La Gran Subasta [Hisogon]

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Chrollo Lucilfer ha estado al lado de Hisoka desde hace ya cinco años, estuvo mucho antes que Illumi y por ende tiene mejor posición y más confianza en él que la que tuvo con el Zoldick, sabe que Hisoka nunca se ha enamorado; y por mucho menos, jamás se ha tomado la molestia de comprender sus propios sentimientos.

Hisoka siempre se ha guiado por el "yo quiero, lo hago, lo quiero, lo tengo", aún si no comprende del todo la situación o los riesgos que conllevaría hacer tal cosa; y una de esos ejemplos fue haber comprado a Gon en esa subasta hace ya dos meses. Chrollo sabe que el pelirrojo simplemente lo tenía a su lado, solo para satisfacer su deseo carnal de placer.

En esos cinco años, vió la misma faceta de siempre.

"— Oye Chrollo... ¿Qué harías si pudieras embarazarte?"

Recuerda que una vez le preguntó, fue dos años antes de que Gon apareciera. En ese entonces, esa pregunta lo tomó por sorpresa ya que el pelirrojo no es de hacerlas; no es como que le importará la opinión de los demás, y eso solo se lo preguntó a él.

"— Huir de aquí, no querría darte hijos."

Aun recuerda como se rió con sorna cuando el mago lo miró feo, pero, más allá de eso no volvió a oír otra pregunta de ese tipo. Cómo se ha venido diciendo, él no es alguien que se preocupe por la opinión de los demás; le importa un bledo de lo que opinen de él.

Decir que no se sorprendió cuando le dijo que había traído una nueva adquisición es mentira, se apuró a la sala de espera; dónde Illumi estaba ahí, con un niño de diez años algo temeroso en el nuevo ambiente. ¿Qué si malentendio la situación? Obvio, no es como que no supiera que los ricachones traigan a las madres con sus hijos.

... Es solo que... Un hombre no puede embarazarse, es biológicamente imposible y científicamente comprobado por científicos.

No le tomó mucho tiempo ignorar la fría presencia del hombre, en cambio, se centró en complacer los caprichos del albino. Queriendo que se sintiera cómodo en la mansión - por si su estadía era larga - y a los pocos meses así fue, el niño pasaba más tiempo con él que con Illumi.

Dos años pasaron y a Killua se le ocurrió ir a una gran subasta, de esas que solo ocurrían cada cierto tiempo; y cuando las hacían era porque habían cosas que nadie más podría tener. ¡Y está vez no fue la excepción! Encontraron a Gon, el cachorro salvaje que se escapó para buscar la caja donde supuestamente estaba el cuerpo de su progenitor.

... Llevándose la sorpresa de que era una caja vacía y que el cachorro no tenía idea de nada, ya que él se aferraba a ella como si dentro estuviera su mundo entero.

Vio como Hisoka ignoró al chico una semana, vio como el cachorro se hacía cercano a Nobunaga. Luego pensó que sería buena idea si acercaba al chico albino con el cachorro, y así ambos podrían darse compañía y apoyo cuando fuera necesario. Pero, cuando estuvo a punto de llevar su plan a cabo, a Hisoka se le ocurrió bajar a ver a Gon; por primera vez en una semana entera.

Escucharon la plática de que los machos podrían embarazarse, fueron testigos de los fácil en que Gon se abrió con el albino. Pudo ver cómo Hisoka parecía molesto por eso, pudo ver qué esa semana el mago se vio atraído al sótano varias veces por lo que las visitas se volvieron regulares.

Analizó las sonrisas que el felino lograba sacarle solo por su indiferencia, como si disfrutará estar delante de él cachorro aún si era ignorado.
Pudo ver cómo el cachorro se encariñaba con Hisoka, a la vez que se veía receloso cuando se acercaba demasiado e intentaba tocarlo.

"— Si tanto quieres ayudar. ¿Por qué no los acercas?"

Cuando Illumi dijo eso, fue como si le hubieran dado la mejor idea de su vida. Así que se puso manos a la obra y envío a Nobunaga al sótano, sin saber nada del plan en el que se vio involuntariamente expuesto en toda esa semana. ¡Semana en la que lo agarrón como piñata!