3. Familia Alanís 🪝 PT 2

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La familia Alanís estaba reunida en esa gran sala, dentro de su lujosa mansión.

Todo parecía ir bien, ya que se ofreció un gran banquete en honor a Pablo. En la sala más grande del lugar, con todos sus hermanos, se preparó una pacífica velada, llena de licor, comida muy cara e inclusive una mesa de postres.

Es así, como nuestro protagonista supo cómo socializar, hablando con los que estaban cerca suyo.

-Y, ¿que te gusta hacer Edward?- decía Pablo mientras partía un pan cuidadosamente con cubiertos.

-Bueno, yo manejo todo el tema de las finanzas en Istrid, podría decirse que la economía depende de mí - respondió Edward mientras comía una ensalada.

Garp, uno de los hermanos, se empezó a reír. Este era tosco, robusto y tenía una gran barba que le llegaba hasta los pies.

-¿Tu?, ¿manejar algo Edward?, todo eso lo hace Azofrod, y tú solo eres su mensajero- exclamaba Garp, hablando con la boca llena de carne.

-Bueno, yo creo que es un mensajero bastante sexy- dijo Melanie mientras se tocaba la pierna juguetonamente.

Al ver esto, todos los hermanos le lanzaron comida a modo de disgusto, ya que, a nadie le gusta el hecho de que su hermana quiera tener relaciones íntimas con sus otros hermanos. Inclusive para la época, el incesto era algo muy desagradable, más en una familia tan refinada como esta.

Es ahí, cuando todos se dieron cuenta de que Mamá, no estaba en el salón, lo cual era extraño. Ya los hubiera regañado por desperdiciar la comida de esa forma.

Pablo miraba y miraba el pasillo, ya que a pesar del buen ambiente, queria salir a pensar un momento.

-Eh... Chicos, esperenme un segundo, yo tengo que ir al baño- dijo Pablo.

Sus hermanos solo lo molestaron haciendo gestos, pero al final nadie le cuestionó nada.

El espíritu del joven de anteojos, era puro, lleno de valentía y con ímpetu de curiosidad. Son estos atributos, los cuales hicieron que a pesar de la comodidad del lugar... sintiera que algo no estaba bien.

-Desde el principio todo fue extraño, desperté en la arena, solo recordaba el apellido Alanís, para luego ser raptado por estás personas... Y ahora quieren que sea parte de esta familia...- pensaba Pablo.

Todo estaba pasando de una forma muy apresurada, de un día para otro, tenia casi veinte hermanos y una madre que fácilmente media dos metros.

Solo había una cosa por hacer.

Descubrir quienes eran realmente estos individuos.

Así pasaron los meses y Pablo tomo las riendas del juego, investigo a cada uno de ellos, conviviendo por separado y tratandolos de formas diferentes.

Además de curioso, poseía astucia e ingenio. Se ganó a sus hermanos, en especial a Melanie, Terrair, Garp y Edward. Fue hasta que un fatídico día, le tocó investigar a la matriarca de la familia.

"Mamá".

-Todos mis hermanos me contaron cosas similares de esta mujer. Es alguien, controladora, que siempre busca el bien común, no es excepcionalmente apática, pero tiene un cierto grado de frialdad. - Escribía Pablo en un diario.

Mientras todos dormían, dentro de su lujoso y cómodo cuarto, con una vela encendida.

-Mamá, es el ejemplo de autoridad maxima en todo Istrid. Ella no solo es temida por la familia, si no por todos los pueblerinos e incluso muchos Piratas, pero, ¿por qué?-

El joven ese día descanso como nunca, sin saber lo que le depararía el destino al día siguiente.

Un viaje. Mamá iba a emprender un viaje a Gallapagus.

Una isla cercana a Istrid, reconocida por su inmenso territorio y el famoso "Pueblo Dorado". Así que, la acompañaría Pablo, viajando en un barco.

Zarparon desde muy temprano, el agua se sentía fresca y todo parecía marchar con normalidad. Pablo estaba vestido con las más finas ropas de todo Istrid, se sentía realmente como alguien importante.

Y posiblemente, si todo salía bien. Más bien, sí Mamá resultaba ser alguien de fiar. Pablo podría al fin, vivir tranquilamente con su nueva familia, libre de dudas.

-Pablo, sabes por qué vamos a Gallapagus, ¿justo el día de hoy?- dijo Mamá.

- Iremos a ayudar a defender el puerto de la isla de unos Piratas, ¿no es así?- respondió Pablo.

-Asi es Pablo, pero tú solo verás de lejos, ya que no posees un Amuleto, así que porfavor, salva a los civiles que puedas, yo me encargare de detenerlos...-

-Esta bien... pero, los amuletos... son como insignias que otorgan poderes, ¿no es así?-

-Exacto, y yo tengo la más poderosa de todas- respondió Mamá.

Inmediatamente después de decir esto, Mamá saco su amuleto de su abrigo de piel, mientras sonreía.

-Esto se llama Gummy Gummy, y es un amuleto el cual permite unir dos superficies por medio de nexos, es ideal para el combate-

Pablo veía atento ese amuleto, no sabía por qué, pero le llamaba bastante la atención. Era raro, como toda la situación.

Faltaba poco camino, así que Pablo fue a recostarse en la cabina del capitán, es ahí cuando el infierno empezó.

En un pestañeo.

El barco voló en mil pedazos, incinerando la mayor parte de este, Pablo apenas y logro salir con vida en una pieza, ya que Mamá uso Gummy Gummy para rescatarlo.

Mamá y Pablo cayeron al mar, mientras veían como el pirata más poderoso de ese momento destruia el barco, solo por qué sí.

Salazar iba a la velocidad de un rayo, destruyendo muchos barcos enemigos.

Con trabajo y pudieron llegar a la costa sin ser detectados, y Mamá atendió las heridas de Pablo detrás de una palmera, cerca del peligro.

-¿Estas bien?, ¿Como te sientes, mi niño?- decía Mamá mientras le ponía un vendaje en algunas quemaduras de la pierna.

-Quien... Quien es ese...- dijo Pablo asustado.

-Es lo que vinimos a detener, Salazar, ¡ese idiota quiere salvar esta isla!- respondió Mamá.

Hubo un pequeño silencio entre ambos.

-Mamá... pero, ¿no me dijiste que veníamos a proteger la isla?- dijo Pablo.

Mamá había hablado de más, y se había delatado. Pablo rápidamente entendió que Mamá estaba a favor de esta invasión, que iba a acabar con Miles de personas. Actuó por conveniencia y posiblemente, por dinero.

Pablo veía como Mamá se preparaba para apuntarle con Gummy Gummy a unos Piratas que peleaban en la costa.

Fue ahí, dónde Pablo se levantó para evitar que sucediera, y se lanzó con todas sus fuerzas, tacleando a su Madre, la cual estaba camuflajeada detrás de un arbusto.

La batalla entre ambos había comenzado, su destino ya estaba sellado.

Piratas RPG • Unpublished StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora