Just one step//Jiyoo

1: Primer paso: el odio

Kim Yoohyeon, una chica de cabello oscuro y una mala actitud hacia los demás, podría decirse que era la típica chica mala de la escuela. Vivía junto con su madre con quien no tenía una muy buena relación y casi siempre terminaban peleando, por suerte para ella tenía a su mejor amiga Lee Siyeon, quien la dejaba quedarse en su casa cada vez que quería, aprovechando que los padres de aquella peliazul la dejaban invitar a quien quisiera siempre y cuando no escucharan música tan alto y fueran respetuosos.

YH: Aaaaah no quiero ir hoy al instituto.

SY: Mala suerte, levanta tu trasero de la cama y vamonos.

La castaña suspiró con pesadez y se puso de pie, tomando su mochila sin ganas y saliendo junto a su amiga rumbo al instituto, iban hablando algo animadas sobre lo que harían su fin de semana, era sábado de descuentos en su pastelería favorita así que pensaban aprovecharlo al máximo.

Cuando estaban entrando a la escuela se encontraron con Handong y Ryujin, se quedaron conversando tranquilamente en la entrada del instituto hasta que Yoohyeon se aburrió y decidió recargarse en la pared a esperar a que las clases iniciaran.

Una siniestra risa de gaviota se escuchó y la hizo alzar la mirada de su celular, conocía bien a la dueña por el simple hecho de que le desagradaba bastante: Kim Bora. La vio caminando animadamente junto a Yubin y a Gahyeon, pero detrás de ellas iba otra persona, una chica de largo cabello negro, tenía un rostro inexpresivo y simplemente iba con sus audífonos puestos utilizando su celular. Llevaba ropa oscura y su oreja derecha tenía algunas perforaciones, nunca la había visto antes.

YH: ¡Miren chicas! Es la risita de gaviota y su séquito de idiotas.

Sus amigas rieron junto con ella mientras Bora y las otras dos se giraban a verlas con desagrado, sin embargo la misteriosa pelinegra no les tomó la suficiente importancia y solo continuó utilizando su celular.

BR: ¿No tienes nada mejor que hacer Kim? Por ejemplo...no sé ¿Enfocarte en no reprobar química?

Ahora era turno de las amigas de Bora para reír, pero aquella pelinegra como no conocía a Yoohyeon simplemente rodeo al grupito frente a ella y siguió caminando para entrar al instituto.

YB: ¡Guardanos un sitio en el gimnasio Park!

La pelinegra levantó su pulgar hacia ellas sin voltear y simplemente desapareció por el pasillo, en ningún momento la castaña despegó sus ojos de ella, pero cuando desapareció de su visión regresó su atención hacia las otras dos que discutían.

SY: ¿Por qué no mejor vas a espantar con tu risa a otra parte? Aquí hay personas queriendo pasar el rato.

BR: No es mi culpa que estuvieran aquí perdiendo el tiempo mientras pasamos.

GH: Es raro que todos los días estén aquí y cuando llegamos nosotras deciden entrar.

HD: ¿Qué podemos decir? Es muy divertido fastidiarlas por la mañana.

YB: Es obvio si no tienen cesos para otra cosa que no sea fastidiar a la gente.

Finalmente las chicas decidieron entrar luego de haber ganado esta discusión, haciendo que a Siyeon le hirviera la sangre, ella en especial se llevaba muy mal con Bora.

YH: Te callaron la boca Lee.

SY: ¿Quién era esa chica rara con ellas? Nunca la había visto aquí.

RJ: Debe ser alguna alumna nueva, pero no me da la misma vibra que esas 3.

El cuarteto decidió entrar finalmente y se dirigieron al gimnasio para tener la primera clase del día ¿Había algo mejor que hacer ejercicio a las 8:00? Pero bueno. Al llegar el cuarteto de las chicas malas fue a su sitio de siempre y se prepararon para la clase de deportes, Yoohyeon como siempre no participaba demasiado en la conversación, su atención se desviaba a los alumnos mediocres que le tocaron de compañeros hasta que llegó a la zona de las gradas donde estaban Bora y sus amigas, como siempre hablaba animadamente con Gahyeon sobre quien sabe que, mientras Yubin le enseñaba el horario a...¿Park? Sí, así la había llamado antes la peliplata, la expresión de Park era relajada y observaba con atención la hoja que le mostraba Yubin, asintiendo levemente ante las cosas que decía y luego la guardó en su bolso.