"Sergi solo tiene un deseo para ser un omega completo..."
Pareja: Ilkay Gündoğan y Sergi Roberto.
Advertencia: omegaverse, relación omega-delta, angst¿? , no son futbolistas.Nose quien andaba pidiendo os de GundoSergi.
Toma hambriada >:(🌻💛
El pitido constante de la máquina a un lado suyo le calaba en lo profundo de su ser. Una vez más, su tercer intento y había fracasado.
Lo vio entrar con una sonrisa, aunque no le llegaba a los ojos. ¿Cómo podría querer engañarlo? Llevan diez años de casados y conoce bien esa sonrisa. Esa que no llega a los ojos, en donde su orbes negros son opacos. Carentes de brilló, el mismo que hacía dos meses atrás iluminaba con esa nueva esperanza, con ese deseo que ambos tenían.
La tonta ilusión de que ellos puedan formar una familia.Fue imposible, pero decidieron creer que podían. Pero con cada golpe duro, tres abortos en 5 años, les demostraban que por más que luchaban contra ello no podían lograrlo.
No hubo manera de revertir lo que la naturaleza impuso sobre las relaciones delta-omega.
No nacieron para estar el uno con el otro, incluso si desafían el destino y lo hacen. No siendo compatibles biológicamente. El procrear entre ellos era imposible.
Siempre en el fondo se mantenía una esperanza, aunque él la ha perdido... este último aborto se lo demostró.
Lo tuvo durante dos meses en su vientre, lugar donde se movió ligeramente. Donde su vida se desarrolló de manera -aparentemente- normal, pero el destino es cruel. Y cuando despertó en un charco de sangre esta madrugada cayó en la realidad. La misma de la que rehuía sin parar.
"Un delta y un omega no pueden tener hijos"
—Amor... —escuchó el suave llamado, pero no fue capaz de levantar la mirada. No cuando sus ojos se aguaron y lágrimas brotaron sin parar.
Los brazos fuertes y el aroma a café lo arrulló, su omega aulló dolorido por haber fallado una vez más. ¿Por qué no podría ser un omega completo para su esposo? —No llores, amor... Vas a empeorar tu estado de salud. —Ilkay lo tomó de las mejillas y obligadamente tuvo que mirarlo.Compasión.
Podría jurar que de esa forma lo miraba su esposo. Él tenía su mano sobre su vientre -nuevamente vacío- y al mismo lugar paró la mano de su pareja, quien con cariño lo apartó.
—Deja de torturarte de esta manera, las cosas no se dieron. No pierdo las esperanzas, pero es mejor dejar de pensarlo. —dicho eso le dio un beso en la frente, Sergi dejó huir sus sentimientos. Y nuevamente lloró, como tantas veces desde que se despertó esa mañana.
E irónicamente durante todo el proceso donde era limpiado, el sedante calmo el dolor. Pero su omega presenció cómo una vez más, su útero perdía aquel pedazo de ser que tanto deseaba. Como sus anhelos de tener un cachorro, se desprendía de su cuerpo después de casi matarlo.××××××
—Amor... ¿estás despierto?
Sintió el leve movimiento a un lado suyo, el sumo cuidado con el que Gundo entró a su nido le hizo suspirar. Han pasado casi tres meses desde aquel día, desde esa vez las cosas cambiaron entre ellos. Según él, para mal.
No han vuelto a hablar del tema, y muchas veces el mayor terminaba durmiendo en otra habitación por sus arrebatos emocionales. Era un tonto, buscando ocultarse de su realidad.—Te traje un regalo... —El suave murmullo seguido de un corto beso en las mejillas le hizo desviar su atención a su esposo. —Lo dejé en la sala. —indicó con una sonrisa.
Muy a su pesar dejó su nido, Gundo lo tomó de las manos con cuidado, como si estuviera hecho de cristal. Ese ha sido el trato después de la última pérdida, su omega estaba totalmente dolorido. No quería mostrarse y ha retrasado su celo, causándole los síntomas de fiebre constante y mareo. Detuvo sus pasos.
—¿Sucede algo? —Ilkay preguntó dándose la vuelta.Sergi no dijo nada, como ha acostumbrado estos últimos tiempos. Se apegó al mayor, rodeándolo con sus brazos y el otro correspondió sin dudarlo. Ambos lo necesitaban.
—Lo siento mucho... por no ser un omega capaz de darte cachorros.
—Sergi, mi amor. No digas eso, eres lo más importante en mi vida. Eres mi luz, no pidas disculpas por algo prácticamente imposible entre nosotros, el tenerte en mi vida es suficiente.
Ilkay lo cubrió con sus brazos, besándolo con cariño mientras él lloraba nuevamente. Es lo que podía hacer. Llorar.
El ruido de lamentos bajitos desde la planta baja atrajo su atención, sus ojos brillaron al momento de escucharlo. Camino con cuidado hasta bajar todos los escalones y ver la pequeña caja.
Las orejitas marrones que se asomaban por encima de esa caja de cartón.
—Un perrito. —dijo emocionado, se sentó a un lado suyo y lo sacó de la caja. El pequeño cachorro ladró, Sergi se rió ante la forma que movía su colita.
De inmediato escuchó a sus otros dos perros ladrar, salió lentamente hacia el jardín donde estaban ellos. —Hola amores... miren a quien tenemos aquí. —dijo con una vocecita infantil. Los perros se acercaron olfateando al recién llegado y después lamiendo su rostro.¿Hace cuánto tiempo dejó de jugar con ellos?
El pequeño perrito se bajó al suelo y tambaleándose corrió detrás de los otros dos más grandes. Quienes iban y venían hasta él. Aunque el cachorrito en cuestión de minutos se quedó dormido en su regazo.
Miro a Ilkay que estaba en el marco de la puerta. Le regalo una sonrisa.Desvió su mirada a Coco y Lucy que trajeron ambos sus pelotas para que él las lanzara, Coffee cómo decidió nombrar al recién llegado se movió una vez que escuchó los ruidos alegres de los otros perros. Corriendo nuevamente detrás de ellos, volviendo aún más cansado de lo que estaba.
Sergi no era tonto, sabía que cada uno de esos cachorros representaba las veces que perdió un bebé. Ilkay no tenía malas intenciones, de hecho fue recomendado por su doctor para sacarlo del trance depresivo en el que el omega entraba después de perder su propio cachorro.
Un perrito que lo ayudara a animarse, lleno de energía para jugar.
×××××××
—Con cuidado... no puedo correr como antes. —los tres grandes caninos parecieron entender el estado de su dueño y desaceleraron el paso.
Esperándolo pacientemente mientras Sergi llegaba a ellos.
Se detuvo a un lado de ellos, se agachó con cuidado de no lastimar su abultado vientre, quien ahora era el centro de atención de sus perros. Quienes fueron los primeros en sentir la presencia del cachorro en el vientre del mayor.
Fue una total sorpresa para Sergi e Ilkay, cuando una tarde estuvieron en su jardín con sus perros. Los tres empezaron a lamer la panza del mayor, y después recostar su cabeza sobre la misma. Como dando una señal, que una semana después se confirmó.Un nuevo embarazo.
Estaban listos para todo, después de 4 años de lo sucedido. Después de ese doloroso momento esperaban las peores noticias.
Grande fue su sorpresa cuando el doctor dijo que el embrión estaba en una posición normal, que su embarazo no corría riesgo.
Las lágrimas sobraron en ambos, llorando juntos por esa noticia. Aunque evitaron totalmente todo lo relacionado a movimientos bruscos para prevenir.
Hoy en su quinto y penúltimo mes de gestación, sabían bien que él pequeño niño que venía en camino era sano. Fruto de su amor y la paciencia que tuvieron, al igual que la luz y recompensa por todo el dolor que ambos pasaron juntos.
Sergi se rió cuando Coffee ladro a su panza tras la patada que le dio su cachorro, pero el enojo del menor de sus perritos duró poco. Ya que al segundo estaba lamiendo su panza como pidiendo disculpas por su movimiento brusco.
Gundo bien le dijo, que no pierde la esperanza pero que dejó de pensarlo. Tal vez, él, también había tomado esa medida. Y dio sus frutos.
Tres perri hijos y un cachorro en camino.
Fin<3
En fin, no todo puede ser maldad xd.
Pato🌻
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Wish [GundoSergi]
FanfictionSergi tiene un solo deseo, lastimosamente no lo puede cumplir. 🌻💖