☆★''Niñeros!!''★☆ || Bungou Stray Dogs ||

▪︎★''Capítulo 4''★▪︎

Por otro lado, en la cafetería se encontraban varios integrantes de la agencia disfrutando de un rico postre o una agradable bebida, Lucy seguía mirando atónita a los agentes rejuvenecidos.

— Y... ¿Por qué ahora están así?— Pregunta notoriamente desconcertada la pelirroja.

— Es por culpa de una habilidad, nos atacaron por sorpresa y nos afectaron sólo por diversión. — Dijo Haruno en un suspiro.

— Quizá deberíamos estár preocupados, pero no puedo negar que son tan lindos! — Habló el pelinaranja mientras abrazaba a su hermana menor, Kenji los observaba mientras comía pastel y Kyoka sólo comía pastel.

— ¿En serio? Fué una neblina, ¿verdad? Aquí también hicieron éso. — Dijo Lucy mientras observaba a Haruno.

— ¿Es así? Entonces pasa tu mano por tu muñeca, si tienes una marca definitivamente estás involucrada. — La de lentes rojos hizo el movimiento, dejando ver una estrella vacía. La pelirroja miró con curiosidad e imitó el movimiento en su muñeca, sorprendida dejó ver la figura de algo semejante a un dulce. — Oh, vaya. ¿Qué no Kyoka tiene el mismo símbolo? — Haruno sonrió levemente, llamando la atención de la menor.

— Hola. — Murmuró Kyoka para continuar comiendo.

— ¿Y éso que tiene que ver? — Preguntó Lucy algo incómoda. — Ella no luce muy emocionada. —

— Yo digo que si lo está, si mal no estoy tú eres una "niñera", tal como Tanizaki y yo, y Kyoka es la niña que debes cuidar, como Kenji y Naomi. No sé los detalles en específico, pero debo informarle ésto al presidente. — Dijo mientras escribía en su teléfono.

Mientras que Tanizaki seguía jugando con y mimando a Naomi, un pequeño rubio comenzó a sentirse algo mal, no quería reconocer sus sentimientos ni dejarlos ver, pero podía decir que se sentía sólo, quizá celoso. Kyoka lo notó y le ofreció de su pastel de fresas con crema, Kenji aceptó la cucharada con una pequeña sonrisa ligeramente forzada.

Lucy simplemente continuó trabajando, mientras los demás se retiraron tras pagar la cuenta.

De regreso en la agencia, Kunikida estaba sermoneando a Poe, Akutagawa y, sobre todo, a Dazai sobre los cuidados adecuados de un infante. Cuando entraron a la agencia, Kenji y Kyoka se acercaron a Atsushi y Ranpo, mientras que Tanizaki continuaba cargando a Naomi entre sus brazos.

— Kenji, sólo vé y dile. Aprovecha tu lindura y llama la atención, para éso es ésto. — El pequeño pelinegro motivó al mencionado con una sonrisa ladina.

Kenji lo dudó un momento pero asintió y se acercó a Tanizaki, comenzó a tirar suavemente de la ropa del mayor para llamar su atención, sus ojitos brillantes llenos de anhelo...

— Kenji, ¿Sucede algo?... — Preguntó Tanizaki mientras se ponía a la altura del rubio y bajaba a Naomi, algo nervioso.

— Yo también quiero un abrazo! — Dijo mientras alzaba sus brazos, ansioso. Tanizaki sonrió levemente, abrazó al rubio y lo cargó en sus brazos, éste se aferró al mayor con una sonrisa satisfecha. Naomi primero hizo un puchero, estando por refutar, pero se limitó a sonreír levemente y se dirigió junto a los demás infantes.

— Nunca había visto a Kenji hacer algo así antes, ¿por qué será? — Naomi lanzó la pregunta al aire mientras observaba con desdén a su hermano mayor y al rubio contento entre sus brazos.

— ¿En verdad preguntas?... — Ranpo frunció el ceño, incrédulo.

— Bueno, sólo decía que claramente no es usual... —

— ¿Éso de llamar la atención es un... "Efecto secundario" de ser niños? — Atsushi respondió con otra pregunta.

— Algo así. — Ranpo fué breve.

— Oh. — Naomi y Atsushi murmuraron al mismo tiempo.

— ¿Deberíamos ayudar a Chuuya?... — Kyoka señaló con la mirada al pelinaranja que yacía en una esquina del techo con su habilidad activa, evitando a Dazai, quien ignoraba rotundamente a Kunikida.

— Sería lo mejor... Pero, ¿Siquiera es posible salvarse de Dazai?... — El tigre albino río levemente, nervioso.

— Buen punto. —