My Rapper [NAMJIN]

El sapo que se convirtió en principe

Seokjin tuvo que pararse en la punta de los pies para observar por sobre las cabezas de las personas agrupadas en torno al escenario.

No sabia que un espectáculo de rap underground atraería tanto público.

Por un momento pensó en irse, había sido un día largo, se peleó con el fotógrafo principal, le dolían los pies, no había comido nada y para colmo, las luces de colores le estaban causando  dolor de cabeza.

Pero justo cuando evaluaba el dar la media la vuelta y salir por la misma puerta que había entrado, su teléfono vibró en el bolsillo delantero de sus jeans.

Jiminie

Estoy en la barra.

Ni siquiera pienses en huir.

Sintiendose atrapado, Seokjin miró a su alrededor hasta encontrar a uno de sus mejores amigos sentado de espaldas a la barra.

—¡Pensé que venias con Taehyung! —Jimin se hizo oír por sobre el ruido cuando Seokjin estaba lo suficientemente cerca.

—Vaya... gracias por el recibimiento.

Jimin rodó los ojos y le dio un sorbo a su copa de aspecto elegante.

—Tuvo que repetir algunas fotos —Agregó Seokjin.

Jimin simplemente asintió con entendimiento.

Seokjin y Taehyung eran modelos y justo en ese momento estaban trabajando juntos en una campaña.

La gente solía pensar que el trabajo de modelo era fácil y bien pagado, pero la verdad estaba bastante alejada.

En realidad pasaban horas de pie posando una y otra vez hasta que el cliente o el fotógrafo quedaran contentos, a veces sin comer o expuestos a temperaturas extremas.

Como por ejemplo el último invierno, cuando Seokjin tuvo que hacerse fotos en la nieve con un abrigo blanco abrigadito, pero solo con su ropa interior debajo, mostrando las piernas y el pecho desnudo.

Y para ganar buen dinero, debían escalar hasta hacerse un nombre, todo para que a los treinta los jubilaran por estar demasiado mayores.

Seokjin chasqueó la lengua enojado por este último hecho y olisqueo el trago de Jimin decidiendo por pedirse uno también para él.

Sin embargo apenas alcanzó a subir la mano para llamar al bartender cuando su amigo lo agarró de la muñeca y se puso de pie.

—No hay tiempo ¡Ya van a salir!

Seokjin miró hacia el escenario dónde más gente se había acumulado.

—¿Y que? No veremos nada desde aquí.

Jimin sonrió de lado y apuntó un balcón en el segundo piso que Seokjin no había visto antes.

—Tenemos lugares Vip.

Suspirando, a Seokjin no le quedó otra que dejarse arrastrar hasta unas escaleras discretas dónde Jimin le dio sus nombres a un hombre con el aspecto de un gorila de casi dos metros.

Apenas les dio tiempo para acomodarse en una mesa cuando un hombre sin camiseta y con exceso de aceite corporal, salió al escenario diciendo algunas palabras para animar al público.