O5: Melodías compartidas.

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Tinn se despertó con una sensación cálida en el corazón, recordando lo sucedido en la noche anterior. Gun dormía plácidamente, y una sonrisa jugueteaba en los labios de Tinn al verlo.

El día se presentaba con una calma diferente. Después de la cita especial, algo había cambiado en la atmósfera entre ellos. La tensión se disipaba gradualmente, como si los colores vivos de las tazas que habían pintado juntos hubieran infundido una nueva energía en su relación.

Gun se despertó con el murmullo de la vida que comenzaba fuera de la ventana. Sus ojos se abrieron lentamente, y una expresión de paz iluminó su rostro al encontrarse con la mirada de Tinn.

"¿Qué tal si preparamos el desayuno juntos hoy, cariño?" propuso Gun, rompiendo el silencio de la mañana con una sonrisa.

La idea pareció encender una chispa de entusiasmo en Tinn, quién asintió con alegría. Juntos, se dirigieron a la cocina, sumergiéndose en la rutina matutina con una armonía renovada.

Durante el desayuno, entre huevos revueltos y tostadas, el ambiente estaba impregnado de ligereza. La conversación fluía con naturalidad, y aunque no hablaban directamente sobre la noche anterior, la complicidad entre ellos se sentía más sólida que nunca.

Después de terminar de comer, Gun tomó su guitarra acústica y comenzó a tocar algunas notas suaves. Tinn se unió a la melodía, tarareando una canción que resonaba en sus recuerdos.

De repente, sin haberlo planeado, comenzaron a improvisar una canción juntos. La guitarra de Gun tejía acordes suaves mientras Tinn aportaba una voz dulce y armoniosa. La música llenó la habitación, y con cada nota compartida, parecía que entendían un poco más el ritmo del otro.

Al terminar la canción, se miraron, sorprendidos por la magia que habían creado juntos.

"Creo que tenemos potencial", bromeó Tinn, riendo con complicidad.

"Eso creo también", respondió Gun con una sonrisa, guardando la guitarra con cuidado.

La jornada continuó con momentos de conexión genuina, aquella mañana y todo lo que restaba del día, finalmente ambos estaban libres lejos de los estudios ya que songkran había llegado.

Ellos, en su acogedor departamento en Bangkok, se preparaban con entusiasmo para el festival de Songkran que lo festejarían ambos, juntos en en Chiang Mai por primera vez. Las maletas estaban abiertas en el suelo, esperando ser llenadas con ropa ligera, protectores solares y todo lo esencial para disfrutar del vibrante evento.

El sonido de la música tradicional tailandesa se filtraba por la ventana abierta, mezclándose con la emoción que ambos sentían. Tinn doblaba cuidadosamente camisetas mientras Gun buscaba unas gafas de sol en el cajón.

"Creo que vamos a necesitar bastante protector solar", mencionó Tinn, mostrando una botella de protección solar y riendo ante la idea de una fiesta bajo el sol.

Gun asintió, encontrando las gafas de sol y agregándolas a la pila de cosas que llevarían consigo. "¡Absolutamente! No quiero terminar pareciendo un cangrejo después de tanto tiempo al aire libre".

Ambos se miraron, sonrientes y emocionados por la aventura que les esperaba en Chiang Mai. Después de asegurarse de tener todo lo necesario, cerraron las maletas y se prepararon para salir hacia la estación de tren, listos para sumergirse en la maravillosa celebración de Songkran en el norte de Tailandia.

Lo que siguió fue un alegre viaje en tren desde Bangkok hasta Chiang Mai. Tinn y Gun se acomodaron en sus asientos, ansiosos por la experiencia que les aguardaba en la vibrante ciudad del norte.

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