Capitulo 38

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.Ilaria.

Dos días. Habían pasado dos días. Dos días en los que no se separaba de su tío inconsiente sobre su cama. Fue trasladado hacia su recamara luego de ser atendido de inmediato por una docena de médicos, fue llevado con sumo cuidado por dos guardias. Según los médicos, habían hecho todo lo que estaba a su alcance, solo quedaba que el rey pusiera de su parte.

Aquel puñal realizó un daño bastante grave en su interior. La herida en su estómago era profunda, aún sangraba, incluso estando vendado desde su pecho hasta su cintura.

En aquellos días, solo salía de esa habitación para ver a su armada. Era notoria la falta de hombres, los desertores que habían marchado en compañía de Zadckiel no eran más de la mitad, pero eran un gran número. Un gran número de traidores al reino, los mismos que pagarían las consecuencias tarde o temprano. Ella solia recibir información de parte de Dyron, a quien ella misma había designado como soldado principal de la armada hasta que el rey estuviera de pie. Él se había encargado de doblar la seguridad en el palacio y todas las entradas, aumentó la guardia en los pasillos, y la vigilancia en las torres. Eran tiempos difíciles, debían ser precavidos.

Por otro lado, había recibido el apoyo moral de Astrid. Y era lo más que necesitaba. Era ella quien lograba conveserla de descansar al menos unos minutos, dormir un poco, e incluso comer algo, cosa que era imposible para ella. Pero, pese a todo, no lo hacía lejos de su tío. Ni siquiera cuando Hizzan se lo pedía.

No, no se sentía del todo cómoda con tenerlo junto a ella luego de todo lo que había ocurrido. Pero, honestamente, no tenía la fuerza ni el coraje para hecharlo del palacio a su merced, sin guardias, comida, o proteccion. No había sido educada así. Aunque quizá, tomando en cuenta quien era, lo habría hecho sin dudar; pero dada las circunstancias, debía ignorar ese sentimiento.

En su cabeza no había dejado de rondar aquellas revelaciones dadas por... él. Hizzan no era el verdadero príncipe de Ikary, ese había muerto con tan solo tres años de edad. Hizzan no era hijo lejitimo de Dattmon, sino uno raptado de los brazos de su familia en el pueblo de Armar. Y Hizzan, ni siquiera era su nombre, sino uno que él mismo desconocía. Él había sido raptado y educado como todo un Alarick, por el propio Dattmon. Para quien el solo hecho de haber perdido a su heredero era demasiada vergüenza, que prefirió robar al hijo de otro y hacerlo pasar por el suyo fallecido. Arruinó la vida de un niño inocente, sin importarle nada más que la continuación de su linaje.

Ilaria no lograba comprender como podía existir tanta maldad dentro de un hombre. Tanta como para engañar a un niño toda su vida, o como para manipular a otro en contra de los suyos. Porque no dejaba de pensar en aquella alianza forjada entre Dattmon y Zadckiel. Y no se lograba explicar cómo Zadckiel, quien creció junto a ella, quien formó parte de su familia, quien le enseñó a pelear, quien decía amarla...había terminado traicionandola. Pero luego de oír las palabras de Hizzan, sabía que todo habia sido culpa de una sola persona.

El rey Dattmon. El mismísimo demonio rojo.

A él se debía todo aquel dolor y enojo que sentía. Toda la desesperación, todas las dudas y preguntas que no lograban tener respuesta. Él era responsable de todo. Por él, su madre, tía y primo, yacían sepultados en las criptas reales. Por él su odio hacia él mismo se había incrementado. Por él, por haber manipulado de tal manera a ese chico, su tío se encontraba postrado en esa cama.

En aquel momento su mano toma un pañuelo húmedo, mismo que pasaba lenta y sutilmente sobre la frente de su tío. Se encontraba sentada en el bordo de su cama tratando de refrescarlo. Ya llevaba un buen rato junto a él. Trataba de hablarle, sabía que él la escuchaba; aunque sus ojos permanecieran cerrados. Veía como su pecho subía y bajaba lentamente a medida que respiraba, pero nada más, no había ninguna otra señal de que siguiera con vida.

LA ESPOSA DEL REY {Los Cuatro Reinos #1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora