📖 Castigo 📖

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Había llegado el día siguiente de forma rápida y parecía que todo el escándalo de Lila Rossi había sido olvidado, o al menos eso era lo que se pensaba debido a que la mayor parte de los alumnos hablaron con sus padres del escándalo escolar que había ocurrido, por lo que había llegado lo inevitable.

—¡Tiene que hacer algo con esa jovencita director Damocles!— exigió el padre de Mylene en la oficina del director junto con otros padres de familia.

Debido a todo lo que los alumnos han contado lo ocurrido en ese día a sus progenitores estos se preocuparon por lo que podría ocurrirles a sus hijos si dicha alumna seguía en el colegio, y ante eso fue que decidieron ir con el director a hablar sobre el asunto.

La maestra Benoit también estaba con ellos pese a que tenía que dar la clase a los alumnos de su amiga, pero debido a que Caline Bustier había visto todo en el blog de la escuela por parte de Alya fue que le hizo una vídeo llamada a la de lentes para pedirle que vaya a con el director y así hablar con los padres de familia.

Entiendo que estén molestos por lo ocurrido pero necesito que entiendan que...— trato de explicar Caline a través del celular.

—¿Entender qué? Esa pirata de agua sucia ya ha provocado muchos problemas, ¿que tal si mi querida Juleka es la siguiente?— preguntó Anarka de forma molesta.

—Sabrina también por haber dicho la verdad sobre el incidente de Marinette— dijo el oficial Roger preocupado por lo que le pueda pasar a su hija.

—Y nosotros no expondremos a nuestra princesa a seguir en esta escuela mientras esa niña siga aquí— dijo Tom totalmente molesto por la idea de que Lila permaneciera en la escuela.

Por favor, déjenme intentar hablar con ella para que...— dijo la pelirroja y de nuevo fue interrumpida.

—Lo siento maestra Bustier pero recuerde que ya no puede dar su voto por... su reposo— esta vez fue el director Damocles quien dio la palabra—. Además la joven Rossi está en su hogar debido al incidente del ácido.

Lo entiendo Director pero si me dejan...— Caline siguió tratando de abogar por la chica.

—¿Dejar qué? ¿Qué siga en la escuela y que provoque problemas? No me extrañaría que, si fuera el caso, usted dejará de ser la maestra de nuestros hijo por cómo hace las cosas— dijo furioso el padre de Alya al escuchar a la ex maestra.

—Mi marinera me contó lo que esa Bourgeois le hizo aquel día de la foto y usted no le dio ningún castigo por eso— rugió la mujer Couffaine al recordar lo ocurrido en ese día.

—Tampoco hizo nada cuando Alya quería revelar que Chloé era Ladybug, sé que no hizo bien al querer ver el en su casillero pero aún así no hizo nada— dijo la madre de Alya.

—Marinette también nos contó cuando Chloé arruinó el regalo que ella le hizo, y usted en lugar de castigar a esa jovencita le dijo a nuestra princesa que debía perdonarla como si con eso esa niña cambiará— dijo Sabine con total molestia.

—Y a pesar de que también hemos caído con las mentiras de la chica Rossi cuando fue culpada de forma injusta por el examen, el que la empujará por las escaleras y robarle el collar, usted también debió verificar TODO lo que decía esa niña— dijo Tom igual de molesto que su esposa.

Ante eso Caline no dijo nada más por los comentarios de los padres de familia, los cuales la veían como una maestra que, pese a que era una buena enseñando sus materias, no hizo nada cuando Chloé y Lila hacían de las suyas.

—Aún si no hubieran aparecido los profesores y yo ya estábamos considerando el castigo para Lila Rossi, quien luego de casi atacar a Marinette Dupain Cheng, quedará expulsada de nuestro colegio— sentenció el director con una voz seria y Caline se desánimo más en la pantalla del teléfono.

—Lo siento Caline, es lo mejor para el alumnado— fue lo último que dijo la maestra Benoit antes de colgar la llamada.

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—Has caído muy bajo jovencita, primero las mentiras contra tu compañera, luego el que le abrieras la herida, después que convencieras a alguien de tu salón para empujarla y ahora esto— me reclamaba mi madre mientras estábamos en una habitación de hospital.

Estaba acostada en la cama de esa habitación con la mitad de la cara vendada por la situación del ácido el día anterior, todo porque ese chico tuvo que intervenir en aquel momento cuando quise darle una lección a esa santurrona.

Ella era la que se merecía el ácido en la cara, yo no, ella me arruinó la vida al decirles a todos que ella era esa maldita Ladybug, ya nadie quería ser mi amigo y mi madre prefiere más a ese invasor que a mi. Después de aquel reclamo mi madre contestó su teléfono y después de unos minutos volteo a verme.

—Espero que estés contenta, te expulsaron de la escuela, tal y como querías desde que empezaste con esos ataques contra Marinette— me dijo y volteé a verla sin expresión alguna.

Pero claro que las cosas no iban a ir bien para mi, pues me dijo que conseguiría un psicólogo para que venga a atenderme en casa y un tutor para que aprenda algunas clases en lugar de buscarme otra escuela ya que ninguna me aceptaría por todo lo que hice.

Sin embargo lo que me enfureció más fue cuando vi mi cara ya descubierta en un espejo, toda la mitad derecha de mi cara estaba roja y desfigurada, no podía soportar verme así y lancé el espejo de mano en una de las paredes de aquella habitación cuando grite de furia.

Esas malditas enfermeras tuvieron que inyectarme un sedante para que me quedará quieta en esa cama, aún así no calma mis pensamientos ante mi venganza contra Dupain Cheng y el que me hiciera la vida imposible, ella y ese chico van a pagar muy caro.

NocturneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora