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O4: Pinceladas de cercanía.

Era una tarde inusual para Tinn. Al llegar a casa temprano, justo cuando Gun solía regresar de sus actividades, se encontró con un departamento vacío y silencioso en lugar de la cálida presencia de su compañero.

Sus ojos rastrearon la habitación, esperando ver a Gun en alguno de los rincones familiares que compartían. Cada paso resonaba en el espacio, recordándole que algo no estaba como solía ser.

El reloj en la pared marcaba el tiempo, el tic-tac se convirtió en un recordatorio constante que aumentaba la inquietud en su interior. Tinn no pudo evitar que su mente se llenara de escenarios que no trajeron tranquilidad alguna.

"Quizás solo está retrasado", intentó consolarse a sí mismo. Pero cada minuto que pasaba aumentaba su inquietud.

Se sentó en el sofá, tratando de distraerse con un libro, pero las palabras se desdibujaban ante su mirada. Cada sonido fuera de lo común, cada pitido de su teléfono, parecía anunciar la llegada de Gun, pero todo lo que encontraba era un silencio cada vez más abrumador.

Las dudas comenzaron a acumularse, las preguntas que había evitado se volvieron ineludibles. ¿Dónde podía estar Gun? ¿Había olvidado algo importante? ¿Algo había salido mal?

Los minutos sin respuesta lo dejaron atrapado en una espiral de ansiedad y preguntas sin solución. Cada instante que pasaba aumentaba la angustia en su interior.

Finalmente, el sonido de la puerta al abrirse rompió el silencio. El corazón de Tinn dio un vuelco, pero una oleada de alivio lo invadió al ver a Gun entrar, con una sonrisa y disculpas por su retraso.

La preocupación y el alivio se mezclaron mientras abrazaba a Gun, sintiendo un alivio inmenso al verlo sano y salvo. Aunque la ausencia momentánea de Gun había desatado una tormenta de emociones y preocupaciones en Tinn, su regreso había devuelto la calma a su mundo.

Sin embargo, esa experiencia dejó una huella en Tinn, una conciencia más aguda de cuánto significaba Gun en su vida y cómo la ausencia temporal había perturbado su tranquilidad. A pesar del alivio por ver a Gun a salvo, esa experiencia lo dejó reflexionando sobre la importancia de su relación y cómo los temores podían tomar el control en su ausencia.

Tinn no podía evitar sentir una mezcla de emociones. La imagen de Gun regresando, sano y con una sonrisa tranquilizadora, había disipado el miedo, pero algo en su interior seguía resonando con inquietud.

Mientras ambos se acomodaban en el sofá, la mente de Tinn estaba llena de pensamientos turbulentos. Intentaba mantener la calma por fuera, pero por dentro, la incertidumbre persistía.

"¿Estás bien?", preguntó Tinn, intentando disimular su preocupación bajo un tono casual.

"Claro, solo tuve un pequeño retraso en la salida. Lamento preocuparte", respondió Gun, con su típica sonrisa cariñosa.

Tinn asintió, tratando de convencerse de que su ansiedad era infundada. Sin embargo, algo dentro de él se aferraba a la sensación de inseguridad. Intentaba encontrar una explicación lógica para sus temores, pero la certeza de que algo podía haber salido mal seguía acechando su mente.

"Lo siento, supongo que me puse un poco nervioso", dijo Tinn, tratando de restar importancia a sus sentimientos.

"No te preocupes, puedo entenderlo. A veces, la mente puede volar hacia los peores escenarios", respondió Gun, mostrando empatía.

Pero, por más que intentara calmar sus inquietudes, una voz interior seguía susurrándole dudas. ¿Por qué se había sentido tan abrumado por la ausencia momentánea de Gun? ¿Por qué esa sensación persistente de miedo?