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🔪🧟♀️
— NO FUNCIONARÁ. — Rick dijo sin dar más vuelta en el asunto de Merle, ya que, ninguno de los integrantes lo quería en el grupo después de lo que había hecho.
Tristan y Michonne se apartaron silenciosamente del círculo, quedándose ocultos detrás de un auto pero de vez en cuando asomaban las cabezas como suricatas para verlos discutir. Mientras tanto, Rosaleen cruzó sus brazos al lado de su hermano y visualizó a lo lejos el cuerpo tieso de Merle, que aún no se había recuperado del golpe de Rick. — Nos ayudó a salir, Rick. — empezó Daryl para que tomara en cuenta.
— Meses sin verlo. — empezó Leen con una ceja alzada y un tono de voz fuerte que estaba llegando a la desesperación. — Creyendo que murió en ese maldito techo por vuestra culpa, eh. — señaló a Glenn y a Rick. — Y tienen el maldito tupé de querer abandonarlo. Es muy evidente que ni Daryl ni yo estamos dispuestos a dejarlo atrás.
— Tiene que funcionar, si o si. — exigió Daryl.
Jayden resopló y rascó su nuca para caminar hasta ellos. — Causará un revuelo. — dijo encogiéndose de hombros.
Leen movió lentamente su vista y frunció el ceño cínicamente. — Lo siento, me perdí el momento en el que tú tenías voz en esta situación. — lo atacó fríamente para que no interfiera en asuntos, de los cuáles estaba muy pero muy lejos de ser parte.
— Pues, lamento informarte que todos corremos peligro con el enfermo de tu hermano en la prisión, ¿has visto cómo dejó a nuestros amigos? Tus amigos. — hizo énfasis en lo último. — Casi los mata, Leen, pero parece no importarte demasiado ese hecho.
— Mi hermano me importa... — JJ volvió a abrir la boca para contraatacar pero ella se adelantó. — Mejor cierra la boca, Jayden.
Y sorprendentemente, eso fue suficiente para hacerlo callar.
Leen desvió sus ojos a Rick, que asintió ante el argumento de su hijo mayor. — Jayden tiene razón. — Daryl apretó fuertemente la correa de su ballesta mirando a todos sus compañeros cuando Leen se giró dándoles la espalda.
— Que me jodan. — bufó.
Mientras tanto, Asher permanecía en el suelo con las rodillas pegadas a su pecho; escuchando la discusión en silencio. — Seguramente, el gobernador está rumbo a la prisión. — agregó Daryl. — Merle lo conoce, sabe cómo el maldito piensa y necesitamos refuerzos. — intentó convencerlos.
