No se cuanto estube haciendo esto, era una redaccion para clase y se comvirtio en esto.
Rompí en llanto y salí corriendo detrás de él.—Por favor no te vayas, no se que hacer sin ti. Juntos hemos hecho de todo.— Apenas se me entendía de lo que lloraba y Leo parecía no inmutarse.
—Que pesada eres Valeria, lo que te he dicho es verdad, allá tú si no quieres creerlo.
—No. No puede ser verdad. No, no, no, no, no. Leo, por favor dime que no es verdad.—Si lo es, déjame en paz.— Leo se marchó sin decirme nada más.
Me quedé unos minutos paralizada por el shock, hasta que gane la suficiente fuerza para levantarme y salir del baño. Nada más me vieron todos los invitados se asustaron porque no se imaginaban que tendría que haber pasado para que llorara de esa manera en mi propia boda. "Esto no es verdad, no puede ser verdad" Pensé una y otra vez mientras veía como mi madre, mi hermana y mis mejores amigos venían a ayudarme. Me hablaban, pero era incapaz de escucharlos. No entendía una sola palabra y menos aún ellos de mi. Solo me veían llorar y sufrir viendo como yo los ignoraba, aunque no lo hacía a propósito es lo que estaba haciendo.—Valeria, hija, dime qué ha pasado. ¿Qué te ha dicho Leo cuando quiso hablar contigo en privado?
—El- el- el...— No podía hablar, no podía.
—¿El que? ¿Qué te hizo? ¿Te pego?— Intento ayudarme mi mejor amiga, Noelia.
—A ver, dejarla que respire, llore y grite lo que necesita.— Mi hermana se inclinó hacia mí y me abrazó. —Haz lo que necesites, no tengas prisa.— Me susurro al oído.
La abracé también mientras mis otros dos mejores amigos sacaban a los invitados de la iglesia. Solo se quedaron mi madre, mi hermana, Noelia, Pau y Izan.Tal y como dijo Ines llore, grite, odie, ame, me derrumbe, rompi jarrones, mesas y silla, soñe, reflexione, me undi en lo más profundo de mi y cuando acabe mire el móvil, habían pasado 15 años.
15 años, se dice rápido. Hace 15 años de mi boda fallida. 15 años y aún no lo había podido olvidar.
Intenté mirar hacia atrás intentando recordar algo más que sufrimiento y dolor pero no podía, no tenía un solo momento feliz desde que Leo me dejó en mi boda con esas palabras que nunca voy a poder olvidar. Solo recuerdo que me odie a mi misma, creía que era culpable de todo y que solo por eso no merecía vivir. Me acuerdo cuando me intenté suicidar. Si tan solo me hubieran dejado saltar no estaría así ahora, nunca me hubiera vuelto alcohólica ni caído en las drogas. Y también me acuerdo cuando perdí la custodia de Omar, yo no estaba en condiciones de criarlo y Leo tampoco se quiso hacer cargo de él. No sé qué pasó con él, me olvidé de mi propio hijo en un momento que me necesitaba y yo a él. Pero no se donde esta y no lo voy a volver a ver.Leo se fue cuando más lo necesitaba. Se fue pisando fuerte dejándome con el maquillaje corrido y sin estabilidad mental. El era el motivo por el que seguía viva y lo único por lo que seguía adelante. Ahora veo que era una relación tóxica y abusiva donde yo daba el 200% y él no daba ni un 1%. Quería que se convirtiera en mi esposo sin darme cuenta de que haciendo eso solo me pondría voluntariamente unas esposas que me apretaran las muñecas hasta el punto de matarme muy lenta y dolorosamente.
Pero está bien, aprendí una lección que nunca voy a olvidar. O más bien que nunca pude olvidar en vida. Cuando Leo se quito la mascara me dijo que todo este tiempo llevo puesta y me dijo que en verdad nunca me quiso y que me engañó en varias ocasiones aprendí que no puedo confiar en nadie. Con él fue la única vez que me juré a mí misma que él era la única y última bala y me tiene que venir la vida a arrebatarme lo único importante que tenía. Él fue capaz de mentirme a la cara después y antes de decirme que sin mi se moriría y que si alguna vez terminaramos sería por mi porque él sería incapaz de hacer algo que amenace nuestra relación. Nunca olvidaré sus últimas palabras antes de irse para no volver, "La verdad Valeria mejor, necesitaba más fiesta para mi".
Es algo que nunca olvide.Y lo digo en pasado porque durante toda mi vida no lo pude olvidar, y ahora en el cielo tampoco lo voy a olvidar en toda la eternidad.
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Las mil caras de un pequeño diamante
RandomTodos alguna vez hemos visto un diamante, ¿no? Bien, pues lo que probablemente no has pensado es que por cada cara exterior que tú veas tiene una cara interior, una cara que refleja una historia jamás contada. Cada una independiente de las demás, pe...