimas. Lágrimas de una persona equivocada, se acercó a él y solo pudo sentir como Toya acercaba su rostro al cuerpo de Shigaraki. Podía sentir la respiración del pelinegro tan cerca de él.

Fue ahí cuando recordó todas las mañanas que pasó con el rubio, la forma en que lo besaba y sus dulces palabras que no hacían más que aumentar su odio por Toya. Pensó en todas las lágrimas que el rubio soltó aquel día que ambos se reunieron por primera vez, la forma en que lo abrazó y como Keigo se aferró a él mientras le contaba todo lo que había pasado.

"Me hubiera gustado enamorarme de otra persona que no fuera Dabi, alguien como tú que sé que jamás me lastimaría…". Recordó aquellas palabras que le había dicho Keigo… su Keigo. Posó su mano en el rostro del pelinegro, causándole así una falsa esperanza, acarició el rostro del otro para después bajar su mano al cuello del otro.

— No mereces vivir Toya… pero la muerte es un premio tan grande para ti . — subió su otra mano para después ejercer presión en el cuello del otro haciendo que esté lo mirara directo a los ojos —  Eso es lo que él sufrió entre tus manos, te haré pagar por lo que le hiciste a Keigo… me lo vas a agradecer porque su padre te quiere muerto, te hará la vida imposible en prisión.

Toya sintió como poco a poco se quedaba sin aire y como Tomura lo miraba sin expresión alguna y eso era lo que más le dolía. Llegó a un punto en el que pensó que hasta ahí llegaría, aceptó gustoso su muerte a manos de su amado, cerró los ojos esperando su final pero solo sintió como el otro lo soltaba y lo arrojaba al suelo.

— No mereces morir, mereces pagar por todo lo que le hiciste a mi Keigo … y eso pasará, tuviste el valor de lastimarlo varias veces y no sabes lo mucho que voy a disfrutar cuando vea que los demás presos te hagan desear la muerte .

Toya intentó recuperar su respiración mientras veía a Tomura irse, al final Chisaki le había dicho la verdad, Tomura no lo amaba con la misma intensidad.

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Tomura entró temeroso a la casa de los padres de su difunto amado, el padre de éste lo había llamado y aunque ya habían hablado anteriormente, aún lo intimidaba un poco. Entró a la casa y se quedó en espera a que aquel hombre bajará, espero unos minutos para después verlo entrar a la misma sala en donde estaba él.

— Shigaraki…  te cité aquí para pedirte que estés presente en el funeral de mi hijo… se llevará a cabo lo más pronto posible y solo estarán personas cercanas y considero que tú lo eras — dijo aquel hombre, se podían notar la tristeza en sus ojos — también porque mientras los oficiales buscaban en la casa de Keigo encontraron algo que creo que te pertenece.

Le acercó una hoja doblada la cual tenía una pequeña mancha roja. Shigaraki no esperó más y la abrió.

"Hola cariño

Seguramente cuando leas me verás algo nervioso y es que no tengo el valor de decírtelo a la cara pero quería decirte que te quiero mucho, me llenas de felicidad y haces que todas esas cicatrices que alguna vez él me provoca sean sanadas por tu cariño.

Aprendí a ser querido y eso te lo agradezco tanto porque me enseñaste a qué también puedo recibir cariño sin la necesidad de rogar por él. Me gusta vivir contigo y quisiera pasar toda mi vida a tu lado y quizá pienses que soy intenso pero yo siempre seré el que se enamore de forma más intensa.

Quisiera ser tu novio y no quiero esperar más tiempo a preguntartelo.

¿Quisieras ser mi novio Tomura?

De : Kei
Para : Shiggy

Al final de su nombre hacia un pequeño corazón dibujado, al terminar de leerlo abrazó aquella carta con todas sus fuerzas mientras lloraba, si quería ser su novio, quería ser su esposo, quería tener a su rubio de vuelta.Secó sus lágrimas pero estás aún salían.

— Perdoname por haberte juzgado Shigaraki, lo hacías muy feliz y eso siempre te lo voy a agradecer — el padre del rubio se acercó a este y puso su mano en el hombro del otro— Cuando Keigo aún era adolescente… Él lloraba porque la gente aún no sabía aceptar a gente con su sexualidad, él lloraba porque decía que jamás sería amado y siempre fue su mayor miedo …. para calmarlo yo le dije que no se preocupara que yo le compraría el novio perfecto y sería tan feliz… le falle completamente porque hay cosas que el dinero no puede comprar… hubiera dado todo de mi para que Keigo te hubiera conocido antes que a ese infeliz.

Aquel hombre lloró, aquella habitación se inundaba de las lágrimas de ambos, tenían en común que los dos eran quienes más sufrían por la pérdida.

— Yo también hubiera dado lo que sea para estar con él…